Un abril muy particular

07/04/2019 - 13:45 Pedro Villaverde Martínez

 Es abril un mes bonito que este año viene con  elecciones que nos tienen pendientes a todos. 

Hay  meses que por unas o por otras causas quedan en el recuerdo de las personas de un modo especial y este mes es uno de esos. Suele decirse aquello de ya tiene tantos abriles, el cambio de hora, justo a su inicio, lo  por abril aguas mil…y ya sabemos que el agua es fuente de vida…  más este año en el que hemos vivido un invierno muy seco-  Es pues abril un mes que inaugura  una estación de las más deseadas, aunque este fin de semana lo pintan de invierno, pegado a ese mes siempre cantado del mes de mayo. Bonita estación ésta en la que los poetas encuentran una inmejorable fuente de inspiración…aunque no deje de ser cierto aquello de que cada día trae sus afanes y sus encantos.  Esperemos que la belleza que la naturaleza brinda en esta estación llegue también cuajada de tantos frutos como necesitamos. Son tantas las cosas que tienen que cambiar a mejor que ni sabríamos enumerarlas aunque el Anuario Económico recién editado por Nueva Alcarria invita con sus artículos y estadísticas al optimismo de cara al futuro dibujando una provincia con muy buenos datos y una asignatura pendiente, la despoblación. 

  Es abril un mes bonito que este año viene con  elecciones que nos tienen pendientes a todos esperando que los  resultados sean los más propicios para ese buen Gobierno que todos los pueblos necesitan y quieren tener. Tal vez  eso sea bueno, pues todas las fuerzas políticas tienen que estar más pendientes de lo que es gobernar. Gobernar es complejo y hacerlo bien casi imposible para que la mayoría esté contenta. Tenemos, pues, tarea para no aburrirnos  y nos gustaría que todos supieran estar a la altura que de ellos se espera para que el resultado sea el mejor posible. No queremos ser pesados, ni sabríamos hacer  un buen relato sobre lo que suponen unas Elecciones, pero todos sí que sabemos que de ellas depende mucho nuestra convivencia. Hay más fuerzas políticas que en otras ocasiones, los pactos parecen obligados y en esta ocasión, además, la campaña electoral en pleno abril lo es también durante la Semana Santa, empezando el mismo Viernes de Dolores. Procesiones y mítines se compaginarán con vacaciones y descanso y a final de mes tocará votar.