Tampoco hay pacto educativo con el PP
01/10/2010 - 09:45
Por:
Tampoco hay pacto educativo con el PP
José Cavero / Periodista
Definitivamente, y como se venía sospechando, el Pacto Educativo de PSOE y PP no ha sido posible. Las razones, se encargaba de explicarlas la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, quien sostuvo que el Pacto por la Educación propuesto por el departamento que dirige Ángel Gabilondo no es posible porque el Ejecutivo no ha querido cambiar un modelo educativo fracasado. Cospedal ha hecho estas declaraciones tras reunirse en la mañana del jueves por espacio de media hora con Gabilondo. De manera que ni pacto de Estado de Zurbano, ni pacto contra la crisis, ni tampoco pacto educativo...
Todo apunta a que el PP no quiere sumarse a iniciativas que pudieran atarle las manos en alguna materia que no controle plenamente.
El jueves era el día decisivo para el pacto educativo, después de más de siete meses de negociaciones oficiales, porque terminaba el plazo de quince días dado por el ministro de Educación a todos los partidos, las comunidades y los sectores sociales y educativos para que dijeran si apoyaban o no el texto final presentado por Gabilondo. Este es todo el consenso al que hemos sido capaces de llegar, dijo entonces el ministro. Además del PP, el sindicato Stes, el partido de Rosa Díez (UPyD) y el Sindicato de Estudiantes han anunciado su rechazo. Entre otras razones, las tres organizaciones coinciden en que, para ellos, el texto no apoya suficientemente a la escuela pública. En realidad, el anuncio de Cospedal y del PP se esperaba en el Gobierno. De hecho, Rajoy ya había expuesto su opinión de manera bastante contundente y nada entusiasta sobre este otro pacto, el que ha gestionado, sobre todo, el ministro Angel Gabilondo. A Rajoy le pareció partidista y vio en él los mismos defectos que había considerado en los frustrados pactos de Estado de Zurbano: no tenían entidad suficiente para ser considerados acuerdos de Estado.
Gabilondo, en cambio, aún mantenía algunas esperanzas, si bien desde el PP, desde que conoció las propuesta ya se habían escuchado distintas voces -las de Rajoy y Lucía Figar, entre ellas- básicamente críticas. Gabilondo confiaba, en cambio, en que resultaría favorable el veredicto de los restantes grupos políticos y agentes sociales, para determinar la eventual tramitación legislativa de los acuerdos que contiene su trabajo. Porque, en efecto, además de la respuesta del PP, se esperan las reacciones que le darán los restantes frentes a los que envió su documento: partidos, comunidades, docentes, sindicatos, empresas educativas, asociaciones de padres y estudiantes... Se supone que la mayor parte observarán hoy lo que ya han proclamado Cospedal y el PP, antes de dar a conocer su propia opinión de aceptación o rechazo. No se descarta que reclamen revisión sobre algunos aspectos concretos, como la reforma de la LOE o la financiación que plantea el Gobierno. En medios del sector educativo se plantea la cuestión de cómo gestionaría el Gobierno el dinero comprometido con aquellas comunidades que pudieran rechazar el pacto. Sin embargo, cabe recordar que el ministro de Educación, Angel Gabilondo, ya expresó hace quince días que su documento era definitivo...
x
El jueves era el día decisivo para el pacto educativo, después de más de siete meses de negociaciones oficiales, porque terminaba el plazo de quince días dado por el ministro de Educación a todos los partidos, las comunidades y los sectores sociales y educativos para que dijeran si apoyaban o no el texto final presentado por Gabilondo. Este es todo el consenso al que hemos sido capaces de llegar, dijo entonces el ministro. Además del PP, el sindicato Stes, el partido de Rosa Díez (UPyD) y el Sindicato de Estudiantes han anunciado su rechazo. Entre otras razones, las tres organizaciones coinciden en que, para ellos, el texto no apoya suficientemente a la escuela pública. En realidad, el anuncio de Cospedal y del PP se esperaba en el Gobierno. De hecho, Rajoy ya había expuesto su opinión de manera bastante contundente y nada entusiasta sobre este otro pacto, el que ha gestionado, sobre todo, el ministro Angel Gabilondo. A Rajoy le pareció partidista y vio en él los mismos defectos que había considerado en los frustrados pactos de Estado de Zurbano: no tenían entidad suficiente para ser considerados acuerdos de Estado.
Gabilondo, en cambio, aún mantenía algunas esperanzas, si bien desde el PP, desde que conoció las propuesta ya se habían escuchado distintas voces -las de Rajoy y Lucía Figar, entre ellas- básicamente críticas. Gabilondo confiaba, en cambio, en que resultaría favorable el veredicto de los restantes grupos políticos y agentes sociales, para determinar la eventual tramitación legislativa de los acuerdos que contiene su trabajo. Porque, en efecto, además de la respuesta del PP, se esperan las reacciones que le darán los restantes frentes a los que envió su documento: partidos, comunidades, docentes, sindicatos, empresas educativas, asociaciones de padres y estudiantes... Se supone que la mayor parte observarán hoy lo que ya han proclamado Cospedal y el PP, antes de dar a conocer su propia opinión de aceptación o rechazo. No se descarta que reclamen revisión sobre algunos aspectos concretos, como la reforma de la LOE o la financiación que plantea el Gobierno. En medios del sector educativo se plantea la cuestión de cómo gestionaría el Gobierno el dinero comprometido con aquellas comunidades que pudieran rechazar el pacto. Sin embargo, cabe recordar que el ministro de Educación, Angel Gabilondo, ya expresó hace quince días que su documento era definitivo...
x