Una charla sobre estimulantes advierte del grave peligro que entraña su consumo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BEATRIZ PARIENTE
El ponente desgranó su origen histórico y vinculaciones religiosas y místicas
La Asociación de Grupos de Estudio de Actualidad GEA promovió ayer en el salón de actos de Caja de Guadalajara el debate sobre la utilización de drogas estimulantes en la actualidad y sus graves consecuencias para el equilibrio mental de quienes las consumen. El diplomado en Derecho y máster en Drogodependencia Eduardo Ruiz Gómez fue el encargado de desarrollar la ponencia Estimulantes de la fantasía: alucinógenos, contextualizando en primer término su origen histórico para, después, describir sus vinculaciones religiosas, literarias y culturales.
Según Ruiz Gómez, el consumo de estimulantes de origen natural ha estado presente en todas las culturas desde hace miles de años. La amanita muscaria es uno de los hongos más famosos, utilizados por los antiguos pueblos para extraer sus propiedades estimulantes y extendido su uso por los chamanes a todo el mundo. Como la amanita, también se generalizó la utilización de los hongos sagrados de México, uno de los países más prolíficos en este tipo de vegetales. Más tarde llegaría incluso a ser origen de la muerte de tres mujeres en el último auto de fe celebrado en la plaza de Zocodóver, en Toledo, donde fueron quemadas por emplear las solanáceas. Después, otras culturas, como la hippie, ensalzarían en consumo de drogas como forma de vida.
Sin embargo, con el paso de los siglos y la llegada de la sintetización de las drogas se perdió el contexto originario de estas sustancias, “llegando a unas consecuencias como las actuales, vinculadas a los problemas de tipo mental que han surgido en la actualidad en relación a ellas”, subrayó el especialista. A su juicio, muchos problemas psicóticos tienen su origen en el consumo de productos de síntesis. Incluso existen referencias literarias que dan cuenta de ello. “Por ejemplo, Lewis Carroll en Alicia en el País de las Maravillas describe imágenes que son, en realidad, trastornos disociativos, como Kafka en La metamorfosis”, apunta, en referencia a alteraciones de la percepción como las macropsias –ver los objetos muy grandes– o las micropsias –verlos diminutos–.
La conclusión final que extrajo el ponente de su argumentación fue que “la gente de hoy en día quiere conseguir estar tres días bailando en una fiesta a base de productos de síntesis sin tener problemas después y eso no puede conseguirse”. Las consecuencias para la salud, dijo, son muy graves y tienen su origen en la pérdida del contexto místico, cultural y religioso que tenía la utilización de los estimulantes de origen natural.