Sorpresa en Pioz tras conocerse la identidad de la persona detenida por los robos en 12 viviendas
Es miembro de Protección Civil y pareja de un edil. El alcalde espera que se esclarezcan los hechos cuanto antes y hace un llamamiento a la calma porque "se está destrozando a una familia".
El pasado fin de semana, la Guardia Civil de Guadalajara notificaba la detención de una persona de 26 años como presunta autora de 12 delitos de robo con fuerza en varias viviendas de la urbanización Los Charquillos, ocurridos entre los días 7 y 10 de octubre.
La noticia ha provocado gran sorpresa en la localidad por la identidad del detenido, vecino de la misma urbanización, miembro de Protección Civil y pareja de un edil del propio Ayuntamiento de Pioz, tal y como adelantaba El Heraldo del Henares en una información publicada en su web.
Desde el Consistorio, el alcalde, Juan Antonio Pendás, recalca su deseo de que se esclarezcan los hechos cuantos antes y se permita trabajar a la justicia. Sin embargo, ante el revuelo que ha causado la noticia y su repercusión en redes sociales, también realizan un llamamiento a la calma. “Se está destrozando a una familia”, lamentas.
El propio Pendás, como tantos otros, conocía al detenido y confiesa que “nada hacía pensar que pudiera hacer algo así”. Por eso espera que se esclarezcan los hechos ocurridos para que se pueda saber exactamente qué pasó.
En cuanto a la seguridad en el municipio, apunta que estos 12 delitos de robo no son los únicos que han sufrido. “Hay muchos más que estos”. Por eso reclama la apertura de una cuartel de la Guardia Civil en la localidad. “Aquí hay bastante casuística delictiva y con los efectivos del cuartel de Horche no hay suficientes agentes para atender todo lo que pasa”.
Los robos
Según indican desde la Guardia Civil, la detención se produjo gracias a las investigaciones practicadas, inspecciones técnico policiales realizadas en los domicilios afectados y la os datos aportados por una de las víctimas que sorprendió al sospechoso en el interior de su propiedad.
Todos los robos seguían un idéntico patrón, tras fracturar la valla perimetral de las parcelas de las viviendas, el autor de los hechos sustraía todo lo que tenía a su alcance, bicicletas, material deportivo, herramientas, robot de piscinas… y en otras ocasiones abandonaba el lugar sin sustraer nada.