Una chica de 20 años, oriunda de Valdeavellano, que viajaba con su novio, entre las víctimas mortales
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Accidente en Barajas
Dos forenses y un mozo de autopsia de Guadalajara se incorporaron anoche al dispositivo para la identificación de los cadáveres en Ifema, mientras los políticos alcarreños dan el pésame y el obispo pide que se rece
Dos forenses y un mozo de autopsia de Guadalajara se incorporaron anoche al dispositivo puesto en marcha por las autoridades madrileñas como consecuencia del accidente aéreo producido ayer en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), cuando un avión de Spanair despegaba en dirección a Las Palmas de Gran Canaria. Por otra parte se ha confirmado que entre las víctimas mortales estaba Carmen Rojo Rosa, de 20 años de edad, de Valdeavellano que viajaba con su novio en viaje de vacaciones. El número de víctimas en la región es de trece.
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Según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Justicia y Protección Ciudadana, el Ministerio de Justicia está coordinando a través de los institutos de medicina legal una lista de forenses entre los que se encuentran profesionales de Castilla-La Mancha, e irá llamando en función de las necesidades.
Asimismo, el Grupo de Intervención en Emergencias y Desastres (GIPEP) envió anoche a seis psicólogos, tres de Toledo y tres de Ciudad Real. En estos momentos se encuentran trabajando en Madrid dos profesionales de Toledo y otro más de Cuenca, según precisaron estas mismas fuentes.
Víctima alcarreña
Todavia no se sabe si puede haber alguna otra víctima de Guadalajara entre los fallecidos en el siniestro, pero si parece haberse confirmado la presencia en el avión de Carmen Rojo Rosa, de Valdeavellano, que viajaba en compañía de su novio para pasar unos días de vacaciones en la isla. Tanto Antonio Román como María Antonia Pérez León, en nombre del Ayuntamiento y de la Diputación, han transmitido el pésame de la ciudad y provincia de Guadalajara por este doloroso suceso a las víctimas y han decretado luto oficial. En Alovera ha tenido lugar una manifestación de duelo, mientras que las banderas de todas las instituciones públicas de la región ondean a media asta. El obispo, en un comunicado, ha pedido que se ore por los fallecidos, así como por la recuperación de los heridos y para que las familias tengan fortaleza para afrontar estos duros momentos.
Trece muertos en Castilla La Mancha y un superviviente
Un niño de 8 años residente en Torralba de Calatrava ha sobrevivido al accidente de un avión este miércoles en Barajas en el que su madre ha resultado herida muy grave y su padre es uno de los 153 muertos, junto con otros doce castellanomanchegos, entre ellos, dos familias con cuatro miembros cada una.
Era la primera vez que montaban en avión José Alcázar, Victoria Asensio y sus dos hijas, Inmaculada y Nieves, de 15 y 19 años, quienes vivían en Almagro y querían conocer estas vacaciones las islas Canarias.
Edades similares tenían quienes formaban otra familia también rota: Baldomero Prados, de 48 años; Carmen Ceprián, de 44, y sus dos hijos, Carlos e Ignacio, de 19 y 16 años.
Residían en Madrid pero habían nacido y estaban vinculados a Viso del Marqués, donde regresaban en fines de semanas y fiestas.
Una tercera familia con cuatro integrantes vinculada a Castilla-La Mancha falleció en el accidente, formada por un ciudadrealeño procedente de Alamillo, Laudencio García, quien era concejal de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), y su mujer y sus dos hijos, que eran canarios los tres.
De Alameda de la Sagra procedían otras dos chicas jóvenes cuyos familiares esperan en la morgue instalada en Ifema la verificación de sus muertes, Tamara Gallardo, de 21 años, y Sara Conejo, de 25.
Una mujer del pueblo conquense de Castejón, Pilar López Duque, es otra de las víctimas mortales castellanomanchegas, quien murió en el vuelo JK5022 de Spanair junto a su marido.
El pequeño Jesús Alfredo, ingresado en el hospital madrileño del Niño Jesús, es uno de los diecinueve supervivientes de la catástrofe.
Aún no le han contado que su padre, de nacionalidad colombiana y empadronado en Torralba de Calatrava desde 2005, es uno de los fallecidos, ni que su madre no puede atenderle porque se encuentra en estado de coma en otro centro sanitario de Madrid, el Ramón y Cajal.
Lo que más desea Jesús Alfredo es salir de la unidad de cuidados intensivos (UCI) en la que permanece para recuperarse en una habitación de planta de sus heridas en una pierna de las que ha sido operado quirúrgicamente.
Lo ha relatado a EFE el vicepresidente primero de la Junta de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, quien ha acudido a visitarle en el hospital, al igual que a familiares de otras víctimas de la región, a quienes ha trasladado afecto y apoyo en representación de los castellanomanchegos.
También ha visitado a Jesús Alfredo la jefa de la oposición regional, María Dolores de Cospedal, mientras ayuntamientos, organizaciones y sindicatos de la región han expresado sus condolencias con muestras de luto, como banderas a media asta, minutos de silencio y comunicados de pésame.
De forma activa colaboran en Madrid varios profesionales castellanomanchegos, ya que equipos de forenses y psicólogos han sido desplazados al pabellón 6 de Ifema donde familiares de las víctimas aguardan a la identificación de cadáveres.
Asimismo, el Grupo de Intervención en Emergencias y Desastres (GIPEP) envió anoche a seis psicólogos, tres de Toledo y tres de Ciudad Real. En estos momentos se encuentran trabajando en Madrid dos profesionales de Toledo y otro más de Cuenca, según precisaron estas mismas fuentes.
Víctima alcarreña
Todavia no se sabe si puede haber alguna otra víctima de Guadalajara entre los fallecidos en el siniestro, pero si parece haberse confirmado la presencia en el avión de Carmen Rojo Rosa, de Valdeavellano, que viajaba en compañía de su novio para pasar unos días de vacaciones en la isla. Tanto Antonio Román como María Antonia Pérez León, en nombre del Ayuntamiento y de la Diputación, han transmitido el pésame de la ciudad y provincia de Guadalajara por este doloroso suceso a las víctimas y han decretado luto oficial. En Alovera ha tenido lugar una manifestación de duelo, mientras que las banderas de todas las instituciones públicas de la región ondean a media asta. El obispo, en un comunicado, ha pedido que se ore por los fallecidos, así como por la recuperación de los heridos y para que las familias tengan fortaleza para afrontar estos duros momentos.
Trece muertos en Castilla La Mancha y un superviviente
Un niño de 8 años residente en Torralba de Calatrava ha sobrevivido al accidente de un avión este miércoles en Barajas en el que su madre ha resultado herida muy grave y su padre es uno de los 153 muertos, junto con otros doce castellanomanchegos, entre ellos, dos familias con cuatro miembros cada una.
Era la primera vez que montaban en avión José Alcázar, Victoria Asensio y sus dos hijas, Inmaculada y Nieves, de 15 y 19 años, quienes vivían en Almagro y querían conocer estas vacaciones las islas Canarias.
Edades similares tenían quienes formaban otra familia también rota: Baldomero Prados, de 48 años; Carmen Ceprián, de 44, y sus dos hijos, Carlos e Ignacio, de 19 y 16 años.
Residían en Madrid pero habían nacido y estaban vinculados a Viso del Marqués, donde regresaban en fines de semanas y fiestas.
Una tercera familia con cuatro integrantes vinculada a Castilla-La Mancha falleció en el accidente, formada por un ciudadrealeño procedente de Alamillo, Laudencio García, quien era concejal de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), y su mujer y sus dos hijos, que eran canarios los tres.
De Alameda de la Sagra procedían otras dos chicas jóvenes cuyos familiares esperan en la morgue instalada en Ifema la verificación de sus muertes, Tamara Gallardo, de 21 años, y Sara Conejo, de 25.
Una mujer del pueblo conquense de Castejón, Pilar López Duque, es otra de las víctimas mortales castellanomanchegas, quien murió en el vuelo JK5022 de Spanair junto a su marido.
El pequeño Jesús Alfredo, ingresado en el hospital madrileño del Niño Jesús, es uno de los diecinueve supervivientes de la catástrofe.
Aún no le han contado que su padre, de nacionalidad colombiana y empadronado en Torralba de Calatrava desde 2005, es uno de los fallecidos, ni que su madre no puede atenderle porque se encuentra en estado de coma en otro centro sanitario de Madrid, el Ramón y Cajal.
Lo que más desea Jesús Alfredo es salir de la unidad de cuidados intensivos (UCI) en la que permanece para recuperarse en una habitación de planta de sus heridas en una pierna de las que ha sido operado quirúrgicamente.
Lo ha relatado a EFE el vicepresidente primero de la Junta de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, quien ha acudido a visitarle en el hospital, al igual que a familiares de otras víctimas de la región, a quienes ha trasladado afecto y apoyo en representación de los castellanomanchegos.
También ha visitado a Jesús Alfredo la jefa de la oposición regional, María Dolores de Cospedal, mientras ayuntamientos, organizaciones y sindicatos de la región han expresado sus condolencias con muestras de luto, como banderas a media asta, minutos de silencio y comunicados de pésame.
De forma activa colaboran en Madrid varios profesionales castellanomanchegos, ya que equipos de forenses y psicólogos han sido desplazados al pabellón 6 de Ifema donde familiares de las víctimas aguardan a la identificación de cadáveres.