Una mala primera parte condena al Quabit Balonmano Guadalajara

No pudo el Quabit Guadalajara estrenar la nueva temporada en la Asobal con un triunfo, aunque, tras una brillante reacción en la segunda mitad, mantuvo sus opciones hasta los minutos finales. Pero había concedido demasiado terreno en un primer periodo en el que el Logroño La Rioja se mostró superior. La desventaja era de ocho goles al descaso (18-10) y de seis (24-18) cuando quedaban menos de diez minutos para la conclusión del partido. La reactivación del equipo alcarreño, con el iraní Barkhordari inmenso entre los tres palos, llevó la intranquilidad al conjunto logroñés, que llegó a temer por el resultado ante la inspirada reacción de los pupilos de Mariano Ortega, a los que les faltaron algunos minutos para poder dar la vuelta a la situación. El meta local Sergey Hernández evitó con su gran actuación que se concretara el vuelco en el resultado.

Ocho goles por detrás al descanso

Había comenzado más metido el equipo local, con más ritmo, y no tardó en abrir brecha en los guarismos. Parecía más compenetrado, mientras que al Guadalajara le costaba generar jugadas y oportunidades de tiro en ataques estáticos. Y cuando lo conseguía, un solvente Sergey Hernández, manteniendo el alto nivel con el que finalizó la temporada pasada, cerraba a la perfección su puerta, incluso en los lanzamientos de 7 metros.

La efectividad local, unida a una mayor intensidad y a la agresividad en defensa, permitió ir marcando diferencias. Cinco goles superado el ecuador del primer periodo, ocho en el intermedio. El acierto de Kusan lideró al Logroño, que pareció tener controlada la situación.

Aunque el Guadalajara cambió la dinámica tras el intermedio, sobre todo ajustando mejor en defensa y con más definición en el ataque, cada atisbo de reacción encontraba respuesta en el conjunto local, que iba administrando su ventaja con mucho sentido.

No pudo ser

Pero el ataque local se encontró con un muro, Barkhordari, y Chema Márquez, con seis goles, lideró un intento de remontada que los hombres de Mariano Ortega vieron posible cuando se situaron a dos goles (25-23) a cuatro minutos y medio para el final. Pero en ese momento culminante, se le apagó la inspiración al ataque visitante y emergió aún más imponente la figura de Sergey Hernández, que no recibió ningún gol más. Paró un lanzamiento de Montoya y un penalti lanzado por Márquez para impedir la remontada de la escuadra alcarreña.

LOGROÑO LA RIOJA, 25          QUABIT BALONMANO GUADALAJARA, 23

LOGROÑO LA RIOJA: Sergey Hernández (p), Dapirán (7, 2 p.), Kukic (2), Kusan (4), Balenciaga (2), Garcíandía (5), y Hackbarth (2) -siete inicial- Miguel Sánchez Migallón (1), Moreira (1), Ceretta, David Cadarso (1) y Eduardo Cadarso.

QUABIT BALONMANO GUADALAJARA: Hombrados (p), Petrov, Márquez (8,1p), De Souza (2), Moya (3), Paredes (2) y Dariel García (3) -siete incial- Chacón, Montoya (1), Pedro Fuentes, Barkhordari (p), Montoya, Jaime Gallardo (3), Bodí (1) y Sanz.

ÁRBITROS: Peñaranda y Yagüe. Excluyeron durante dos minutos a los jugadores locales Dapirán y Kusan (2 veces) y a los visitantes Petrov (2) y Márquez (2).

PARCIALES: 2-1, 8-3, 10-5, 12-7, 15-8, 18-10 (descanso), 20-13, 21-14, 23-17, 24-18, 25-21 y 25-23.

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 1.000 espectadores.