Última noche en el Soho: Paranoia, crimen y sueño para un Wright a medio gas

25/11/2021 - 12:59 J.Pastrana

Ya no es justo hablar de Edgard Wright como de una promesa del cine. Lo fue hace años, junto a Matthew Vaughn y Rian Jhonson, que por estilo y año de estreno cinematográfico bien podrían considerarse compañeros de generación. Sin embargo,  mientras ellos probaban suerte en el cine más comercial, el primero con X Men: Primera Generación y el segundo con Los Último Jedi, Wright no ha llegado a dar ese salto. A punto estuvo de hacerlo con Ant Man para Marvel, pero el proyecto se truncó. 

¿El motivo? Me lanzo a la piscina: Wright es demasiado autor como para ceder al papel de autersano (artesano y autor) que se estila en las grandes superproducciones. Cada una de sus películas lleva indiscutiblemente su firma literaria, visual… y melómana. Puede que no haya conseguido los grandes éxitos comerciales que sí han sumado Vaughn y Jhonson, pero quizás por eso sus películas parecen más proclives a ser obras de culto y generar un grupo de seguidores identificado con su forma de ver el cine. 

Última noche en el Soho nos cuenta la historia de Eloise, una joven tímida… excesivamente tímida, pero con un talento natural para la moda heredado de su madre, que también debía ser extrañita de carácter. Cuando consigue entrar una prestigiosa academia de moda en Londres, tiene que salir de la tranquila zona de confort que tenía en su pueblito y enfrentarse al mundo exterior… pero la cosa no sale del todo bien en el primer asalto, así que termina alquilando una habitación a una estricta anciana. Allí, empezará soñar con una joven de los años 60 que, al igual que ella, llegó a Londres dispuesta a alcanzar su sueño. Se dejará impregnar por su fuerza vital y después por su caída a los infiernos y a un oscuro secreto. ¿Realidad o Imaginación? El viaje a la paranoia de la delicada Eloise está servido.

La última película de Wright no es su mejor obra… Ni de lejos. Una vez más, nos encontramos con una película que tiene un subtexto muy propio de estos tiempos. Si hubiera llegado hace 10 años… o incluso 5, podría haber tenido aún algún tipo de tono provocador. Ahora lo que propone es perfectamente aceptable y su crítica totalmente válida, pero es tan políticamente correcta que puntua a la baja.

Tampoco acaba de pegar, aunque es coherente con el estilo del director, la elección estética escogida para los fantasmas, demasiado digitales para una historia que pide a gritos ser más cruda y oscura. Y por último, el viaje al mundo de la paranoia de su protagonista termina resultando excesivo. Exige un equilibrio complicado volver loco a un personaje sin que el público deje de sentir empatía por él. Y Wright por momentos se le va de las manos.

Hasta ahí lo malo. En el lado positivo encontramos otro buen montón de alicientes: la fuerza y viveza visual de Wright. Sus protagonistas, especialmente Anya Taylor-Joy, con ese magnetismo y una personalidad tan arrolladora y cautivadora como inquietante. La selección de temas musicales, perfecto complemento a la trama. Su perturbador giro final. Y el ritmo de la narración, tan solo pausado en su primer tercio y después tremendamente alocado, condición indispensable en este tipo de historias para no dejar pensar al espectador. 

Decir que Última noche en el Soho es la película menos interesante de Wright puede resultar injusto. A fin de cuentas, hablamos de un director que ha venido puntuando muy alto hasta la fecha, aunque todavía le falte dar con esa obra que le permita reventar taquillas… si es que le interesa hacerla. No cautiva igual que otros largometrajes suyos, pero aún así ofrece suficiente personalidad y entretenimiento como para superar de largo otros muchos productos anodinos de misterio que pueblan las taquillas… y los canales de streaming. 

En Twitter: @CinefadoDe

ÚLTIMA NOCHE EN EL SOHO (2021)

    Director: Edgar Wright
    Reparto: E Thomasin McKenzie, Anya Taylor-Joy, Matt Smith, Terence Stamp, Diana Rigg.