Viajes, mitos y aventuras se suceden en el segundo día de los cursos de la UNED
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
Carlos Martínez Shaw, Javier Martínez Reverte y Pilar Blanco tomaron el relevo ayer a Juan Luis Arsuaga y Cristina Morató en la segunda sesión del curso de verano de la UNED Periodismo, viajes y literatura, un programa de ponencias en el que participarán 29 alumnos y un importante número de escritores y periodistas que se prolongará hasta el próximo viernes. Ayer fue el momento de profundizar en las aventuras de Tadeo Haenke, descubrir los dos grandes oficios de Reverte y adentrarse en los mitos.
La segunda jornada del curso de verano de la UNED Periodismo, viajes y literatura volvió a aportar a los 29 participantes de este interesante programa de ponencias pequeñas dosis de aventuras, viajes y mitos.
Precedido por Carlos Martínez Shaw, catedrático de la Universidad de la UNED y académico de la Real Academia de la Historia, quien despuntaría los albores mañaneros con ciencia y música de la mano de Tadeo Haenke, un ilustrado checo en las indias españolas, Javier Martínez Reverte, un asiduo de las tierras guadalajareñas, volvía a reencontrarse con el público de Guadalajara, con el que departió, debatió y compartió sus anécdotas más curiosas en los desempeños de sus quehaceres como periodista, primero, y como escritor después.
Precisamente con la primera faceta, más propia de la juventud, y que requiere para ello de un cierto grado de tensión, apostilló, es con la que se atrevió a iniciar su conferencia, recordando para ello su primera experiencia profesional en la Agencia EFE. Mi primer trabajo como periodista fue un crimen a las afueras de Madrid, donde un gitano había muerto en una reyerta, avanzó el periodista y escritor a los presentes para ponerles en situación. Tras recabar toda la información regresó a la redacción, en la que su jefe esperaba contestación a la pregunta ¿tienes la foto del muerto?. La respuesta, negativa, manifestaba su inexperiencia y un cierto pudor hacia la tragedia. Con la lección aprendida para próximos incidentes, Reverte empezó a curtirse en la profesión, de la que dijo son inherentes tres funciones básicas: preguntar, sintentizar y ser rápido; tres técnicas aprendidas a lo largo de 20 largos años que le han servido también para hacer literatura. El periodismo me ha convertido en un escritor pegado a la realidad, una frase que viene a desvelar su predilección por los géneros que van unidos a ella, llámense novela o literatura de viajes, hoy en día parte fundamental de su repertorio literario, del que ofreció ayer un sinfín de curiosas anécdotas
De sus éxitos más recientes en su faceta como escritor destaca la obtención del Premio Lara con una novela de denuncia social bajo el título de Barrio cero, un premio que, además del reconocimiento, le ha aportado un importante impulso económico que permitirá al escritor hacer realidad uno de sus viejos sueños, tal y como se encargó de desvelar el escritor alcarreño Antonio Pérez Henares Chani, quien compartió mesa con el ponente.
Con el receso propio de las horas centrales, el curso de verano prosiguió ya por la tarde con la profesora de literatura Pilar Blanco, quien habló sobre Viajes, mitos ícaros y poesía.
Precedido por Carlos Martínez Shaw, catedrático de la Universidad de la UNED y académico de la Real Academia de la Historia, quien despuntaría los albores mañaneros con ciencia y música de la mano de Tadeo Haenke, un ilustrado checo en las indias españolas, Javier Martínez Reverte, un asiduo de las tierras guadalajareñas, volvía a reencontrarse con el público de Guadalajara, con el que departió, debatió y compartió sus anécdotas más curiosas en los desempeños de sus quehaceres como periodista, primero, y como escritor después.
Precisamente con la primera faceta, más propia de la juventud, y que requiere para ello de un cierto grado de tensión, apostilló, es con la que se atrevió a iniciar su conferencia, recordando para ello su primera experiencia profesional en la Agencia EFE. Mi primer trabajo como periodista fue un crimen a las afueras de Madrid, donde un gitano había muerto en una reyerta, avanzó el periodista y escritor a los presentes para ponerles en situación. Tras recabar toda la información regresó a la redacción, en la que su jefe esperaba contestación a la pregunta ¿tienes la foto del muerto?. La respuesta, negativa, manifestaba su inexperiencia y un cierto pudor hacia la tragedia. Con la lección aprendida para próximos incidentes, Reverte empezó a curtirse en la profesión, de la que dijo son inherentes tres funciones básicas: preguntar, sintentizar y ser rápido; tres técnicas aprendidas a lo largo de 20 largos años que le han servido también para hacer literatura. El periodismo me ha convertido en un escritor pegado a la realidad, una frase que viene a desvelar su predilección por los géneros que van unidos a ella, llámense novela o literatura de viajes, hoy en día parte fundamental de su repertorio literario, del que ofreció ayer un sinfín de curiosas anécdotas
De sus éxitos más recientes en su faceta como escritor destaca la obtención del Premio Lara con una novela de denuncia social bajo el título de Barrio cero, un premio que, además del reconocimiento, le ha aportado un importante impulso económico que permitirá al escritor hacer realidad uno de sus viejos sueños, tal y como se encargó de desvelar el escritor alcarreño Antonio Pérez Henares Chani, quien compartió mesa con el ponente.
Con el receso propio de las horas centrales, el curso de verano prosiguió ya por la tarde con la profesora de literatura Pilar Blanco, quien habló sobre Viajes, mitos ícaros y poesía.