Taburete llevó a 4.000 personas a la Fuente de la Niña
Buena entrada de público y mejor ambiente en la actuación que ofreció este viernes el grupo Taburete en la Fuente de la Niña. Los de Willy Bárcenas interpretaron sus mejores canciones ante un público entregado. La actuación contó, además, con el prometedor grupo Where is Kobi como teloneros.
Con cuatro años de vida y apenas dos navegando la ola del éxito, Taburete tiene muchas de las las virtudes y pocos de los defectos musicales de los grupos jóvenes. Lo que más destaca del grupo liderado por Willy Bárcenas y Antón Carreño es la ilusión que transmite. Su estilo musical se sitúa en un espectro del pop capaz de enganchar tanto con aquellos que disfrutaron con el pop de los 80 como con las generaciones más jóvenes. Por eso no resultó extraño ver gente de todas las edades entre las cerca de 4.000 personas se reunieron en la Fuente de la Niña para corear sus canciones.
Entusiasmados con la que era su primera visita a Guadalajara Tanto Willy Bárcenas como Antón Carreño, que confesó haber estado en alguna edición anterior de las fiestas de la capital, crearon un lazo con el público de Guadalajara desde el inicio de la actuación. Tampoco es que les costase mucho esfuerzo, porque la Fuente de la Niña respondió de maravilla a cada uno de sus guiños, completando el estribillo de esa Madame Ayahuasca que da nombre a su tercer disco y que fue el tema elegido para abrir el concierto.
La buena noticia para quien no terminara de conectar con el sonido más… dulce que tienen las canciones en los discos, es que en sus directos Taburete quiere que los suyos bailen. Un buen ejemplo es Caminito a Motel, una descarga de energía para terminar el concierto que en su versión CD es mucho más melódica e incluso tiene ecos de la Penélope de Serrat, o la versión que interpretaron de 5 sentidos, mucho más divertida que la que se puede escuchar en los 40. Algo a lo que ayuda que tampoco tengan problema alguno en dejar que los músicos que les acompañan enriquezcan con sus propios momentos de lucimiento cada uno de los temas que interpretan. Lo que tampoco quiere decir que no hubiera espacio para la intimidad, especialmente notable cuando Willy y Anton interpretaron mano a mano y sentados al borde del escenario Dos Tequilas.
Al margen de que el corazón de Taburete aún pueda mejorar musicalmente, lo que no se les puede negar es intuición para componer, como demuestra la colección de canciones que reúnen en sus tres primeros discos. Se trata de canciones pegadizas, repletas de metáforas aunque con capacidad para evocar los tiempos de juventud y fiesta, y ajustadas al centro del amplio espectro que cubre ese término tan amplió que es el de ´pop-rock.´
En definitiva, Taburete cuajó una buena actuación, ofreciendo su cara más rock, la de la joda que tanto les gusta, frente al pop que domina sus discos y con un fin de fiesta en el que no faltaron Belorofonte, 5 Sentido ni Sirenas, aunque el canto del cisne fue para Caminito a motel y unos duendes ladronzuelos.
Al margen del grupo protagonista, la noche también sirvió para acercarse a la música de sus teloneros Where is Kobi, un joven grupo que se está dando a conocer en redes sociales con temas como el single Waking up.