Trece parejas y 30 polluelos anillados ratifican en 2012 el éxito del Primillar de Quer

24/07/2012 - 16:57 Redacción

El Ayuntamiento de Quer presenta esta semana los resultados del proyecto del Primillar de Quer en el año 2012. El Primillar es una apuesta del municipio de por la biodiversidad en la que tiene como socios colaboradores a la ONG Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. En la anualidad 2012 han criado en la instalación 13 parejas de cernícalo primilla de las que 10 han tenido éxito reproductivo. Hace unos días fueron anillados 30 polluelos que son los que probablemente salgan adelante este año. El informe definitivo será hecho público a finales de verano, una vez pasado el momento en el que los pájaros emigran de nuevo a sus cuarteles de invierno africanos.
En el acto del anillamiento, y además de Virginia de la Torre y Fernando Garcés, responsables de GREFA, y José Ramón Calvo, alcalde de Quer, estuvieron presentes David Sánchez, jefe de servicio de montes y espacios protegidos de la Junta en Guadalajara, Jesús de Lucas, jefe de sección y nuevo responsable de vida silvestre y de la Red Natura en Guadalajara, Angel Vela, nuevo técnico de esta misma sección y Ana Ballester, responsable hasta ahora de esta área de medioambiente, quienes mostraron su satisfacción por el éxito del proyecto y felicitaron al Ayuntamiento de Quer por su iniciativa. El éxito del proyecto se certificó por primera vez en 2010, cuando los primeros polluelos criados en cautividad en la instalación en anualidades anteriores (2008-2009), regresaron a Quer después de haber cumplido su primera etapa vital de emigración africana. “El Primillar ha formado una colonia estable de cernícalo primilla en el entorno de Quer después de que el uso abusivo de insecticidas como el DDT en todo el campo español, hoy prohibidos, llevara a la especie al borde de la extinción”, destaca Fernando Garcés, gerente de GREFA. Garcés subraya también el valor que tiene el trabajo conjunto entre las instituciones públicas y ONGs medioambientales como GREFA: “Cuando el poder político es permeable a las buenas ideas, éstas dan su fruto. El Ayuntamiento de Quer ha pensado globalmente y actuado localmente. La presencia de primillas es una muestra más de que el entorno ambiental de Quer es saludable”, afirma Garcés.
 
Las fases de la recolonización
 
El primilla (Falco naumanni) es una de las dos especies de cernícalo que habitan la Península Ibérica. En la ZEPA de Quer se dan las condiciones idóneas para que críen y se reproduzcan ambas, máxime teniendo en cuenta que esta rapaz se adapta perfectamente a hábitats urbanos. No en vano se conoce a la especie vulgarmente como el halcón de la ciudad. A diferencia de su homónimo, el cernícalo común, el primilla dejó de poblar la estepa cerealista alcarreña en los años 70 por distintos motivos. El cernícalo común (Falco tinnunculus) permanece todo el año en el mismo hábitat, no es un ave migratoria. En la catalogación de especies que se ha hecho en la estepa setera hay avistamientos de parejas de Falco tinnunculus. Además la estacionalidad de los poblamientos, la segunda diferencia entre el cernícalo común y el primilla es que este último forma colonias. Los cernícalos primilla regresan de la invernada en Africa en febrero y marzo, y lo hacen a los territorios en los que tuvieron su anterior colonia, o bien, en el caso de los individuos más jóvenes, adonde nacieron. El proyecto de realizar una introducción con esta especie en Quer tiene su fundamento en las dos peculiaridades distintivas del primilla. Es colonial y es filopátrico, porque tiende a volver a su lugar de nacimiento. Afortunadamente han desaparecido ya las causas que motivaron su extinción de las llanuras seteras. Sin embargo, y por la idiosincrasia de la especie, es necesario fijar un punto al que la colonia pueda volver y al que las crías puedan pertenecer. El Primillar tiene preparadas 50 cajas nido en las que se puede utilizar la técnica de la cría campestre o hacking, que ya utilizaban en la Edad Media los cetreros para conseguir halcones. En la primera fase de esta cría campestre se soltaron en el jaulón del patio del Primillar dos parejas de primillas irrecuperables, es decir, que no podían ser liberados al medio natural por distintas razones como lesiones graves u otras circunstancias. Estas parejas hicieron de padres adoptivos en Quer para los pollos traídos del centro de recuperación madrileño que llegaron en pasadas anualidades a Quer con capacidad para comer y mantener la temperatura. En el Primillar, entrenados por sus padres adoptivos y ayudados en lo necesario por los técnicos medioambientales de GREFA, los primillas establecieron su primera colonia a la que comenzaron a volver a partir del marzo de 2010. Las parejas irrecuperables cumplieron también la función de atraer a aves flotantes que pudieran estar cerca, de forma que el Primillar funcionó también como un cimbel o punto de atracción. En mayo del año 2010 se certificó el éxito repoblador del proyecto, que ha tenido una magnífica continuidad en 2011 y 2012.
 
Sobre la instalación
 
El Primillar de Quer consta de un edificio central y un muro perimetral que deja un patio interior. Tanto en la edificación central como en el muro se van a colocar nidos diseñados y construidos con las condiciones idóneas para permitir la reproducción y supervivencia del cernícalo primilla. El diámetro de entrada de cada orificio de acceso está calculado al milímetro para impedir la penetración de especies predadoras o competidoras como la paloma o la grajilla. Los nidos se han colocado en varias alturas sobre el muro y el cuerpo central al que protege, y también en el tejado, gracias a un tipo especial de teja nido, desde la que las aves también tienen acceso a los espacios creados para su reproducción. La construcción ocupa un cuadrado de ocho por ocho metros, con una edificación interior de torre, también cuadrada y de algo menos de 4.5 metros de lado cubierta a cuatro aguas. La atalaya de tres plantas -baja mas dos alturas- contiene en sus entrañas una escalera desde la que los técnicos medioambientales pueden acceder a los nidos que se ubican tanto en la cubierta como en los muros. En total el edificio puede albergar más de 50 nidos. Los límites del primillar coinciden con los de la ZEPA, y desde ella se divisa una panorámica inmejorable de la extensión cerealista.