Un pregón en femenino y con resaca mundialista revoluciona a los azudenses

Un año es mucho tiempo. Y es que esperar 365 días para que una ciudad recupere su ambiente festivo se le puede hacer eterno a más de uno. Por ello, las palabras pronunciadas ayer en el pregón de Azuqueca de Henares desataron la alegría de miles de vecinos que se congregaron en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento, que ayer reforzó el vínculo entre políticos y ciudadanos. Pero los que parecieron volver a la vida tras un año hibernando fueron los peñistas, que unidos según sus grupos, formaron la ya típica paleta de colores que, no obstante, perdió intensidad con la llegada de la noche. Pero las pancartas y banderas que se ondeaban sirvieron de llamamiento para que diera comienzo un pregón que desde el primer momento se anunciaba con sorpresas. Tres representantes femeninas de las peñas públicas fueron las encargadas de dar el pistoletazo de salida de manera oficial, aunque la fiesta hacía tiempo que se había apoderado de las calles. De hecho, la plaza de la Constitución era un hervidero de gente desde hacía horas, aunque los momentos previos a las 21.30 horas fueron los que desataron un verdadero frenesí. Esto fue así gracias al que se ha convertido en el himno del país, Waka, Waka, que a todos nos trae a la mente el triunfo de la selección española de fútbol en Sudáfrica. Los azudenses tomaron este himno como propio, hondeando las banderas como si estuvieran en un campo de fútbol. Después de esta canción, Waving flag, de David Bisbal, también recordó la victoria y animó a dar saltos y a bailar sin importar hacer el ridículo.

Las peñistas que tuvieron el honor de dirigirse a sus compañeros en particular, y al pueblo entero en general, se mostraron en ocasiones sobrepasados por la responsabilidad, aunque finalmente se olvidaron de que sus palabras eran las más esperadas desde hace casi un año, cuando con los fuegos artificiales se dijo adiós a una edición especial, pues el acto central, el Desfile de Carrozas, se estrenaba como Fiesta de Interés Regional. Eso hizo que los peñistas se mostrasen más exigentes, aunque la calidad y variedad de los trabajos presentados el pasado año demostró el porqué de esta decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha. "Azuqueca, vamos a tener las mejores fiestas, vamos a pasarlo bien con responsabilidad y vamos a demostrar que somos el mejor pueblo de la provincia y la región". Éstas fueron las primeras palabras que resonaron en la localidad, y venían de boca del alcalde, Pablo Bellido, que se encontraba junto a las pregoneras.

Pero en el balcón no estaban solos. Les acompañaban otros concejales, trabajadores del Ayuntamiento y más peñistas. El mensaje de las pregoneras se dirigió a todos los vecinos y amigos. "Os animo a disfrutar de estos días para recordar viejos tiempos, teniendo un recuerdo entrañable para los que nos dejaron o los que se han marchado lejos de nosotros", señalaron. También tuvieron palabras especiales para los niños, la "alegría" de las fiestas, y para los mayores, a los que pidieron que olvidasen sus "achaques". "Son días de relajar las costumbres, olvidarnos de las pequeñas diferencias y que la sana alegría, el buen humor y la cordialidad invadan nuestras fiestas". Las tres pregoneras destacaron la labor de las charangas, "que tocan y tocan sin importar el qué". Además, recordaron algunas de las canciones que han "machacado", como Tractor amarillo, Chiquitita o La vida loca. Antes de terminar señalaron que "también nos gustan nuestros toros y las vaquillas". Con esto, los ocupantes temporales del balcón del ayuntamiento animaron a botar al pueblo entero, provocando una espontánea lluvia de bebida de la que no se libró nadie.