Tiempo de botargas, vaquillas, diablos y otros enmascarados

28/02/2014 - 12:03 M. Pérez

Los pueblos de la provincia despiertan del letargo invernal este fin de semana para sacar a la calle sus personajes más tradicionales con motivo de la fiesta de Don Carnal. Máscaras, trajes multicolores, cornamentas, campanillas y cencerros conviven con cachiporras y rituales que hacen únicos a cada pueblo donde se celebran.
    Así, Almiruete vivirá este sábado su enésimo sábado de Carnaval al más puro estilo tradicional, con sus botargas y mascaritas. Será a partir de las 16.00 horas cuando las botargas bajen del monte para buscar a sus mascaritas y desfilar ante la atónita mirada de curiosos y visitantes.
    Alrededor de una veintena de parejas, de todas las edades, ayudarán a revivir una historia que viene celebrándose desde el sigo XII o XIII.
    A primera hora de la tarde, los hombres desaparecerán del pueblo para vestirse de botargas, ayudados por otros a los que la edad o su condición física no les permiten ya desfilar. Es entonces cuando se dan a conocer esas máscaras que artesanalmente cada uno construye para ajustarlas a su rostro  y sorprender a la cuadrilla. Hay que destacar que las máscaras se realizan con materiales naturales como cartón, pasta de papel, hojas y demás cosas que se encuentran al alcance de los que por un día se convierten en botargas. Ataviados para la ocasión, irán en busca de sus mascaritas en un lugar que sólo ellos conocen. Ambos salpicarán al personal curioso con confeti y pelusa de juncos como símbolo de fertilidad. Después de pasear por el pueblo, se quitarán la máscara. Las botargas portarán entonces sombrero negro y llenarán la bota de vino para convidar a los asistentes, y si no lo hacen, corren peligro de perder su botillo y dar caza a su ladrón para que le invite en la taberna, de ‘castigo’. Mientras unos juegan al perro y al gato, en la plaza continuarán los bailes populares, en los que se podrá ver a otros personajes típicos de este peculiar Carnaval como lo son la vaquilla y el oso con su domador.
    Una vez la noche caiga sobre el pueblo, botargas y mascaritas irán a pedir el somarro, viandas a fin de cuentas, para cenar en el anonimato, tal y como empezó la fiesta.
    En Membrillera sonarán las campanillas de las vaquillas, a partir de las 17.00 horas. Estos peculiares personajes saldrán a su antojo con su tradicional vestimenta: saya en la cintura, toquilla al hombro, con cuernos a la cintura con los que asustar a niños y mayores. Se tapan la cabeza con unas horribles caretas y los pies con sacos. De esta guisa se encontrarán con el resto de disfrazados del pueblo, que participan en el concurso de Carnaval.
    Vaquillones también deambularán por Robledillo de Mohernando durante este fin de semana.
    Con capa roja y careta de arpillera saldrán los vaquillones en el municipio serrano de Villares de Jadraque. Como los pastores portan pantalón de pana oscura y abarcas, también sombrero de paja. Al hombro llevan unas amugas, un artilugio de madera sobre las que se llevaba antaño la cosecha o la leña y que estos vaquillones portan con elegancia y el sonido de los cencerros. Una cornamenta de vaca en la parte delantera y un chiflo completan el personaje carnavalesco, que data de hace siglos y que sus vecinos mantienen intacta. Como cada sábado de Carnaval, saldrán para importunar la degustación de migas serranas y tiznar de hollín a las mozas.
    En la comarca molinesa son los diablos, oscuros y monstruosos los protagonistas de este Carnaval. Un grupo de jóvenes, ataviados de negro, con patata en boca y cornamenta en la cabeza desfilarán por las calles de la localidad para tiznar a todo el que no participe del Carnaval. Las mascaritas serán las únicas que cuenten con su beneplácito para vivir tranquilamente el sábado de Carnaval.
    Todas ellas son tradiciones ancestrales en las que los vecinos han jugado un papel trascendental. Son ellos los propulsores, los mantenedores y los impulsores de cada nueva convocatoria que busca engrandecer la fiesta de sus ancestros que han hecho suya y quiere de la participación de todo aquel que no la conozca. Todo un reclamo para este fin de semana.