Teresa Cabarrús me ha ayudado a desdramatizar la vida
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Teresa Cabarrús me ha ayudado a desdramatizar la vida, confesó ayer Carmen Posadas sobre el personaje real de su nuevo libro, La cinta roja (Espasa). Se trata de Teresa Cabarrús, la dama española que, según la leyenda, logró acabar con el terror en la Revolución Francesa. En esta vida fácil que llevamos nos preocupamos con cosas estúpidas y cuando realmente ves que estas personas han vivido momentos tan duros, piensas, soy una privilegiada, añadió la autora uruguaya en entrevista a Europa Press.
La novela recrea en primera persona la apasionada vida de esta mujer, aristócrata, rea de la guillotina, amante de asesinos y de futuros emperadores, revolucionaria, princesa y madre de diez hijos de diferentes maridos. A mí siempre me ha llamado la atención que España tiene muchos personajes con papeles destacados en la Historia y que no se conocen. Teresa me parecía un personaje interesante, alguien capaz de cambiar el curso de la Historia, justificó.
La autora cuenta en el preámbulo de la novela que descubrió a Cabarrús cuando era una niña, durante sus clases de Historia. Lo primero que le llamó la atención fue un retrato suyo. No fue hasta mucho tiempo después cuando se reencontró con ella a través de un cuadro de Goya.
Biógrafos enamorados
Para escribir la novela (que le consumió cerca de dos años y medio), Posadas se dedicó a una investigación intensa. Pesaba que conocía bien la Revolución Francesa y descubrí que no sabía tanto. En aquellos diez años hubo muchos acontecimientos. Quería hacer una biografía, que, además de ser capaz de explicar mi personaje, que fuera capaz de explicar al lector un fenómeno tan importante como ese. Quería poner anécdotas que no sólo retratasen a Teresa, sino una época, detalló la escritora.
A lo largo de su investigación, Posadas encontró muchas biografías escritas por hombres. Muchos de sus biógrafos se fascinaban o incluso se enamoraron de ella y el enamoramiento no es un buen punto de partida para escribir una biografía, hay que ser objetivo, señaló.
La autora cuenta en el preámbulo de la novela que descubrió a Cabarrús cuando era una niña, durante sus clases de Historia. Lo primero que le llamó la atención fue un retrato suyo. No fue hasta mucho tiempo después cuando se reencontró con ella a través de un cuadro de Goya.
Biógrafos enamorados
Para escribir la novela (que le consumió cerca de dos años y medio), Posadas se dedicó a una investigación intensa. Pesaba que conocía bien la Revolución Francesa y descubrí que no sabía tanto. En aquellos diez años hubo muchos acontecimientos. Quería hacer una biografía, que, además de ser capaz de explicar mi personaje, que fuera capaz de explicar al lector un fenómeno tan importante como ese. Quería poner anécdotas que no sólo retratasen a Teresa, sino una época, detalló la escritora.
A lo largo de su investigación, Posadas encontró muchas biografías escritas por hombres. Muchos de sus biógrafos se fascinaban o incluso se enamoraron de ella y el enamoramiento no es un buen punto de partida para escribir una biografía, hay que ser objetivo, señaló.