Una veintena de heridos leves en los correpiés de Mondéjar
La noche de la pólvora o de los correpiés de Mondéjar (Guadalajara), con cerca de cien años de tradición, que se celebra cada año en las fiestas de la localidad, terminó con 20.000 unidades de petardos que se mueven por el suelo antes de estallar y con una veintena de heridos, todos ellos de pronóstico leve.
Se trata de una tradición muy arraigada, tal y como reconoce a Europa Press su alcalde, José Luis Vega, quien explica que para la celebración de este evento, enmarcado siempre en la noche del 13 al 14 de septiembre dentro de las fiestas de la localidad, se valla la Plaza Mayor del municipio.
Es una tradición que es seña de identidad del municipio, que organizada la Asociación La Talega con la colaboración del Ayuntamiento y en el que cada año participan cientos de personas, todas ellas participantes que previamente han tenido que realizar el curso de formación conocido como Cre, que se hace también en Valencia par poder participar en la Mascletá, y necesario para estar en este espectáculo pirotécnico.
Fuentes municipales hablan de un total de unos 1.200 kilos netos de pólvora en un evento que congrega también a muchos curiosos cada año, tanto de la comarca como de fuera, y para el que se dispone un espacio acotado para ello.
Aunque es una tradición arraigada, también hay algunos mondejanos que no la ven con buenos ojos por los desperfectos que se suelen ocasionar esta jornada.