Vaticano.- Unas 125.000 personas se concentran en las calles de Glasgow para recibir al Papa

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Cinco veces más que con Juan Pablo II
Un total 125.000 personas, según los datos de Policía Local, se han concentrado en las calles de Glasgow, en Reino Unido, para recibir al Papa Benedicto XVI, de camino a la celebración de la Eucaristía en Bellahouston Park, un número que multiplica por cinco al de fieles que recibieron a Juan Pablo II en los mismos términos.
Así, el portavoz de la Conferencia Episcopal para la beatificación del cardenal Newman, Jack Valero, ha explicado a Europa Press que la concentración mayor con Juan Pablo II en Edimburgo tuvo lugar en Murrayifield y fue de 60.000 personas.

En esta primera jornada del viaje del Papa a Reino Unido, éste pronunciará dos discursos: uno, el de esta mañana en el Palacio de Holyroodhouse ante las autoridades escocesas y la Reina de Inglaterra y un segundo en la homilía de la Misa de esta tarde en Bellahoueston Park.

HACIA UNA PAZ DURADERA EN IRLANDA DEL N

En el primero de ellos el Papa hizo referencia al papel que jugó Reino Unido hace 75 años, "en la forja del consenso internacional de posguerra, que favoreció la creación de Naciones Unidas y marcó el comienzo de un período de paz y prosperidad en Europa hasta entonces desconocido".

"En los últimos años, la comunidad internacional ha seguido de cerca los acontecimientos en Irlanda del Norte, que condujeron a la firma del Acuerdo de Viernes Santo y a la restitución de competencias a la Asamblea de Irlanda del Norte. El Gobierno de Vuestra Majestad y el Gobierno de Irlanda, junto a los dirigentes políticos, religiosos y civiles de Irlanda del Norte, ayudaron al alumbramiento de una solución pacífica del conflicto. Animo a todos a seguir recorriendo juntos con valentía el camino trazado hacia una paz justa y duradera", ha señalado.

El Papa también ha hecho referencia a los judíos: "Podemos recordar cómo Reino Unido y sus dirigentes se enfrentaron a la tiranía nazi que deseaba erradicar a Dios de la sociedad y negaba nuestra común humanidad a muchos, especialmente a los judíos, a quienes no consideraban dignos de vivir".