Un primillar repoblará un ave rapaz extinguida de la fauna local
01/10/2010 - 09:45
Quer
El Ayuntamiento está construyendo un primillar con el fin de repoblar la Zona de Especial Protección de Aves con un ave rapaz desaparecido de la fauna local. El edificio estará concluido para cuando los cernícalos primilla retornen del sur de Africa a mediados de febrero.
La atalaya puede albergar más de 50 nidos que se han colocado en varias alturas sobre el muro y el tejado.
Un primillar ubicado en la entrada de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) servirá para albergar y recuperar una especie de ave rapaz que pobló la estepa cerealista alcarreña hace no mucho tiempo y ahora extinguida de la fauna local: el cernícalo primilla. El Ayuntamiento dio a mediados de 2007 los primeros pasos de dichos proyectos y en diciembre comenzó la construcción de este edificio. La silueta de su torre ecológica se eleva ya por detrás del polígono industrial, como una puerta abierta a la naturaleza y al respeto por el entorno. El concejal de Medio Ambiente, Jesús Puebla, afirma que las obras marchan a buen ritmo. Éstas estarán terminadas a mediados de febrero, justo cuando los cernícalos primillas regresan de sus cuarteles de invierno en el sur de Africa para reproducirse en la Península Ibérica, explica el edil. El proyecto cuenta con el apoyo técnico del Grupo de rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat. Esta organización no-gubernamental inició en 1992 un programa de cría en cautividad que tiene ya más de 15 años de experiencia. Bajo su tutela se ha planificado el nuevo edificio y pautado la repoblación.
La construcción ocupa un cuadrado de ocho por ocho metros. La atalaya de tres plantas contiene en su interior una escalera desde la que los técnicos pueden acceder a los nidos que se ubican tanto en la cubierta como en los muros. En total el edificio puede albergar más de 50 nidos que se han colocado en varias alturas sobre la pared y el tejado, gracias a un tipo especial de teja de nido, desde la que las aves también tienen acceso a los espacios creados para su reproducción.
Un primillar ubicado en la entrada de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) servirá para albergar y recuperar una especie de ave rapaz que pobló la estepa cerealista alcarreña hace no mucho tiempo y ahora extinguida de la fauna local: el cernícalo primilla. El Ayuntamiento dio a mediados de 2007 los primeros pasos de dichos proyectos y en diciembre comenzó la construcción de este edificio. La silueta de su torre ecológica se eleva ya por detrás del polígono industrial, como una puerta abierta a la naturaleza y al respeto por el entorno. El concejal de Medio Ambiente, Jesús Puebla, afirma que las obras marchan a buen ritmo. Éstas estarán terminadas a mediados de febrero, justo cuando los cernícalos primillas regresan de sus cuarteles de invierno en el sur de Africa para reproducirse en la Península Ibérica, explica el edil. El proyecto cuenta con el apoyo técnico del Grupo de rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat. Esta organización no-gubernamental inició en 1992 un programa de cría en cautividad que tiene ya más de 15 años de experiencia. Bajo su tutela se ha planificado el nuevo edificio y pautado la repoblación.
La construcción ocupa un cuadrado de ocho por ocho metros. La atalaya de tres plantas contiene en su interior una escalera desde la que los técnicos pueden acceder a los nidos que se ubican tanto en la cubierta como en los muros. En total el edificio puede albergar más de 50 nidos que se han colocado en varias alturas sobre la pared y el tejado, gracias a un tipo especial de teja de nido, desde la que las aves también tienen acceso a los espacios creados para su reproducción.