Soria propondrá en el Consejo de Ministro de hoy que Villar de Cañas (Cuenca) albergue el ATC
30/12/2011 - 10:35
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, propondrá en el Consejo de Ministro de este viernes que Villar de Cañas (Cuenca) albergue el ATC, según ha confirmado el Ministerio de Industria a Europa Press.
Esta decisión se produce tras los sucesivos aplazamientos de una medida que durante 2010 parecía inminente. Tras la aprobación definitiva de las candidaturas, en primavera del año pasado, las estimaciones del Ministerio de Industria apuntaban que sería en el último Consejo de Ministros del mes de junio de 2010, a más tardar. Posteriormente, la intención fue no se demorar el asunto más allá de noviembre. Sin embargo, ya algunas voces apuntaban a que el asunto se resolvería después de las elecciones catalanas. El 17 de septiembre de 2010, el ex ministro socialista Sebastián confirmaba a Barreda que el silo atómico no iría en suelo castellano-manchego. Días después iba sonando el nombre de Zarra, incluso esta localidad estuvo a punto de ser elegida en el último Consejo de Ministros de octubre. Sin embargo, la oposición de los socialistas valencianos, y la falta de acuerdo de última hora con el Gobierno valenciano, eran algunos de los motivos que apuntaban algunos medios de comunicación para argumentar el fracaso de última hora de la propuesta que era la más valorada por la Comisión Interministerial para el Emplazamiento del ATC.
El asunto seguía en stand by, después de que Sebastián hubiera recalcado en varias ocasiones que, si su búsqueda del consenso con las comunidades autónomas que tienen municipios aspirantes al ATC no resultaba fructífera, el ministerio que encabezaba impondría el emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado. El nombre que sonaba fuerte, tras el fiasco del de Zarra, era el de Ascó, que afloraba tras la victoria de Convergencia y Unió tras las elecciones catalanas. De hecho, habían surgido fuertes voces entre los colectivos ecologistas, acusando al gobierno catalán de no pronunciarse nítidamente, de la misma forma que lo hicieron meses atrás con Zarra. La confirmación por parte del presidente Mas de que la comunidad catalana no quería el ATC, tal y como aprobaba en el parlamento autonómico, volvía a poner las espadas en alto, después de que el propio Sebastián hubiera insinuado que mantenía negociaciones con Cataluña.
Entre tanto, desde el Partido Popular y desde la Asociación de Pueblos en Áreas Nucleares, AMAC, instaban al ejecutivo a que se decantara por una de las localidades postulantes a la hora de designar el almacén nuclear, ante la necesidad de dar una sal ida urgente a los residuos nucleares de alta y media actividad de las centrales nucleares españolas y de evitar seguir pagando 60.000 euros diarios a Francia en concepto de indemnización por albergar estos residuos en suelo galo. A la par, durante estos días se han estado fraguando protestas para evitar su instalación en Zarra, a pocos kilómetros de Albacete, acción que se desarrollaba de forma paralela a las reuniones entre la Comunidad Valenciana y el ministro Soria, en las que Fabra le expresó el rechazo rotundo a esta instalación en suelo valenciano. El primer Consejo de Ministros de la legislatura dará previsiblemente salida a este problema.
El asunto seguía en stand by, después de que Sebastián hubiera recalcado en varias ocasiones que, si su búsqueda del consenso con las comunidades autónomas que tienen municipios aspirantes al ATC no resultaba fructífera, el ministerio que encabezaba impondría el emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado. El nombre que sonaba fuerte, tras el fiasco del de Zarra, era el de Ascó, que afloraba tras la victoria de Convergencia y Unió tras las elecciones catalanas. De hecho, habían surgido fuertes voces entre los colectivos ecologistas, acusando al gobierno catalán de no pronunciarse nítidamente, de la misma forma que lo hicieron meses atrás con Zarra. La confirmación por parte del presidente Mas de que la comunidad catalana no quería el ATC, tal y como aprobaba en el parlamento autonómico, volvía a poner las espadas en alto, después de que el propio Sebastián hubiera insinuado que mantenía negociaciones con Cataluña.
Entre tanto, desde el Partido Popular y desde la Asociación de Pueblos en Áreas Nucleares, AMAC, instaban al ejecutivo a que se decantara por una de las localidades postulantes a la hora de designar el almacén nuclear, ante la necesidad de dar una sal ida urgente a los residuos nucleares de alta y media actividad de las centrales nucleares españolas y de evitar seguir pagando 60.000 euros diarios a Francia en concepto de indemnización por albergar estos residuos en suelo galo. A la par, durante estos días se han estado fraguando protestas para evitar su instalación en Zarra, a pocos kilómetros de Albacete, acción que se desarrollaba de forma paralela a las reuniones entre la Comunidad Valenciana y el ministro Soria, en las que Fabra le expresó el rechazo rotundo a esta instalación en suelo valenciano. El primer Consejo de Ministros de la legislatura dará previsiblemente salida a este problema.