Un incendio en una vivienda pone en peligro el edificio del Ayuntamiento

Los vecinos de Fuentelencina vivieron una situación complicada durante la madrugada del paso domingo al lunes. Tal y como explica el alcalde de la localidad, Ángel Sánchez, el incendio de una vivienda del municipio puso en peligro el mismo edificio consistorial, que se encuentra situado junto a la residencia en la que se declaró el fuego. “Si llega a coger un poco más de fuerza, se podría haber armado la mundial”, asegura el primer edil. Sánchez tuvo conocimiento de los hechos en torno a las 3.00 de la madrugada, cuando uno de los miembros de Protección Civil le llamó para comunicarle que uno de los edificios de la localidad estaba ardiendo. Cuando llegó a la Plaza Mayor pudo comprobar con sus propios ojos cómo salía fuego del tejado de una de las viviendas. “Las llamas alcanzaban una altura de entre un metro y metro y medio”, recuerda. En ese momento, consciente del riesgo que entrañaba la situación, él y otros miembros de Protección Civil comenzaron con los trabajos de extinción. Aunque esta agrupación cuenta con 20 miembros en Fuentelencina, “en aquel momento estábamos cinco personas”. Para combatir el incendio e impedir que saltase al consistorio, que está construido en madera, contaban “con mangueras del Ayuntamiento que enganchamos a la red de agua”. Gracias al empeño que pusieron en la faena, para cuando llegaron los miembros del cuerpo de bomberos “ya no quedaban llamas”. A partir de ahí fue cuando los profesionales se encargaron de “sanear todo el edificio. Estuvieron cortando madera y vigas con la motosierra”. Sin daños personales El alcalde señala que la residencia en la que se declaró el fuego está ocupada por una pareja de personas mayores. “Lo más probable es que el incendio se originase en la propia estufa”. Según explica el alcalde, los primeros indicios hacen pensar que fue el propio hollín, al recalentarse, lo que hizo arder la madera de la vivienda. De ahí, las llamas saltaron al tejado. Fue precisamente el ruido de las tejas al caer en el siguiente piso lo que alertó al matrimonio de que algo estaba pasando. “Si no llegan a escucharlo, ahora podríamos estar hablando de otra cosa”. Unos diez minutos después de que se diera la voz de alarma llegó la ambulancia. Poco después hacía acto de aparición una pareja de la Guardia Civil y momentos más tarde los miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, que a partir de ese momento se hicieron cargo de la situación. Después de asegurarse de que ya no había riesgo alguno, los obreros comenzaron a trabajar en la reparación de los desperfectos. Aunque los miembros de Protección Civil fueron capaces de mantener bajo control el incidente hasta que llegaron los efectivos del Cuerpo de Bomberos, el alcalde espera que, de cara al futuro, puedan contar con mejores medios para hacer frente a este tipo de situaciones. “Autobombas, por ejemplo, no tenemos. A ver si nos la dan este año”.