UGT y CCOO exigen al Consistorio que retome el diálogo en la plantilla de la Policía Local
01/10/2010 - 09:45
Por: ANDRÉS BACHILLER. GUADALAJARA
POLICÍA LOCAL
La concejala de Seguridad quiere que antes pidan perdón por sus protestas
La paz laboral no acaba de llegar a la Policía Local. En vistas de que, en su opinión, sigue sin existir diálogo alguno con los representantes de los trabajadores de la plantilla de municipales, los sindicatos CCOO y UGT exigieron ayer al equipo de Gobierno del Ayuntamiento que se retomen las conversaciones por las condiciones laborales de los policías, rotas desde hace tiempo y cuyo malestar se viene mostrando con protestas en los últimos tres plenos celebrados en el Ayuntamiento ante la imposibilidad legal de realizar huelga.
La gota que colmó el vaso de esta situación fue la imposición, aseguran estos dos sindicatos, del calendario laboral, que, según CCOO y UGT se impone bajo el criterio del intendente jefe de la Policía Local, Julio Establés, incumpliendo lo pactado el pasado año 2008.
Según el delegado de CCOO en el cuerpo policial, José María Domínguez, la falta de transparencia y de organización es fruto de la ausencia actual de diálogo. El sindicalista asegura que es tal la tensión en la plantilla que incluso se habrían formado dos corrientes de opinión o grupos, aquellos que tienen feeling con el jefe y los que no. Aquí no cuenta ni la experiencia ni los cursos, sino el dedo del jefe.
El delegado de UGT, Carlos Benito, corroboró la situación descrita por Domínguez, asegurando que en el seno del cuerpo están ocurriendo cosas graves. No se está pidiendo dinero, sino justicia, que todo el mundo tenga el mismo trato.
El secretario provincial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Manuel Diéguez, fue más allá y habló de represalias contra algunos de los policías locales que están elevando sus protestas a los plenos municipales.
Actualmente, la Mesa de Negociación en el Ayuntamiento, en el que se integran los representantes de los policías locales, cuentan son siete representantes, tres de UGT, dos de CCOO y uno de CSI-F y el Sindicato Profesional de la Policía Local (SPPL).
Agudo exige que pidan perdón
La concejala de Seguridad, María José Agudo, asegura que las puertas de su despacho están abiertas para el diálogo, si bien condicionó cualquier encuentro a que los autores del escándalo del último pleno que incluso obligó a suspenderlo por unos minutos pidieran perdón a la plantilla de la Policía y al propio alcalde, Antonio Román. Una Policía no puede dar esa imagen; eso no es un Policía de una ciudad, según la edil. Que pidan disculpas y ahí tendrán a la concejala de Seguridad con los brazos abiertos. El viernes será una nueva prueba de fuego para medir la tensión de este conflicto, ya que el Ayuntamiento celebra pleno, al que, de no reconducirse la situación a lo largo de la semana, podrían llegar de nuevo las protestas de policías y sindicatos.
Según el delegado de CCOO en el cuerpo policial, José María Domínguez, la falta de transparencia y de organización es fruto de la ausencia actual de diálogo. El sindicalista asegura que es tal la tensión en la plantilla que incluso se habrían formado dos corrientes de opinión o grupos, aquellos que tienen feeling con el jefe y los que no. Aquí no cuenta ni la experiencia ni los cursos, sino el dedo del jefe.
El delegado de UGT, Carlos Benito, corroboró la situación descrita por Domínguez, asegurando que en el seno del cuerpo están ocurriendo cosas graves. No se está pidiendo dinero, sino justicia, que todo el mundo tenga el mismo trato.
El secretario provincial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Manuel Diéguez, fue más allá y habló de represalias contra algunos de los policías locales que están elevando sus protestas a los plenos municipales.
Actualmente, la Mesa de Negociación en el Ayuntamiento, en el que se integran los representantes de los policías locales, cuentan son siete representantes, tres de UGT, dos de CCOO y uno de CSI-F y el Sindicato Profesional de la Policía Local (SPPL).
Agudo exige que pidan perdón
La concejala de Seguridad, María José Agudo, asegura que las puertas de su despacho están abiertas para el diálogo, si bien condicionó cualquier encuentro a que los autores del escándalo del último pleno que incluso obligó a suspenderlo por unos minutos pidieran perdón a la plantilla de la Policía y al propio alcalde, Antonio Román. Una Policía no puede dar esa imagen; eso no es un Policía de una ciudad, según la edil. Que pidan disculpas y ahí tendrán a la concejala de Seguridad con los brazos abiertos. El viernes será una nueva prueba de fuego para medir la tensión de este conflicto, ya que el Ayuntamiento celebra pleno, al que, de no reconducirse la situación a lo largo de la semana, podrían llegar de nuevo las protestas de policías y sindicatos.