Vecinos de Escritores buscan fondos para comprar los locales de la mezquita

06/08/2013 - 11:33 M.M.

Los vecinos del barrio de Escritores contrarios a que se instale aquí una mezquita no se rinden a pesar del fracaso de las diversas propuestas que se han barajado para adquirir el local a la comunidad musulmana. La compra de los locales comerciales, que suman 500 metros cuadrados, es la única alternativa que ven factible para evitar que la mezquita se convierta en parte del barrio.
 Tras la buena acogida que tuvo, la opción de dividir este espacio en trasteros y venderlos a un precio asequible, finalmente, no ha podido salir adelante por diferentes cuestiones. Entre ellas, que la adquisición y la obra necesaria encarecían bastante el precio final, según ha explicado uno de los miembros de la Asociación de Amigos Alas Clarín, que agrupa a los habitantes del barrio que se oponen a la mezquita.
 Ahora, con el tiempo apremiando, puesto que temen que el Ayuntamiento pueda conceder la licencia, han comenzado una recogida de fondos para comprar los tres locales a los musulmanes. Tendrán que recaudar un total de 180.000 euros que piden los propietarios. La idea es que cada uno aporte lo que pueda y en función de ello tendrá un porcentaje de participación en la propiedad. Los compradores se constituirán en sociedad con el objetivo de vender posteriormente.
 Desde la asociación recalcan que no se hace con interés de sacar beneficio ni de ser propietarios, sino con el único objetivo de evitar que se construya la mezquita. Por eso, también señalan que se aceptan otras ofertas de compra de alguno de estos locales. Consideran que todo debería estar resulto antes de que concluya el verano.
 Por otro lado, indican que la comunidad musulmana se ha brindado a la negociación para la venta porque ya ha perdido el interés por ubicar aquí la mezquita, y de hecho ha rebajado su oferta inicial, que sumaba 240.000 euros por los tres locales.
 Los vecinos lamentan que el único problema para resolver esta cuestión sea “el económico” y que las administraciones no se den cuenta de que un local comercial no es el lugar adecuado para el culto y que no arbitre otras fórmulas –recuerda que cedió una parcela a la Iglesia Ortodoxa– para facilitar a los musulmanes una ubicación adecuada para su mezquita.
 Desde el Ayuntamiento se han mostrado dispuestos, visto el interés de ambas partes y el buen ritmo de las negociaciones, a dar tiempo para que se llegue a un acuerdo de compraventa y se consigan los fondos necesarios para ello.
 Los vecinos iniciaron la campaña contra la instalación de la mezquita en el verano de 2011, cuando se enteraron de que se pensaba instalar allí, al considerar que el espacio adquirido no es adecuado para el culto y que la afluencia de coches y personas que conllevaría podría generar conflictos en el barrio. 
 Tras las protestas en la calle y la recogida de firmas, han barajado diferentes alternativas para poder adquirir los locales comerciales. Todo para evitar que se conviertan en  una mezquita.