Una cuadrilla de jóvenes moteros se alza con el primer premio de disfraces infantil

10/02/2013 - 22:04 Miriam Perez Gordo

 
Los pequeños de la casa volvieron a ser las ‘estrellas’ del Carnaval en la capital durante el concurso de disfraces que organiza el Ayuntamiento, que este año ha cumplido su XXXIII edición. Hasta el Palacio Multiusos se acercaron más de medio millar de participantes con sus disfraces.
Un safari para la caza del tigre y un submarinista fueron los otros dos ganadores en las categorías de parejas e individual 
La imaginación no tuvo límites para sus papás y abuelos a la hora de hacer los vestidos a sus hijos. Chapas de latas de refrescos para hacer las protecciones de los caballeros medievales, cubos para hacer las patas a un elefante, palomitas para rellenar el cubo tradicional, acelgas para hacer una falda o pepino para unos pendientes. Algodón para hacer nubes, papel con cola para hacer un aseo carcelario, bicicletas convertidas en motos, tacatás hechos jardines y carricoches modernos customizados como los de hace siglos. La mayoría de los participantes llevaron unas creaciones muy trabajadas y originales, pero también hubo varias versiones de un mismo tema, como Mary Poppins y el desollinador, que se pudo ver en versión bebé e infantil; o los carritos de recién nacido con niño incorporado. También había caballeros de todas las épocas y motoristas, unos del lado de la ley y, otros, desafiándoles. Caracoles, mariposas, hadas, pulpos, dálmatas, leoncitos, vaquitas, caballos y hasta avestruces fueron algunos de los de temática animal que desfilaron por los aledaños del Multiusos.
 De los personajes televisivos hay que hablar de Peter Pan, Wendy y los niños perdidos que llevaban hasta  una recreación de la habitación londinense de los protagonistas. También de Minnie Mouse y Micky; el Flautista de Hamelín, Pepa Pig, Monster High y hasta Alaska y Mario Vaquerizo en versión ‘mini’ estuvieron en Guadalajara.
 Mucho trabajo tuvieron los niños de época de la cacería del tigre que iban en un elefante cuyas patas eran sus propias piernas. Aunque el esfuerzo mereció la pena porque se llevaron el primer premio en la categoría de parejas.
 Menos trabajo tuvieron los integrantes de la concentración motora. No iban en moto, pero sí en bicicleta, aunque muy bien caracterizada, al igual que ellos, con sus chupas de cuero. Para ellos fue el primer premio en la categoría de grupos. Mucho mérito también tuvieron los soldaditos de plomo a escala XXL. Todos los trajes estaban hechos con papel encolado y perfectamente pintados.
 También hay que hablar de las creaciones más culturales. Hubo dos cantos a la lectura, con libros andantes cuyos protagonistas renacían dentro de sus páginas o el niño que tenía en el libro a su ‘amigo’.
 Se repartieron un total de catorce premios, todos ellos donados por las peñas de la capital y una bicicleta que se sorteó entre todos los participantes.
 Este lunes toca al turno a los más mayores, con el tradiconal baile y concurso de disfraces que organiza la Concejalía de Famiia y Mayores en el Centro Social de la Calle Cifuentes, a partir de las 17.00 horas.