Un baile de 50 metros de altura puso el broche de oro a los actos inaugurales de la sede de Caja de Guadalajara
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El oscurecido cielo de las tardes otoñales de Guadalajara se iluminó ayer de manera especial gracias a un espectáculo de danza vertical que reunió a una gran multitud junto a la nueva sede de Caja de Guadalajara. Esta original forma de dejarse llevar por la música corrió a cargo de la compañía B612, cuyos componentes hicieron olvidar por unos instantes la imposibilidad de volar del hombre. Para terminar, la torre hizo las veces de pantalla, proyectándose sobre ella bellas estampas de la provincia.
Los 50 metros de altura de la torre de Caja de Guadalajara dejaron ayer de rezumar números y operaciones financieras para dar paso a un espectáculo de danza vertical, con toques de escalada, que convirtió cada una de las 15 plantas en un escenario. Los componentes de la compañía B612 dos bailarines y tres músicos sin miedo a las alturas hicieron olvidar a los que miraban desde abajo que se encontraban colgados por arneses, a la vista de sus ligeros movimientos, piruetas y encuentros en el aire acompañados por un imaginativo juego de luces y sonido. Muchos dejaron entonces volar su imaginación y comenzaron a soñar que el hombre puede volar, como el pájaro, y posarse fácilmente en los árboles del siglo XXI: los edificios que, como el de Caja de Guadalajara, intentan rozar el cielo. Y ayer se consiguió, ya que esta torre, en su escaso tiempo de vida, nunca había estado tan cerca del cielo. Aunque centenares de vecinos de la capital se trasladaron ayer hasta las inmediaciones del edificio para disfrutar de un espectáculo poco común, la gran mayoría se encontró con esta sorpresa cuando disfrutaba de una tarde de compras. Para finalizar, y después de utilizarse el edificio como pantalla para proyectar las más bellas estampas de la provincia, el cielo apagado volvió a iluminarse de la mano de fuegos artificiales que pusieron fin a los actos de inauguración celebrados por la entidad financiera con motivo de la apertura de la nueva sede, y que comenzaron el pasado jueves con la inauguración oficial del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. No obstante, los trabajadores de la entidad se trasladaron al edificio el pasado 5 de noviembre.