Una veintena de azudenses demuestran que la integración también nace ‘entre fogones’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: DIANA PIZARRO
AZUQUECA DE HENARES
Ayer se clausuró el III Curso de Repostería Internacional en el Clara Campoamor
Rosquillas españolas, tarta de manzana de Ucrania, pavé de maracuyá de Brasil, pasta flora de Uruguay y bollos almendrados marroquíes. Son las recetas que han protagonizado la III edición del Curso de Repostería Internacional, organizado por el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares y en el que una veintena de vecinos han logrado trabajar por la integración.
El alcalde azudense, Pablo Bellido, y la concejala de Servicios Sociales, María José Naranjo, participaron ayer en la entrega de los diplomas después de cinco sesiones celebradas desde el 3 de noviembre hasta ayer, 1 de diciembre. “Deseamos que todos los vecinos de Azuqueca se conozcan mejor y que comprendan a los que vienen de otros lugares”, apuntó Bellido, señalando que para ello hay diferentes formas, “como viajando, conversando, conociendo sus gustos musicales, y también a través de la cocina, un vehículo de asimilación que puede ser además de integración”. En este sentido, el alcalde se mostró muy satisfecho porque “todos los años se completa la lista de alumnos, demostrando que es un acierto, ya que hay muchos aspectos positivos de otras culturas que podemos asimilar aquí en España, a la vez que nosotros también podemos aportar nuestros puntos de vista”. Todo ello, en definitiva, “para lograr una sociedad más formada y más armónica, que es el objetivo de este Ayuntamiento”, recalcó el alcalde.
Por su parte, María José Naranjo señaló que este curso forma parte del programa de interculturalidad que el Ayuntamiento de Azuqueca “viene desarrollando desde hace muchos años, en estrecha colaboración con Guada Acoge y el SAMI (Servicio de Atención y Mediación Intercultural) del Ayuntamiento. “Se trata de una tarea más para favorecer que la integración en nuestro municipio sea posible, encajando de la manera más natural este fenómeno”.

Crisol de culturas
El curso de Repostería Internacional, al igual que el de Cocina Internacional –del que ya se han celebrado seis ediciones–, está dirigido a la población azudense en general. “Si bien en un principio se inscribía gente del propio municipio porque tenían interés en conocer otras culturas, ahora vienen personas de todos los países. Es un crisol de culturas, por lo que podemos decir que hemos conseguido lo que nos gustaría que se extendiera a todas las sociedades: que convivieran y compartieran esa cultura culinaria que a la vez se ha aprovechado para hablar de muchas otras cosas y trabajar en la integración”.

Profesores autóctonos
Cada una de las recetas elaboradas durante los cinco martes del curso han sido mostradas por ciudadanos originarios de los respectivos países. “A lo largo de las diferentes ediciones hemos intentado hacer un recorrido por las nacionalidades presentes en Azuqueca. Ahora mismo tenemos una alumna de Panamá, por lo que le hemos propuesto que haga en el futuro de profesora”, explicó Carmen García, técnico SAMI del Ayuntamiento, quien añadió que “aparte de que la gente pueda conocer la repostería de un determinado país, nos interesa el intercambio cultural que se produce, ya que además de elaborar el plato, nos hablan sobre su país de origen y trabajamos los estereotipos y prejuicios que todos tenemos. Ése es el objetivo, y parece que se está logrando”.
El curso se ha realizado, al igual que en ediciones anteriores, en el centro Clara Campoamor.