Una alumna del colegio Santa Ana de 16 años fallece de meningitis bacteriana

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BEATRIZ PARIENTE
Una meningitis de tipo bacteriano, causada por un neumococo, es la causa más probable de la muerte, ayer, de una alumna del colegio Santa Ana que cursaba primero de Bachillerato. La adolescente presentaba síntomas desde hace días pero, según fuentes del centro educativo, su médico no detectó nada significativo –los síntomas son parecidos a los de un resfriado–. Como los síntomas no remitían, la familia la trasladó al Hospital, donde intentaron tratarla sin éxito. A las 13.30 horas, la Delegación de Salud iniciaba el protocolo de actuación epidemiológica previsto para estos casos a fin de averiguar el origen de su fallecimiento y prevenir posibles nuevos casos.
Una alumna de 16 años, estudiante de primer curso de Bachillerato del capitalino colegio Santa Ana, falleció ayer hacia las 12.00 horas en el Hospital Universitario de Guadalajara a causa de una meningitis cuyo origen, a cierre de esta edición, aún no había sido esclarecido.
Según fuentes del centro educativo, la estudiante acudió con normalidad al centro durante la pasada semana pero al inicio de ésta no pudo asistir debido a que sufría un importante dolor de cabeza. Estas mismas fuentes aseguraron que la menor ya había acudido con anterioridad a un centro médico aquejada de dolores de cabeza y de cuello, aunque en aquella visita no consiguieron detectar la gravedad de su cuadro. El lunes, la joven comenzó a sentirse aún peor y su familia la trasladó a Urgencias del Hospital Universitario, donde falleció en la mañana de ayer sin que se pudiera hacer nada por salvar su vida debido a lo fulminante del avance de esta infección. Poco más de una hora después, personal de la Delegación de Salud y Bienestar Social de Guadalajara se presentó en el colegio Santa Ana para informar de la situación y del protocolo del Centro Nacional de Epidemiología a seguir en estos casos, principalmente, a los estudiantes que compartían clase con la alumna, a los que iban a sus optativas y a sus profesores, así como a su entorno familiar. El protocolo de actuación establece que este grupo de personas deberá recibir un tratamiento farmacológico en un centro de salud que, según ha sabido este diario, puede ser el Ferial o los Manantiales. Para ello, los reseñados deberán cumplimentar un formulario.

Ante todo, tranquilidad
Tanto desde el centro escolar como desde la Delegación de Salud y Bienestar social se realizó ayer un llamamiento a la calma dirigido a las familias de estudiantes de Las Anas ya que el contagio se produce sólo con periodos prolongados de contacto y localizado a tiempo puede ser atajado sin dificultades, tal y como señaló el jefe de Servicio de Epidemiología de la Delegación de Salud, Miguel Ángel García Lacunza. En el día de ayer, según la información recabada por la Delegación de Salud, nadie había manifestado síntomas significativos y de hecho, el delegado de Salud y Bienestar Social, Juan Pablo Martínez Marqueta, argumentó que lo más probable es que se trate de “un caso aislado” causado por una bacteria del ambiente, “pero hasta que se confirme el origen nos hemos puesto en lo peor y actuaremos como si se tratase de una meningitis contagiosa”.
Por el momento, habrá que esperar a que los laboratorios analicen los cultivos y determinen la procedencia de la meningitis.

Otras situaciones parecidas
Hace algo menos de dos años, un caso que en principio parecía meningitis hizo que saltaran las alarmas en la capital. El 23 de abril de 2007, Rodrigo Tena Retuerta, un niño de seis años, alumno del colegio Marista Champagnat, fallecía en pocas horas desde que comenzó a sentirse mal, y todo apuntaba en un primer momento a que la causa de su muerte había sido la meningitis. Al igual que ocurrió ayer, la Delegación de Salud en aquel momento estableció las medidas que recoge el protocolo de actuación en este tipo de casos. Los responsables de Sanidad fueron avisando, uno por uno, a todos los padres de los alumnos compañeros de clase del pequeño fallecido. También se avisó a los padres de los niños que compartían comedor con Rodrigo Tena Retuerta, en total, unos 100 alumnos. Al tiempo, tanto la delegada del área en aquel instante, Eladia Abánades, como el gerente de Atención Primaria, Carlos García Arés, trataban de tranquilizar a la población, transmitiendo que hasta ese momento, se trataba de un caso aislado y no de un brote.
Tras aquellos primeros instantes de miedo e incertidumbre que vivieron los padres de los compañeros del niño fallecido, momentos en los que, además, se agotaron en Guadalajara los medicamentos necesarios para hacer un primer frente a la enfermedad, 48 horas después, una vez analizado el cultivo bacteriano, Roberto Sabrido, consejero de Sanidad, anunciaba en una multitudinaria rueda de prensa que la causa de la muerte de Rodrigo Tena Retuerta había sido una bacteria que le afectó al sistema nervioso y no la meningitis. Fue, por tanto, el estafilococo aureus, no contagioso, el que malogró la vida del pequeño Rodrigo.
Aunque en este caso la causa no fue la meningitis, sí lo ha sido en la muerte de la joven alumna del colegio Santa Ana, ayer, lo que hace recordar otros casos que también han tenido lugar en la capital y en la provincia. En el año 2002, un joven de 23 años falleció a causa de esta enfermedad, cuya evolución fue muy rápida. De forma posterior, dos años después, un vecino de la capital se vio afectado por la bacteria de la meningitis, concretamente, la del tipo B. Por otro lado, una joven seguntina de 25 años también falleció por esta misma causa unos años antes. No obstante, lo más habitual es que se detecten unos cinco o seis casos de meningitis al año y que de ellos no se derive ningún fallecimiento, tal y como apuntaba ayer el jefe del Servicio de Epidemiología de la Delegación provincial de Salud y Bienestar Social, Miguel Ángel García Lacunza.
Existen múltiples tipos de meningitis y no hay vacuna para todos ellos aunque las que sí existen se incluyen en el calendario de vacunaciones de Castilla-La Mancha.

La meningitis
La meningitis es una enfermedad poco frecuente pero se trata quizá de la dolencia infantil más temida tanto por padres como por pediatras. Es una enfermedad infecciosa que se puede contagiar a personas de cualquier edad, pero que tiene especial incidencia en la edad infantil, poniendo en grave peligro la vida de los pequeños que la padecen o dejando secuelas irreversibles. Se produce por la inflamación de las meninges, las membranas que cubren todo el sistema nervioso, situado bajo el cráneo y la columna vertebral.


Tipos y tratamiento

La meningitis es una enfermedad infecciosa que puede afectar a personas de cualquier edad, pero que ataca con mayor virulencia en edades infantiles. Se contagia principalmente por la saliva y las partículas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, no se contagia a través de objetos. En comunidades educativas tipo colegios, guarderías, cuarteles, comedores de grupo, etcétera, es donde se propaga con mayor facilidad. Los síntomas, por un lado, son comunes a otras enfermedades, pues suele causar fiebre y afectación al estado general físico. Por otro lado, suelen darse síntomas dependientes del sistema nervioso como vómitos y cefaleas. La rigidez de la nuca es uno de los síntomas más habituales de la enfermedad, no tanto el dolor de ésta, sino la incapacidad de flexionarla.

Existen básicamente dos grandes grupos de meningitis; las producidas por virus, que habitualmente tienen curso benigno, no requieren tratamiento y no suelen dejar secuelas, y las producidas por bacterias, que son más graves, requieren un tratamiento precoz y pueden dejar secuelas muy profundas e incluso provocar la muerte. Otra variedad es la llamada sepsis fulminante, que además de la inflamación de las meninges, produce una invasión sanguínea por parte de dichas bacterias causando una catástrofe orgánica que puede causar la muerte, dada su rapidez y agresividad.

Pero además de éstas, existen otras, causadas por otras tantas bacterias, que dan lugar a diversas variedades de la enfermedad. Las bacterias son: Meningococo Tipo B, Neumococo, Meningococo Tipo C y Hemophilus influenza Tipo B.

Mientras que las meningitis víricas no requieren tratamiento especial por ser de tipo benigno, las bacterianas requieren una atención hospitalaria urgente y antibiótica.