Un convoy de diplomáticos de EE UU y Reino Unido, detenido durante horas en Zimbabue

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La Policía zimbabwense detuvo ayer durante varias horas a personal de las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en un control de carretera. El incidente, ocurrido un día después de que se retuviese al líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, ha despertado las críticas de Washington y Londres, que se apresuraron en exigir explicaciones por una acción que incluso algunas voces atribuyeron directamente al presidente Robert Mugabe o su entorno.
Los hechos tuvieron lugar en un control de carretera cerca de la ciudad de Bindura, a 80 kilómetros al norte de Harare, y afectaron a un convoy que precisamente trasladaba a diplomáticos recién reunidos con víctimas de la violencia política en el país africano. El embajador estadounidense, James McGee, confirmó que los vehículos en los que viajaban representantes de Washington y Londres fueron parados por la Policía, que les instó a ir a una Comisaría.
De hecho, los agentes pincharon las ruedas de los vehículos y se incautaron de los teléfonos de los funcionarios, mientras veteranos de guerra partidarios de Mugabe y que al parecer también participaban en la presión amenazaban “con quemar los vehículos con la gente dentro sino se bajaban del vehículo”, según declaró McGee, en una entrevista a la BBC recogida por otr/press. Uno de los conductores de estos vehículos también resultó golpeado en medio de la violenta actuación policial, que terminó con todos los afectados detenidos durante horas en el mismo control.

Explicaciones
A juicio del embajador norteamericano “esto viene directamente de arriba”, dando a entender que responsabiliza al presidente zimbabwense de encontrarse detrás del suceso. Precisamente a Mugabe también se le acusa de manipular a sus oficiales para detener el miércoles durante unas ocho horas al líder opositor con quien se enfrentará el día 27 en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el hombre que podría alejarle del sillón de mando tras 28 años sentado en él.

La Casa Blanca calificó hoy de “escándalo” la detención del personal de las embajadas y reclamó que “el régimen de Mugabe tiene no sólo que explicar sus acciones, sino que ha llegado el momento de que cesen la violencia, permitan los Derechos Humanos y la entrada de observadores electorales y que haya un proceso electoral libre y justo”. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, anticipó que su país llevará el incidente ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.En Londres, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó de urgencia al embajador de Zimbabwe para pedirle explicaciones acerca del incidente e intentar aclarar al implicación del Gobierno del país africano. En este sentido, el jefe de este Departamento, David Miliband, tachó de “serio” el suceso, a la espera de que se aclaren las circunstancias exactas y se diesen explicaciones desde Harare.