Una exposición de 11 esculturas atípicas
01/10/2010 - 09:45
El escultor madrileño ofrecerá de cara al público algunas de sus mejores creaciones fabricadas en vidrio y cerámica, en el Ayuntamiento de la localidad, tras haber solicitado un espacio donde mostrar las obras. Se trata de su primera muestra en la provincia de Guadalajara.
Mientras que en la Comunidad de Madrid ya ha realizado varias, como una conmemorativa de los 25 años de la Universidad Popular de Alcorcón, una sobre objetos sonoros y otra sobre el pecado, entre otras. El artista no descarta la posibilidad de llevar a cabo más en alguna biblioteca pública. Su trabajo se inspira en la vida cotidiana, de todo aquello que conoce o cree conocer.
Con motivo de las Fiestas Patronales, el Ayuntamiento de Membrillera ha llevado a cabo la organización de una exposición de escultura y artesanía del artista Francisco José Aragoncillo Jiménez, quien solicitó al Consistorio de la localidad poder disponer de un espacio donde darse a conocer, aprovechando el tirón del verano, cuando acude más gente a los pueblos.
Durante el transcurso de este fin de semana, a partir de las 19.30 horas, los vecinos de la localidad podrán acercarse a contemplar las 11 esculturas de vidrio y numerosas piezas de artesanía realizadas por el escultor madrileño, quien reconoce que ahora es cuando se está dando a conocer a nivel artístico, ya que en los años que lleva dedicándose a esto, siempre ha sido en un plano estrictamente personal.
También ha trabajado con cuero y otros materiales, pero finalmente la pasión por el vidrio ha hecho que, pese a las dificultades iniciales, se decantase por esta opción, me llena bastante, observa el artista.
Lleva ya dos años apuntado a la Universidad Popular de Alcorcón, a unos talleres de fusión de vidrio y de cerámica, aprendiendo técnicas poco conocidas, como el vidrio arrugado o al casting, que consiste en la fundición del vidrio en moldes de diferentes materiales.
Este procedimiento resulta similar a un reciclado, de botellas o del cristal de escaparates, al contrario de lo que ocurre con el vidrio soplado o al candilón, que consiste en el modelado de barillas utilizando un soplete, y que constituyen procedimientos mucho más conocidos.
El artista califica sus creaciones de modernas, lo que se ve acrecentado por el empleo del vidrio, al que considera un material un tanto peculiar, que según la temperatura a la que se vea sometido se obtienen unos resultados diferentes.
Aragoncillo explica que su escultura es en volumen, con fundidos en horno, utilizando la técnica conocida como fusing, que fusiona diferentes placas de color para conseguir otras nuevas homogéneas.
Cuenta a sus espaldas con numerosos cursillos de formación, como uno que realizó en Barcelona para aprender sobre la técnica del vidrio arrugado y que, sin duda, le sirve para irse metiendo en el mundillo, reconoce el artista.
Aragoncillo destaca que la escultura no es una afición costosa, sin embargo hacerse con el material requiere un poco más de dificultad, ya que la mayoría del vidrio que suele adquirir viene ya decorado o laminado, procedente de Italia o Francia, ya que en España resulta bastante complicado encontrarlo, por lo que Internet se convierte en una buena baza para conseguirlo.
Ésta constituirá su primera exposición en la provincia de Guadalajara, con la que tiene especial vinculación por la figura de su padre, alcarreño de nacimiento.
Participaciones
El artista ya ha participado, sin embargo, en otras muestras en la Comunidad de Madrid, como en una serie de exposiciones colectivas promovidas por la UPA y el Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón, MAVA, como la que conmemoró los 25 años de la Universidad, otra de objetos sonoros, de los cuales una pieza será expuesta en Membrillera, otra muestra que versaba sobre el pecado, donde llevó a cabo un montaje cinético, una película de fotografía que era una crítica al pecado mismo, manifiesta Aragoncillo. También ha expuesto en el Centro Cultural Buero Vallejo de Alcorcón este mismo año.
Desgraciadamente, el artista reconoce no poder ganarse la vida con su afición, por lo que trabaja de conserje en un colegio, donde ya participó en una ocasión en un taller destinado a los alumnos, donde ofreció una charla sobre la importancia del reciclado del vidrio, cada niño realizó una especie de colgante, recuerda Aragoncillo.
Entre sus próximos proyectos no descarta la posibilidad de solicitar alguna sala de las que ofrecen algunas bibliotecas de Madrid para dar a conocer sus obras.
La naturaleza y, en sí, la vida misma constituyen algunas de las fuentes de inspiración del escultor, todo aquello que se puede englobar en lo cotidiano, como los recuerdos. De lo que se trata es de transmitir tus inquietudes, conocer tus propios sentimientos sobre algo, señala el artista, resumiendo en una frase, lo que más conoces, al menos en teoría.
Con motivo de las Fiestas Patronales, el Ayuntamiento de Membrillera ha llevado a cabo la organización de una exposición de escultura y artesanía del artista Francisco José Aragoncillo Jiménez, quien solicitó al Consistorio de la localidad poder disponer de un espacio donde darse a conocer, aprovechando el tirón del verano, cuando acude más gente a los pueblos.
Durante el transcurso de este fin de semana, a partir de las 19.30 horas, los vecinos de la localidad podrán acercarse a contemplar las 11 esculturas de vidrio y numerosas piezas de artesanía realizadas por el escultor madrileño, quien reconoce que ahora es cuando se está dando a conocer a nivel artístico, ya que en los años que lleva dedicándose a esto, siempre ha sido en un plano estrictamente personal.
También ha trabajado con cuero y otros materiales, pero finalmente la pasión por el vidrio ha hecho que, pese a las dificultades iniciales, se decantase por esta opción, me llena bastante, observa el artista.
Lleva ya dos años apuntado a la Universidad Popular de Alcorcón, a unos talleres de fusión de vidrio y de cerámica, aprendiendo técnicas poco conocidas, como el vidrio arrugado o al casting, que consiste en la fundición del vidrio en moldes de diferentes materiales.
Este procedimiento resulta similar a un reciclado, de botellas o del cristal de escaparates, al contrario de lo que ocurre con el vidrio soplado o al candilón, que consiste en el modelado de barillas utilizando un soplete, y que constituyen procedimientos mucho más conocidos.
El artista califica sus creaciones de modernas, lo que se ve acrecentado por el empleo del vidrio, al que considera un material un tanto peculiar, que según la temperatura a la que se vea sometido se obtienen unos resultados diferentes.
Aragoncillo explica que su escultura es en volumen, con fundidos en horno, utilizando la técnica conocida como fusing, que fusiona diferentes placas de color para conseguir otras nuevas homogéneas.
Cuenta a sus espaldas con numerosos cursillos de formación, como uno que realizó en Barcelona para aprender sobre la técnica del vidrio arrugado y que, sin duda, le sirve para irse metiendo en el mundillo, reconoce el artista.
Aragoncillo destaca que la escultura no es una afición costosa, sin embargo hacerse con el material requiere un poco más de dificultad, ya que la mayoría del vidrio que suele adquirir viene ya decorado o laminado, procedente de Italia o Francia, ya que en España resulta bastante complicado encontrarlo, por lo que Internet se convierte en una buena baza para conseguirlo.
Ésta constituirá su primera exposición en la provincia de Guadalajara, con la que tiene especial vinculación por la figura de su padre, alcarreño de nacimiento.
Participaciones
El artista ya ha participado, sin embargo, en otras muestras en la Comunidad de Madrid, como en una serie de exposiciones colectivas promovidas por la UPA y el Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón, MAVA, como la que conmemoró los 25 años de la Universidad, otra de objetos sonoros, de los cuales una pieza será expuesta en Membrillera, otra muestra que versaba sobre el pecado, donde llevó a cabo un montaje cinético, una película de fotografía que era una crítica al pecado mismo, manifiesta Aragoncillo. También ha expuesto en el Centro Cultural Buero Vallejo de Alcorcón este mismo año.
Desgraciadamente, el artista reconoce no poder ganarse la vida con su afición, por lo que trabaja de conserje en un colegio, donde ya participó en una ocasión en un taller destinado a los alumnos, donde ofreció una charla sobre la importancia del reciclado del vidrio, cada niño realizó una especie de colgante, recuerda Aragoncillo.
Entre sus próximos proyectos no descarta la posibilidad de solicitar alguna sala de las que ofrecen algunas bibliotecas de Madrid para dar a conocer sus obras.
La naturaleza y, en sí, la vida misma constituyen algunas de las fuentes de inspiración del escultor, todo aquello que se puede englobar en lo cotidiano, como los recuerdos. De lo que se trata es de transmitir tus inquietudes, conocer tus propios sentimientos sobre algo, señala el artista, resumiendo en una frase, lo que más conoces, al menos en teoría.