Valderrama se rinde ante la copla en Guadalajara

19/12/2015 - 17:49 D. Pizarro




Juan Valderrama y la Banda Provincial de Música. La Banda Provincial de Música y Juan Valderrama. Tanto monta, monta tanto. El viernes, el hijo de Juanito Valderrama y los músicos se fundieron en un espectáculo en el que la copla fue la protagonista. El teatro auditorio Buero Vallejo (Guadalajara) fue el lugar elegido para recordar algunas de las coplas más conocidas de la historia, convirtiendo la velada en todo un homenaje a autores, artistas y, en definitiva, a una forma de cantarla a la vida. Tras una interpretación instrumental de Amor de Hombre, el escenario recibió con fuertes aplausos a Valderrama, quien se presentó de la mejor manera que sabe: cantando ‘Me llamo Juan Valderrama’. Y el público respondió con numerosos olés que Valderrama agradeció en infinitas ocasiones. También mostró su respeto y cariño a la banda y a su directora, Nuria Matamala. Y, por supuesto, al guitarrista Rubén Lebaniegos, quien dio el toque flamenco a la música. Madre Hermosa, letra de León Quintero y Quiroga para su padre, Juanito Valderrama, fue la primera interpretación que prácticamente todo el auditorio se sabía al dedillo.

El intérprete, con movimientos comedidos, fue de menos a más, ganando en potencia vocal aunque sin olvidar que su ejemplo a seguir es Juanito. Los piropos de ‘guapo’, ‘guapo’ se fueron alternando con el repertorio. No faltó en él ‘Campanera’, de Joselito. “Es un caso para estudiarlo en la ciencia”, reconocía Valderrama, reconocido admirador del niño prodigio. Siguió Valderrama con Mi niña Lola, otro “éxito rotundo” de la copla, y se atrevió a dar un merecido descanso a la banda y a interpretar, en un mano a mano con el guitarrista, una milonga flamenca de su padre. Con el regreso de la Banda de Música se atrevió con Pena Mora y con El Polizón, “una de las más bellas canciones que escribió mi padre”. El público acompañó a las notas con palmadas. En una de las muchas palabras que dedicó al auditorio, reconoció que “llamarse Juan Valderrama y subirse a un escenario es difícil”, aunque aseguró que “ni la mejor vitamina del mundo se puede comparar con el cariño del público”.