Velas y recogimiento en la procesión del Silencio de Azuqueca

Las calles de Azuqueca de Henares (Guadalajara) volvieron a vivir las tradicionales procesiones de Viernes Santo, donde cientos de vecinos acompañaron las tallas de la Pasión en los dos recorridos tradicionales que se celebran ese día. Por la mañana, como es costumbre, se celebró el Via Crucis, donde la imagen de la Virgen de la Soledad procesionó desde su Ermita titular hasta el encuentro con el paso de Cristo Crucificado que sale de forma previa con los fieles desde la Iglesia de San Miguel. En el momento litúrgico de la cuarta estación correspondiente al encuentro, justo en la confluencia de las calles Libertad y Ermita, se unieron ambos pasos para recorrer hasta la Iglesia de la Santa Cruz el resto de estaciones del mismo.

La Virgen de la Soledad fue procesionada con andas y braceros a lo largo de todo el recorrido, acompañada por una doble fila correspondiente a los hermanos mayores de la Hermandad de la patrona de la localidad y de gran fervor en el pueblo. Por la noche, tras el tradicional acompañamiento a la Virgen en la Iglesia de la Santa Cruz y el posterior Sermón de la Soledad, a las once de la noche salía la Procesión del Silencio donde las velas y el recogimiento congregaron a centenares de azudenses. El recorrido por las calles, con ritmo lento y meciendo las tallas de forma lenta y paso corto, roto solo por los acordes de la banda municipal finalizó con la entrada del paso de Cristo en la iglesia de San Miguel frente a la talla de la Virgen de la Soledad que proseguiría hasta encerrarse en su Ermita.