Un tercio de las consultas sanitarias de mujeres, por violencia de género
01/10/2010 - 09:45
Por: RAFAEL HERRERO. COLPISA
Una de cada tres consultas de las mujeres en atención primaria está relacionada con la violencia de género (maltrato físico o psicológico) o, en un sentido más amplio, debido a las presiones familiares de que son objeto, en su mayoría por parte de su marido o pareja, que las dificultan desarrollarse personal o profesionalmente, como impedir que trabaje fuera del hogar.
Ésta es una de las conclusiones más novedosas obtenida por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en una encuesta realizada entre 1.275 mujeres que acuden al primer nivel asistencial, presentada en el marco del VIII Encuentro de Salud y Medicina de la Mujeres (SAMEM) que se celebra en Madrid.
El doctor Julio Zarco, presidente de SEMERGEN, precisó que el concepto de violencia doméstica que dicen sufrir las mujeres que acuden a los centros de salud, un problema que se ha acentuado en los últimos años, es más laxo del comúnmente entendido, ya que incluye los impedimentos que encuentran en la estructura familiar para facilitarlas su desarrollo como personas o laboralmente. Estas barreras ocasionan ansiedad, trastornos del sueño y disfunciones personales entre la pareja y en la vida sexual. Esta alteración evidencia que la familia no ha evolucionado al mismo paso que las estructuras sociales, arguyó.
Otro dato novedoso de la encuesta, en comparación con la que esta sociedad médica efectuó en 1999, es que en la última década las enfermedades de transmisión sexual entre las hembras han aumentado un 17%, una evolución aparentemente impensable si se tienen en cuenta las políticas informativas desarrolladas en los últimos años. El incremento de la gonococia o de las hepatitis B y C demuestra la ligereza en la utilización de preservativos y en el cada vez mayor número de consultas médicas relacionados con la píldora postcoital, popularmente denominada como del día después.
El perfil sociodemográfico de la mujer encuestada en 2007 comparado con el estudio que se realizó en 1999 muestra que la demanda de consultas de la mujer en la atención primaria ha sufrido un notable cambio en el último decenio. Así, hace una década los principales motivos de consulta de las féminas eran la revisión ginecológica, la dismenorrea y el embarazo. En la actualidad, la mujer que acude a los centros de salud se interesa de manera especial por la anticoncepción oral y postcoital o por las alteraciones en las relaciones sexuales de ella o de su pareja. En los últimos cinco años, la demanda de anticonceptivos postcoitales ha subido un 25%.
La comparativa de sendos sondeos extrae como conclusión la disminución de la frecuencia de las mujeres que acuden a la consulta, que ha pasado del 69 al 55%, y de la edad de las féminas que acuden a atención primaria, que ha pasado de una media de 55 a 32 años, debido al acceso de mujeres jóvenes. También se ha verificado un aumento importante de mujeres en consulta con trabajo no cualificado (21% en 1999 frente al 10% actualmente), debido al incremento del acceso de las mujeres con estudios y trabajo cualificado a la sanidad privada.
Cirugía estética
En la última década han aumentado las consultas médicas femeninas vinculadas en el pasado a los hombres, como el tabaquismo y sus efectos, el alcoholismo y otras adicciones. Por otra parte, la cultura del culto a la imagen ha conllevado un aumento de la demanda de información sobre cirugía estética y reparadora, que se ha extendido de manera preocupante entre mujeres menores de 30 años que son estéticamente normales, según Zarco. Se ha registrado un importante cambio en la percepción corporal, debido a que se vende la imagen de un ideal de perfección. Nos estamos encontrando con jóvenes totalmente normales que se perciben con alteraciones corporales que no tienen. Es evidente que se trata de una señal de alarma, significó.
Los índices de mortalidad y morbilidad de las españolas son similares a los de los países europeos de nuestro entorno, donde el 45% fallece por patología cardiovascular, el 25% fuma y una de cada cinco mujeres tiene sobrepeso la gran plaga de Europa--, al tiempo que se ha incrementado el consumo de alcohol entre la población femenina. El 51% de los habitantes de la UE son mujeres con una expectativa de vida de 80 años. El 63% de ellas piensa que están sanas y gozan de buena salud, aunque una de cada cuatro tiene limitada su vida por una enfermedad crónica.
El doctor Julio Zarco, presidente de SEMERGEN, precisó que el concepto de violencia doméstica que dicen sufrir las mujeres que acuden a los centros de salud, un problema que se ha acentuado en los últimos años, es más laxo del comúnmente entendido, ya que incluye los impedimentos que encuentran en la estructura familiar para facilitarlas su desarrollo como personas o laboralmente. Estas barreras ocasionan ansiedad, trastornos del sueño y disfunciones personales entre la pareja y en la vida sexual. Esta alteración evidencia que la familia no ha evolucionado al mismo paso que las estructuras sociales, arguyó.
Otro dato novedoso de la encuesta, en comparación con la que esta sociedad médica efectuó en 1999, es que en la última década las enfermedades de transmisión sexual entre las hembras han aumentado un 17%, una evolución aparentemente impensable si se tienen en cuenta las políticas informativas desarrolladas en los últimos años. El incremento de la gonococia o de las hepatitis B y C demuestra la ligereza en la utilización de preservativos y en el cada vez mayor número de consultas médicas relacionados con la píldora postcoital, popularmente denominada como del día después.
El perfil sociodemográfico de la mujer encuestada en 2007 comparado con el estudio que se realizó en 1999 muestra que la demanda de consultas de la mujer en la atención primaria ha sufrido un notable cambio en el último decenio. Así, hace una década los principales motivos de consulta de las féminas eran la revisión ginecológica, la dismenorrea y el embarazo. En la actualidad, la mujer que acude a los centros de salud se interesa de manera especial por la anticoncepción oral y postcoital o por las alteraciones en las relaciones sexuales de ella o de su pareja. En los últimos cinco años, la demanda de anticonceptivos postcoitales ha subido un 25%.
La comparativa de sendos sondeos extrae como conclusión la disminución de la frecuencia de las mujeres que acuden a la consulta, que ha pasado del 69 al 55%, y de la edad de las féminas que acuden a atención primaria, que ha pasado de una media de 55 a 32 años, debido al acceso de mujeres jóvenes. También se ha verificado un aumento importante de mujeres en consulta con trabajo no cualificado (21% en 1999 frente al 10% actualmente), debido al incremento del acceso de las mujeres con estudios y trabajo cualificado a la sanidad privada.
Cirugía estética
En la última década han aumentado las consultas médicas femeninas vinculadas en el pasado a los hombres, como el tabaquismo y sus efectos, el alcoholismo y otras adicciones. Por otra parte, la cultura del culto a la imagen ha conllevado un aumento de la demanda de información sobre cirugía estética y reparadora, que se ha extendido de manera preocupante entre mujeres menores de 30 años que son estéticamente normales, según Zarco. Se ha registrado un importante cambio en la percepción corporal, debido a que se vende la imagen de un ideal de perfección. Nos estamos encontrando con jóvenes totalmente normales que se perciben con alteraciones corporales que no tienen. Es evidente que se trata de una señal de alarma, significó.
Los índices de mortalidad y morbilidad de las españolas son similares a los de los países europeos de nuestro entorno, donde el 45% fallece por patología cardiovascular, el 25% fuma y una de cada cinco mujeres tiene sobrepeso la gran plaga de Europa--, al tiempo que se ha incrementado el consumo de alcohol entre la población femenina. El 51% de los habitantes de la UE son mujeres con una expectativa de vida de 80 años. El 63% de ellas piensa que están sanas y gozan de buena salud, aunque una de cada cuatro tiene limitada su vida por una enfermedad crónica.