Superar la barrera de los 300.000

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
La población española crecerá en diez años 1,1 millones de habitantes frente a los más de 5 millones de la década anterior, según el estudio La Proyección de la Población, del Instituto Nacional de Estadística para el periodo 2009-2019.
Como no podía ser de otra manera Guadalajara encabeza, según las previsiones del INE, este crecimiento con un aumento poblacional que supera el 28%. De este modo, a lo largo de la próxima década la provincia pasaría de tener los 236.399 habitantes que recogía el censo a 1 de enero de este año, a los futuros 304.828. Se superará la barrera de los 300.000 algo que parecía impensable hace tan sólo unos años. Sin embargo, esta proyección puede generar ciertas dudas si tenemos en cuenta que la llegada de población foranea ha sido el principal motor de crecimiento, fundamentalmente, en los últimos cinco años. La recesión económica y la ralentización sufrida por el sector de la construcción hace poco creíble el aumento anual cifrado en casi 7.000 habitantes de media por este estudio. Si bien es cierto, que el periodo de mayor aumento será el que se contabilice entre este año y el próximo, lo cierto es que la disminución progresiva no se espera descienda por debajo del umbral de los 4.000 nuevos habitantes al año. Y es que el crecimiento migratorio constituye el componente más volátil e incierto del devenir demográfico futuro. Si bien en los últimos años ha sido clave en el aumento poblacional del país -entre el 75,6% y el 92,8% del crecimiento anual desde 2002 hasta 2008-, el INE indica que en los próximos años se reducirá, pasando de los 958.000 inmigrantes anuales registrados en 2007 a 345.000 en 2012. Algo similar se percibe en el territorio provincial donde la llegada de personas de otros puntos de España o del extranjero irá descendiendo progresivamente hasta los 20 nuevos habitantes de fuera que se prevé lleguen entre 2017 y 2018. La crisis parece haber puesto freno al boom poblacional alcarreño aunque a juzgar por las cifras finales, crecer 70.000 habitantes en una década es mucho más de lo que se podría esperar en otras épocas.