Una provincia solidaria

09/02/2014 - 23:00 Redacción

Cuando comienza un nuevo año y se conoce que 931 personas pasan a engrosar las listas del desempleo en el mes de enero y el Banco de España emite una nota informativa sobre los procesos de ejecución hipotecaria sobre vivienda que constata que los desahucios continúan, el alma se cae a los pies. Respecto al paro la buena noticia es que la variación anual arroja un descenso de 1.166 desempleados y en cuanto a los desahucios que existen más daciones en pago, pero sobre todo una mayor concienciación social de apoyo a las personas que se quedan sin vivienda. Cada semana la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Guadalajara se reúne en su sede. Al principio eran seis o siete familias, ahora se llena la sala, y no solo de quienes tienen el problema, sino con otros que quieren conocer más sobre la realidad y ayudar. Al igual que el paro es una situación que incumbe a todos, aunque no se tenga ni culpabilidad ni más capacidad de actuación que el apoyo moral y la presión social, por supuesto siempre pacífica y dentro de la ley. Algunos programas de televisión también ponen de manifiesto el apoyo de empresarios de Guadalajara a personas desempleadas. Pero la solidaridad de la provincia va más allá. Cada vez más familias son sensibles en la adopción de animales abandonados- hoy lo vemos en un reportaje sobre los galgos-, se ha batido en el Hospital el record de donaciones de órganos que dan vida a otros cuando la nuestra termina y todavía quedan recursos tanto en las administraciones como en organizaciones y particulares para la cooperación con el sufrimiento fuera de nuestras tierras. En concreto, Manos Unidas de Guadalajara ha financiado con dinero de sus socios y recogido en colectas parroquiales- en su mayoría-, seis proyectos de desarrollo en países de Asia, África y América. Y en este 2014 lo hará en Ecuador, Mozambique, Haití, Malawi o Honduras. Mientras seamos capaces de no mirar solo por nosotros y ser sensibles con los que sufren todavía más, la sociedad tendrá cierta esperanza de un futuro en un mundo más agradable y humano.