Unos 500 niños ‘inundaron’ la fiesta del agua

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
La piscina municipal de San Roque acogió durante toda la mañana de ayer la fiesta del agua que, cada año, pone fin a la temporada ‘piscinera’ en la capital, y da pie a los pequeños para que comiencen a disfrutar de las actividades deportivas y lúdicas que desde ahora y hasta el próximo 22 de septiembre se desarrollarán en Guadalajara con motivo de sus Ferias y Fiestas. Cerca de 500 niños pasaron por la piscina ayer para disfrutar de los castillos y animales hinchables que ocuparon gran parte de las piscinas.
El Patronato municipal de Deportes contó para el desarrollo y organización del evento con la colaboración de la empresa Ecoaventura y el Club Alcarreño de Salvamento.

Cerca de 500 niños guadalajareños inundaron durante toda la mañana de ayer las instalaciones de la piscina municipal de San Roque. La ya tradicional fiesta del agua que organiza el Patronato de Deportes del Ayuntamiento, con la colaboración del Club Alcarreño de Salvamento y Ecoaventura, despidió así la temporada piscinera y empezó a imprimir en los más pequeños de la capital el espíritu festivo que está a punto de irrumpir en Guadalajara. Los niños comenzaron a llegar a la piscina hacia las 11.00 horas acompañados de sus padres, madres o abuelos y en pleno frescor de la mañana de ayer. Pero a pesar de la bajada de las temperaturas que se dejó sentir ayer en la ciudad y el viento que hizo acto de presencia también en el recinto de la piscina, los chicos no salieron del agua en toda la mañana. Y es que las atracciones, divertidos castillos hinchables acuáticos, coparon el protagonismo de la jornada, haciendo las delicias de todos los presentes: los niños que saltaban, se tiraban y se deslizaban sobre ellos, y sus familias, que no pararon de hacerles fotos.
José Luis García, coordinador de actividades del Patronato municipal de Deportes, explicó que ante tanta afluencia, los niños se dividieron por edades, de manera que todos puedieron disfrutar de las actividades adaptadas a su edad, en el entorno más adecuado para ello. Así, los mayores de siete años ocuparon la piscina grande, donde había instalados seis enormes hinchables, mientras que los pequeños se quedaron en la piscina de menor tamaño, bajo el cargo de los monitores de Ecoaventura, y disfrutando de los hinchables de tamaño más reducido. Además, con el fin de que los chavales descansaran intermitentemente de estar en el agua, también en los exteriores de las piscinas se colocaron varios castillos, en este caso, “en seco”, como detalló García. El coordinador explicó que casi todos los años acuden a esta cita entre 400 y 500 niños, y que, a pesar de que en la mañana de ayer el calor no era ni mucho menos asfixiante, esta media de los últimos años se alcanzó sin problemas.
Por su parte, el gerente de Ecoaventura, Adolfo Cangas, comentó que su participación en la fiesta del agua formó parte de la línea de colaboración que esta empresa lleva a cabo con el Consistorio durante todo el año. Al igual que Ecoaventura, el Club Alcarreño de Salvamento también participó en la organización y desarrollo de la jornada. En su caso, como comentó Pablo Martínez, presidente del club, el cometido de los 16 socorristas desplegados “es velar por la seguridad de los chavales y que lo pasen bien”.