Unos 5.000 fieles desafían a la lluvia en la romería de la Virgen de la Salud (GALERÍA DE FOTOS)

09/05/2016 - 12:14 Diana Pizarro

Llovió a mares este domingo en Barbatona, pero la Virgen salió a la explanada y numerosos fieles y autoridades la acompañaron. Las ofrendas, por desgracia, se quedaron en la sacristía del templo.

El tiempo ayer no fue el que deseaban los miles de fieles de la Virgen de la Salud. Pareciera que llovió todo lo que no había llovido en meses. Las precipitaciones no dieron tregua y muchos esperaron hasta por la mañana para decidir si partían a la romería de Barbatona.  Pero ello no impidió que muchos fieles, miles, cumplieran con su cita de peregrinar un año más a esta pedanía. Se estima que fueron unos 5.000 los que disfrutaron de la cercanía de la Virgen, aunque fuera envuelta en plásticos. Una cifra respetable, aunque lejos de los 15.000 que se han contado otros años.
    
Intensidad de los fieles
El paréntesis con temperaturas veraniegas que vivimos hace unas semanas no hacía presagiar que la lluvia y el frío regresarían a la provincia. Pero estamos en primavera y ya sabemos lo que toca. De cualquier forma, la marcha diocesana lució entre los grises del cielo, y todos los que se acercaron a esta pedanía de Sigüenza vivieron con intensidad un evento religioso que permite descubrir uno de los parajes más bellos de Guadalajara
    Hasta allí llegaron el presidente de la Diputación, José Manuel Latre; los vicepresidentes de la institución provincial, José Ángel Parra y Ana Guarinos, el diputado Octavio Contreras; la consejera de Fomento, Elena de la Cruz; y delegados provinciales de la Junta de Comunidades. Tampoco faltaron alcaldes y concejales de numerosos pueblos de la provincia. Pero sobre todo gentes anónimas venidas de muchos rincones, unidos todos por la devoción a la Virgen de la Salud y a una tradición que ayer cumplió 52 años. Y esta edición lo hizo en el marco del Año Jubilar de la Misericordia bajo el lema Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
    
Salida escalonada
Pese a ser domingo y día de descanso, los fieles se levantaron temprano para cumplir con el horario marcado. La salida desde la catedral de Sigüenza se produjo escalonadamente a partir de las 9.00 horas. Ya entonces había comenzado a llover, por lo que los paraguas y chubasqueros hicieron rápidamente su aparición.
    El obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, bendijo a todos y les deseó un buen camino, aquel que les ayudaría a salvar los cerca de ocho kilómetros que había hasta Barbatona. Los más diestros en estas lides encabezaron el rezo del rosario y las canciones, oraciones ambas que hicieron más liviano el recorrido en medio de un agua que no dejaba de caer.
    Pese a ello, pasadas las 11.00 horas comenzaron a llegar los peregrinos a la explanada, casi a la misma hora a la que comenzó la procesión con la imagen de la Virgen desde su santuario. Como es tradición, el obispo ofició la ceremonia acompañado de los dos párrocos de Barbatona, Jesús de las Heras y Juan Antonio Marco. Además estuvieron presentes los tres vicarios: Agustín Bugeda, Braulio Carlés y Ángel Moreno. “Asistieron no menos de 30 sacerdotes”, explica orgulloso el propio Jesús de las Heras. La misa, no obstante, fue rápida. “No llegó a los 45 minutos, cuando normalmente estamos una hora y media”, lamenta. Tampoco se pudo realizar la entrega de ofrendas a la gente debido a la lluvia y el frío. Por ello, las 12 instituciones diocesanas que iban a realizar ofrendas y a recibir el cirio votivo del santuario hubieron de dejarlas en la sacristía del templo.
    
Misa “multitudinaria”
Aunque este evento tan esperado estuvo deslucido por el tiempo, la misa que se celebró a las 13.00 horas en la ermita fue “multitudinaria”. De las Heras cuenta que el santuario estaba “completamente” lleno. Además, este año Radio María retransmitió en directo el rosario que se rezó por la tarde.