Yebes acoge el primero de los 40 radiotelescopios de un proyecto global
21/10/2013 - 13:41
El Observatorio de Yebes acogió este lunes la inauguración de un nuevo radiotelescopio, mucho menos llamativo que el de 40 metros de diámetro, pero de gran importancia en las investigaciones geodésicas espaciales. La ministra de Fomento, Ana Pastor, fue la encargada de descubrir la placa del radiotelescopio, de 13,2 metros y bautizado como Jorge Juan en honor al insigne marino y cosmógrafo que en 1736 participó en expedición que determinó la forma y medida del meridiano terrestre, y que fue el promotor ante el rey Carlos III del Real Observatorio de Madrid, origen del Instituto Geográfico Nacional, tal y como explicó Pastor.
Al encuentro accedieron también la presidenta del Gobierno regional, María Dolores de Cospedal; consejeros, delegado del Gobierno, y representantes del Ejecutivo de las Azores, islas en las que se instalará el siguiente radiotelescopio. Estos dos, junto con otro en Canarias, forman parte del proyecto hispano-portugués Red Atlántica de Estaciones Geodésicas Espaciales (Raege).
Por su parte, la presidenta Cospedal recordó que el Observatorio de Yebes ha sido desde su inauguración en los 70, pionero en la investigación del universo gracias a los radiotelescopios. Según subrayó, sus técnicas de observación nos han permitido descubrir a lo largo de décadas cuestiones que se ocultaban al ojo humano, y hoy parecen habituales en nuestras vidas.
También tuvo Cospedal palabras de agradecimiento a los radioastrónomos españoles. Muchos comenzaron precisamente aquí y por ello España y Castilla-La Mancha cuenta con el orgullo de haber hecho que personas que han estado entre nosotros hayan realizado contribuciones muy importantes al desarrollo del conocimiento del universo. El proyecto hispano-portugués RAEGE forma parte de un gran proyecto integrado y global: el nuevo Sistema de Observación Geodésica Global por la técnica de la VLBI, que implica la instalación en los cinco continentes de 40 radiotelescopios de nueva generación, especialmente diseñados como el Jorge Juan recién inaugurado. Su tecnología podrá determinar, en unas pocas horas, distancias intercontinentales de miles de kilómetros con precisiones del orden de 1 milímetro, o aportar datos para analizar los movimientos de las placas tectónicas o la deriva de los continentes, de gran valor para el estudio de la génesis de terremotos.
Su objetivo es conocer y entender mejor los procesos físicos cuyos efectos se dejan sentir a escala mundial o afectan a grandes áreas geográficas, como pueden ser el cambio climático, la contaminación atmosférica, tsunamis o terremotos.