Una hoja de ruta clara desde la experiencia

En plazo para que el 1 de enero estén en vigor y todo siga el curso normal, algo que aunque parezca lógico no sucede en todas las administraciones, menos en la estatal que ya ha prorrogado en dos ocasiones sus presupuestos con lo que ello perjudica a múltiples acciones de gobierno, pero que sí es el caso de Castilla-La Mancha donde el presidente ha cumplido este 2025 diez años en el cargo y sigue una hoja de ruta que se caracteriza por ser clara, decidida, realista, fruto de la experiencia y del conocimiento de lo que la ciudadanía requiere y lo que es necesario para el crecimiento de la región. 

Los presupuestos dejan 60 millones de euros de inversión en la provincia en materias, fundamentalmente de sanidad, educación e infraestructuras hidráulicas con especial atención al medio rural, uno de los caballos de batalla que va dando sus frutos en forma de aumento de población en zonas que acusan la realidad contraria, la desertización. En esta ocasión también hay partida para las zonas afectadas por el incendio del Pico del Lobo en busca de la recuperación de los ganaderos y vecinos de la Sierra Norte que requieren recuperar sus explotaciones y pastos. Las partidas reflejan una continuidad de proyectos dentro de una línea de acción estable y por ello siguen invirtiéndose grandes cuantías en el Hospital de Guadalajara, ahora en el plan director para el viejo edificio, en la residencia de Los Olmos, una gran obra que hemos podido visitar esta semana o en la apuesta por el Centro Tecnológico del Huevo en Marchamalo. El auditorio de Azuqueca, el demandado y más que necesario centro de salud de Alovera o el banco de libros de la provincia son algunas de las novedades de un presupuesto que prevé dinero para depuradoras, en particular para Villanueva de la Torre, o múltiples arreglos en colegios e institutos. Poco llega a la estación de autobuses de la capital cuyo acondicionamiento debiera ir parejo al nuevo campus universitario o al Fuerte de San Francisco, objeto de polémica continua, y como en todo reparto habrá quien le parezca que falta atención a lo suyo, pero, asumiendo que los recursos son limitados y el deseo de hacer cosas infinito, si cabe afirmar que las cuentas públicas aportan estabilidad y permiten seguir avanzando por la senda de la construcción de un territorio cada vez más vertebrado y con mayor calidad de vida para sus moradores. Además al presidente, fruto de su visión de Estado, le preocupa la situación nacional en la que las minorías gobiernan y el cortoplacismo impera y ha propuesto hasta cinco grandes acuerdos de país para hacer posible también una España mejor.