Segunda Corrida de Abono: Un ‘monstruo’ ganadero de Miranda y Moreno

14/09/2019 - 08:50 S.Lafuente

Larga y muy deslucida corrida en la que Diego Ventura consiguió su novena Puerta Grande. Ponce, Castella y Téllez se fueron de vacío.

La corrida ‘monstruo’ se hizo monstruosa. La moda de los empresarios por este tipo de festejos para ofrecer al público, por el mismo precio, más espectáculo en actores y número de horas asegurado, se convierte en tortura en tardes como la de ayer. Con las manecillas camino de las nueve y media de la noche, desde las seis que sonaron los 'clarines' que despertaron la monstruo, el público salía espantado después del atracón de los toros de Miranda y Moreno.  Por los cenáculos taurinos se había hablado en las horas previas de las armónicas hechuras del encierro. Lo que en el argot se define como una corrida ‘bonita’. Pero las hechuras a veces no son las intenciones. Y madre mía lo que escondían: un quinario. Su  mala raza arruinó al completo las esperanzas de la terna a pie.  

A Enrique Ponce no le ofreció su lote ni un solo resquicio de luz, lo cual ya es complicado. Su primero, con la edad camino de los seis años, flojeó desde los primeros tercios y esperó mucho en banderillas, lo cual fue el comportamiento general de la corrida. Remisa y reservona. A su altura intentó el maestro de Chiva  faenar con muchos pases sin conseguir que ninguno tuviera eco.  El otro fue un marmolillo desrazado e imposible.  De uno en uno lo intentó Ponce hasta que hubo de tirar las cartas con gesto descompuesto.  A esas alturas, ya con el toro pasado de faena, se puso éste complicado para matar y Enrique se alivió lo suyo.

A Castella le duró la fe con su primero de mal estilo. De molesto calamocheo, descompuesto y sin ritmo.  Por ambas manos intentó sacarle lo poco que tenía hasta que algunos llegaron a recriminarle su insistencia. La estocada, un punto desprendida, dio paso a una pañolada desatendida por el presidente. Para el problema de las mayorías taurinas no hay solución con el VAR y en un gesto de soberbia, se dirigió Castella al palco pidiendo autorización para dar la vuelta al ruedo. Con su segundo, bajo la luz de los focos y con la noche encima, pesaba el reloj. Tantas horas de toros lamentables. Y el francés no pudo obtener el más mínimo lucimiento. Resignado, se escondió Castella en el callejón. El diálogo gestual con Ponce lo decía todo.
El destino del sorteo le tenía guardado a Téllez el único toro con posibilidades y movilidad que cerraba plaza. El vibrante saludo capotero y el inicio por doblones hacía abrir esperanzas que pronto se evaporaron. No se acopló Téllez a la embestida, abriendo huecos que eran abismos. Con su primero, otro toro muy remiso, vino a decir poco en el reencuentro con su plaza de alternativa.

Tan sólo Ventura consiguió tocar pelo. Otra historia la del rejoneo. Se sacó  Ventura de la manga la faena y, de paso, la puerta grande. Y van nueve en esta plaza. La explosión del último tramo de faena con el par a dos manos sin cabezada, la reunión de las cortas y el rejonazo letal desataron el alborozo.

 

FICHA TÉCNICA

- Plaza de toros de Las Cruces (13-09-2019). Segunda de Feria. Más de media entrada en los tendidos. Preside el festejo Fernando Toquero. El alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, y el empresario Álvaro Polo entregaron a Diego Ventura un azulejo acreditativo como ganador del I Trofeo ‘Iván Fandiño’ de la Feria de la Antigua 2018.
- Toros de Luis Terrón (1º y 5º) para rejones y Miranda y Moreno para la lidia a pie. Corrida desigual de hechuras de Miranda y Moreno. En general, muy deslucidos, parados y desrazados. Con mayor nobleza y movilidad el octavo.  
- Diego Ventura. Cinco pinchazos y rejón atravesado (saludos desde el tercio). En el quinto, rejón (dos orejas).
- Enrique Ponce (marfil y oro). Estocada caída habilidosa y descabello (palmas). En el sexto, pinchazo, menos de media estocada atravesada  y cuatro descabellos (silencio).
- Sebastián Castella (tabaco y oro). Estocada desprendida (petición y vuelta al ruedo). En el séptimo, pinchazo y estocada (silencio).
- Ángel Téllez (tabaco y oro).  Pinchazo,  pinchazo hondo y tres descabellos (dos avisos y silencio). En el octavo, estocada  tendida y tres descabellos (un aviso y silencio).