Toros muy rápidos, carreras bonitas en la calle Capitán Arenas y ausencia de incidencias y heridos en el primero de ferias
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
ENCIERRO DEL JUEVES
La plaza registró poco menos de media entrada en una mañana fresca y hubo pocos corredores
Los toros han ido muy rápidos en el primer encierro de ferias, como si lo hubiesen recorrido toda la vida, alcanzando una velocidad vertiginosa en capitán Arenas, escapándose dos toros que hacían derrotes a ambos lados y que han entrado solos a la plaza de toros, donde se han reagrupado con la manada. Duró 2 minutos, 30 segundos este primer encierro y dejó bonitas carreras a la salida de Capitán Arenas. No hubo heridos y si un susto en la posterior suelta de novillos en la plaza cuando uno desintegró totalmente un burladero y puso en apuros a algunos peñitas de Caracol. Hizo fresco pero no llovió y la plaza registró poco más de un cuarto de entrada.
Muy rápido el primer encierro de las fiestas de la Virgen de la Antigua y lo más importante es destacar que no hubo que lamentar ninguna cogida por asta de toros. La novedad de este año, era la implantación de los corrales portátiles en el mismo lugar en donde estaban situados los corrales el año pasado e igualmente se estrenaba empresa de montaje del vallado, en concreto la empresa de construcción Cuadrado Duque, resultando ser un autentico éxito tanto en el montaje como en la seguridad que presentaba la totalidad del recorrido en su vallado.
El desarrollo de este primer encierro lo podríamos catalogar como muy rápido y muy limpio. Nada más tirarse los tres cohetes de rigor, se abrieron las puertas de los corrales y tras unos segundos, la manada emprendió rápidamente la subida de Boixareu Rivera viéndose unas carreras muy bonitas por parte de valientes corredores. Pero pronto los astados de la ganadería de Los Bayones y Rodríguez Percha, empezaron a realizar numerosos derrotes a ambos lados de la manga del encierro, evitando de esa forma cualquier lucimiento por parte de los corredores. El momento de mayor peligro, se produjo en la primera curva de la Plaza de Santo Domingo, donde un mozo cayó al suelo delante de un novillo, aunque afortunadamente e, el utrero siguió al resto de la manada.
Ya en la recta de Capitán Arenas, dos de los novillos tomaron la cabeza de la manada a una velocidad vertiginosa y con un ritmo que agobio a sus compañeros de la manada. Fue en el interior del coso de Las Cruces, donde los dos astados se juntaron con el resto de la manada y tras dar una vuelta al ruedo, penetraron en el interior de los corrales dejando parado el cronometro en los dos minutos y medio de duración de este primer encierro.
Los comentarios entre los corredores habituales del encierro de nuestra capital, era, la multitud de espacio que había en el recorrido para coger sitio delante de la cornamenta de los astados al ser día laborable en Guadalajara. Si la tranquilidad fue la tónica del encierro de ayer, el susto se produjo en la suelta de reses posterior al encierro. Un utrero, desató el pánico en la plaza al destrozar totalmente un burladero con el consiguiente peligro de entrada que hubiese supuesto en caso de haber entrado en el interior del callejón
El desarrollo de este primer encierro lo podríamos catalogar como muy rápido y muy limpio. Nada más tirarse los tres cohetes de rigor, se abrieron las puertas de los corrales y tras unos segundos, la manada emprendió rápidamente la subida de Boixareu Rivera viéndose unas carreras muy bonitas por parte de valientes corredores. Pero pronto los astados de la ganadería de Los Bayones y Rodríguez Percha, empezaron a realizar numerosos derrotes a ambos lados de la manga del encierro, evitando de esa forma cualquier lucimiento por parte de los corredores. El momento de mayor peligro, se produjo en la primera curva de la Plaza de Santo Domingo, donde un mozo cayó al suelo delante de un novillo, aunque afortunadamente e, el utrero siguió al resto de la manada.
Ya en la recta de Capitán Arenas, dos de los novillos tomaron la cabeza de la manada a una velocidad vertiginosa y con un ritmo que agobio a sus compañeros de la manada. Fue en el interior del coso de Las Cruces, donde los dos astados se juntaron con el resto de la manada y tras dar una vuelta al ruedo, penetraron en el interior de los corrales dejando parado el cronometro en los dos minutos y medio de duración de este primer encierro.
Los comentarios entre los corredores habituales del encierro de nuestra capital, era, la multitud de espacio que había en el recorrido para coger sitio delante de la cornamenta de los astados al ser día laborable en Guadalajara. Si la tranquilidad fue la tónica del encierro de ayer, el susto se produjo en la suelta de reses posterior al encierro. Un utrero, desató el pánico en la plaza al destrozar totalmente un burladero con el consiguiente peligro de entrada que hubiese supuesto en caso de haber entrado en el interior del callejón