Tanto Karzai como Abdulá se adjudican la victoria en la primera ronda de las presidenciales
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Hamid Karzai, presidente afgano, y su rival en las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado jueves, el ministro de exteriores Abdulá Abdulá, aseguran haber obtenido la victoria. Unos resultados que superarían el 50 por ciento de los votos y que ambos candidatos se atribuyen. Por su parte, los medios de comunicación de Afganistán apuntan a un empate entre los dos candidatos, con ventaja para Karzai en las provincias más afectadas por la insurgencia.
El presidente afgano, Hamid Karzai, y su principal rival en las elecciones presidenciales del jueves, el ex ministro de Exteriores Abdulá Abdulá, aseguran haber obtenido la victoria en la primera vuelta superando el 50 por ciento de los votos, pese a que la Comisión Electoral Independiente aún no ha hecho ningún anuncio sobre los resultados oficiales. Los primeros datos podrían conocerse el martes.
Los resultados iniciales muestran que (Karzai) ha obtenido la mayoría (...). No iremos a una segunda vuelta, dijo Deen Mohamad, portavoz de la campaña de Karzai. Mohamad recalcó sin embargo que es la Comisión Electoral la que debe anunciar los resultados. Mohamad dijo que basa sus datos en los informes de más de 29.000 observadores repartidos por los centros electorales del país.
Sin embargo, Abdulá asegura que es él quien ha ganado las elecciones con más de la mitad del apoyo popular. Estoy ganando. Los primeros resultados provinciales apuntan a que tengo más del 50 por ciento de los votos, aseguró el propio candidato en declaraciones a Reuters.
Por su parte, los medios afganos informan de que los resultados iniciales en algunas provincias apuntan a que Karzai y Abdulá están prácticamente empatados. Karzai se sitúa a la cabeza en el sur y el este mientras que Abdulá lleva ventaja en el norte. Los sondeos previos a la votación auguraban una clara victoria de Karzai, aunque no con el margen suficiente como para evitar una segunda vuelta.
En cualquier caso, el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, ya pronosticó que el resultado de los comicios sería polémico y pidió a los candidatos calma hasta que se conozcan los resultados oficiales.
Siempre hemos sabido que iban a ser unas elecciones controvertidas. No me sorprendería que los candidatos reclamasen la victoria y denunciasen fraude en los próximos días, manifestó en una reunión informativa en Kabul con observadores electorales. Holbrooke insistió en que tanto Estados Unidos como el resto de la comunidad internacional respetarán el proceso y esperarán a los resultados oficiales, que no serán públicos hasta por lo menos dos semanas, aunque los recuentos de los votos comenzaron inmediatamente después del cierre de los colegios.
Según indicó el secretario de la Comisión Electoral Independiente (IEC), Daud Najafi, a la agencia Pajhwok, el recuento ya ha concluido en los más de 6.000 colegios electorales que abrieron sus puertas ayer para las elecciones presidenciales y a los consejos provinciales. Los primeros resultados, añadió, se darán a conocer el 25 de agosto tras un recuento cuidadoso.
El subsecretario de la IEC, Zekria Barakzai, pidió paciencia a los candidatos y auguró una participación que rondaría el 40 ó el 50 por ciento, según los datos preliminares, muy por debajo del 70 por ciento registrado en las presidenciales de 2004.
Ante la perspectiva de una segunda vuelta, que podría celebrarse el 1 de octubre, las autoridades afganas y aliadas temen que los insurgentes puedan aprovechar la campaña y la votación para perpetrar nuevos ataques y debilitar así las instituciones del régimen impuesto tras la invasión aliada que derrocó a los talibán, en 2001.
Los resultados iniciales muestran que (Karzai) ha obtenido la mayoría (...). No iremos a una segunda vuelta, dijo Deen Mohamad, portavoz de la campaña de Karzai. Mohamad recalcó sin embargo que es la Comisión Electoral la que debe anunciar los resultados. Mohamad dijo que basa sus datos en los informes de más de 29.000 observadores repartidos por los centros electorales del país.
Sin embargo, Abdulá asegura que es él quien ha ganado las elecciones con más de la mitad del apoyo popular. Estoy ganando. Los primeros resultados provinciales apuntan a que tengo más del 50 por ciento de los votos, aseguró el propio candidato en declaraciones a Reuters.
Por su parte, los medios afganos informan de que los resultados iniciales en algunas provincias apuntan a que Karzai y Abdulá están prácticamente empatados. Karzai se sitúa a la cabeza en el sur y el este mientras que Abdulá lleva ventaja en el norte. Los sondeos previos a la votación auguraban una clara victoria de Karzai, aunque no con el margen suficiente como para evitar una segunda vuelta.
En cualquier caso, el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, ya pronosticó que el resultado de los comicios sería polémico y pidió a los candidatos calma hasta que se conozcan los resultados oficiales.
Siempre hemos sabido que iban a ser unas elecciones controvertidas. No me sorprendería que los candidatos reclamasen la victoria y denunciasen fraude en los próximos días, manifestó en una reunión informativa en Kabul con observadores electorales. Holbrooke insistió en que tanto Estados Unidos como el resto de la comunidad internacional respetarán el proceso y esperarán a los resultados oficiales, que no serán públicos hasta por lo menos dos semanas, aunque los recuentos de los votos comenzaron inmediatamente después del cierre de los colegios.
Según indicó el secretario de la Comisión Electoral Independiente (IEC), Daud Najafi, a la agencia Pajhwok, el recuento ya ha concluido en los más de 6.000 colegios electorales que abrieron sus puertas ayer para las elecciones presidenciales y a los consejos provinciales. Los primeros resultados, añadió, se darán a conocer el 25 de agosto tras un recuento cuidadoso.
El subsecretario de la IEC, Zekria Barakzai, pidió paciencia a los candidatos y auguró una participación que rondaría el 40 ó el 50 por ciento, según los datos preliminares, muy por debajo del 70 por ciento registrado en las presidenciales de 2004.
Ante la perspectiva de una segunda vuelta, que podría celebrarse el 1 de octubre, las autoridades afganas y aliadas temen que los insurgentes puedan aprovechar la campaña y la votación para perpetrar nuevos ataques y debilitar así las instituciones del régimen impuesto tras la invasión aliada que derrocó a los talibán, en 2001.