Vetusta Morla regaló una noche inolvidable a su público fiel

17/09/2011 - 11:53 Redacción

  Un día en el mundo’ y ‘Mapas’, los dos discos del grupo que se ha labrado por mérito propio un hueco en la música ‘indie’ del panorama español –poco a poco también en otros países– demostraron ayer, una noche más de las cientos que llevan rodadas, que les gusta sentir el calor del público y la emoción del directo. Fuente de la Niña, el escenario de su puesta en escena, estaba a rebosar de espectadores, muchos de ellos procedentes de otras partes del país, seguidores fieles de la banda y ‘grupis’ que cada fin de semana cubren el mismo recorrido que Vetusta Morla para no perderse ni uno de sus directos. Durante el concierto intercalaron temas de ‘Mapas’ y de ‘Un día en el mundo’, siendo los temas de este último disco los más tarareados por el público debido a que fue el primero que dio a conocer a los madrileños y el que consiguió, con muy pocos medios, sacarles del anonimato. Los Vetusta Morla no son una banda de grandes artificios ni de espectáculos grandilocuentes. Su estilo, como volvieron a desmostrar anoche, es la sencillez, la profundidad, la reflexión sobre la vida a través de letras estudiadas que consiguieron tocar la sensibilidad de los congregados en Fuente de la Niña, espectadores de todas las edades y gustos que han sabido reconocer la originalidad de este grupo y su peculiar sonido, aunque digan que se parecen a tal o cual grupo y, sobre todo, el toque personal de sus canciones, de quienes las construyen para sí mismos o para sus fans, no para la crítica. ’Maldita Dulzura’ o ‘Los días raros’ fueron algunos de los temas que pudieron escucharse en el concierto incluidos en el nuevo disco presentado en mayo a través de Internet, mientras que del revelador ‘Un día en el mundo’ (2008), sonaron temas como ‘La cuadratura del círculo”, uno de los momentos más intensos del concierto o la siempre acertada ‘Copenhage’. Una vez más, y sin duda, silenciaron a quienes dudan de su segundo disco y envolvieron a Guadalajara en una atmósfera de sensibilidad difícil de lograr para un público tan amplio.