Yo no tengo atribuida la tutela jurídica de los acuerdos de la Cámara, ni la legalidad de las decisiones
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
ENTREVISTA- CARLOS REMARTÍNEZ, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO
Con un proceso de elecciones en proceso y tras agotarse el plazo para presentar candidaturas, el actual presidente en funciones de la Cámara de Comercio, Carlos Remartínez hace repaso de unas luces y unas sombras que en los últimos días han puesto a la Institución alcarreña en el ojo del huracán.
Han sido cuatro años muy intensos para usted en su papel de presidente de la Cámara de Comercio. Ahora que ya tiene claro que no va a presentar candidatura, es el momento de hacer balance. ¿Cómo han sido estos cuatro años para usted?
Durante este periodo hemos conseguido, al menos, un cambio en la forma de hacer las cosas en la Cámara de Comercio, en el sentido de intentar concretar proyectos e ilusiones para Guadalajara. En eso hemos puesto la energía; en la materialización de proyectos.
Proyectos entre los que destacarían, sin ninguna duda, el del Círculo Mercantil y el del Palacio de Congresos.
Cualquiera de ellos tendría la suficiente consistencia como para ocupar una legislatura entera e, incluso, varias. De hecho, el Palacio de Congresos ha ocupado varias legislaturas y lo mismo ocurre con el Centro de Formación, ahora llamado Círculo Mercantil. Yo creo que muchas veces se puede morir de éxito al llevar a cabo tantos proyectos en tan poco tiempo.
Pero esos proyectos le están dando más de un dolor de cabeza. Primero el Centro Mercantil con los problemas sobre su apertura sin licencia y, ahora, las posibles irregularidades de la adjudicación del Palacio de Congresos.
Sí, evidentemente, quien no obra no yerra. Está claro que cualquier acción genera polémica. En la medida del tamaño del proyecto, éste genera una serie de trámites. Es cierto que no todos los proyectos tienen la misma importancia ni la misma complejidad, pero cuando uno se pone al frente de esta institución asume ese tipo de responsabilidades.
Sin embargo, las prisas por dejar zanjada esta adjudicación están poniendo de relieve defectos en el proceso.
Es cierto que podríamos haber iniciado los trámites de estos proyectos algo antes, por no hacer una concentración, y que los proyectos se hubieran distanciado más en el tiempo. Sin embargo, las circunstancias y los trámites configuran las cosas para que se hayan concretado en un momento y espacio de tiempo bastante corto. En cuanto a la adjudicación, me gustaría que también se hubiese tenido más tiempo, que se hubiera hecho de un modo más tranquilo. Eso hubiera sido bueno para todos.
De hecho, la última reunión de la Mesa de Contratación en la que se hizo la propuesta de adjudicación se ha celebrado en pleno proceso electoral.
Por eso me hubiera gustado que se adelantasen los proyectos, para que no coincidieran con las elecciones, pero tampoco la Cámara las convoca. Han coincidido en el tiempo, y eso es así.
Sin embargo, adoptar una decisión de este calado en un momento en el que los órganos están en funciones es algo impensable.
En realidad el proceso no se puede resolver. La resolución la debe dar el próximo pleno. Hasta ese momento no podemos más que aclarar cuestiones, aclarar asuntos, pero no resolver nada. Ni se puede resolver, ni se puede anular el procedimiento.
A eso, se suma el hecho de que usted mismo haya presentado sus objeciones a este proceso.
Como no puede ser de otro modo, en la medida que yo soy representante de la Institución, si tengo conocimiento de un hecho que pueda afectar a la legalidad del proceso está en mi mano, como en cualquiera de los miembros del pleno o de los órganos de Gobierno, ponerla en conocimiento para intenta subsanarla si es subsanable. De hecho, en los propios órganos de Gobierno de la Institución tengo hechas bastantes objeciones que deben ser debatidas en los mismos órganos y que están pendientes de resolver.
Parece muy loable que sea usted de motu propio el que salga a la palestra para controlar un proceso buscando transparencia.
El presidente de la Cámara, en la medida de su conocimiento, que no tiene porque ir más allá de sus labores de representación y de aprobación de los acuerdos de pleno, puede, como el resto de miembros del plenario, advertir de cualquier situación que pueda producir una lesión a los intereses de la institución.
¿Cree que el proceso está viciado o que hay intereses para paralizar la adjudicación?
Desconozco el trasfondo de los deseos de cualquier colectivo que quiera entrar en el proceso de adjudicación del Palacio de Congresos. En todo caso lo que pediría es que si alguien tiene indicios que pudieran comprometer el desarrollo de este magnífico proyecto, que lo ponga en conocimiento de los órganos de Gobierno cuanto antes. El Palacio de Congresos está licitado desde el mes de octubre y hubiera sido bueno, para todos, que si alguien hubiera tenido que poner alguna objeción, lo hubiera hecho cuanto antes.
¿Cuándo empiezan las salvedades?
Hay que ver un devenir en el tiempo. El proceso es largo. Desde que se inicia en el mes de septiembre existen una serie de factores que encadenan unos con otros.
¿Como presidente qué opina de la actitud de los miembros del Comité Ejecutivo de no asistir al pleno?
Eso es una valoración estrictamente personal. En cuanto a lo que se refiere al carácter institucional, hay que explicar que existen justificaciones para las ausencias, pero hay que tener un sentido de la responsabilidad. Ser consecuente en tiempos de bonanza es fácil, pero esa actitud se debe trasladar a todo periodo, sea bueno o sea malo. Simplemente pido que ejerza su función en cualquiera de los tiempos.
¿Cree entonces que los órganos de dirección no están a la altura?
Es una vara de medir muy personal y yo no mido a nadie por mi rasero. Una cosa es lo que las instituciones nos piden y otra lo que somos capaces de representar. Eso solo depende de cada uno. Es algo personal.
¿Es usted conocedor de si en ese pliego de condiciones se dan aspectos que le hacen ilegal?
Yo no tengo atribuida la tutela jurídica de los acuerdos que se toman, ni la legalidad de las decisiones. En la medida que yo puedo pensar que hay actos que pueda suponer una indefensión o una merma de los intereses de la Cámara puedo actuar, pero la tutela jurídica de la cámara no me corresponde.
Y entonces ¿a quién le corresponde esa tutela jurídica?
La legalidad de los actos está atribuida al secretario.
Un secretario del que también se ha puesto en duda, públicamente, su actuación.
En la cámara hay cinco personas que son las que llevan a cabo toda la gestión. Hay que reconocerles el esfuerzo que han hecho para dar cobertura y poder tramitar proyectos de la envergadura del palacio de Congresos. La valoración de la actuación del secretario, como la de otras personas, entra dentro de las apreciaciones personales que tenga cada uno.
Sin embargo, ya cuando salió elegido presidente en muchos círculos se le consideraba a usted un hombre del secretario
A esto, lo único que tengo que decir es que por mis acciones me conoceréis. Yo en todo momento he intentado simplemente cumplir con mi papel en los actos del pleno y de representación de la Cámara. Eso lo tendrán que valorar los demás.
Otro de los proyectos estrella ha sido el Círculo Mercantil. Éste tampoco ha estado exento de polémica.
Yo me quedo con la parte positiva. Ahora, el Círculo Mercantil está hecho. Dentro de dos años no se hablará de los problemas y sin embargo Guadalajara contará con una infraestructura que es una magnífica idea.
¿Considera, entonces que estos años han sido fructíferos?
Sí, porque se ha puesto en valor la Cámara y en conocimiento de la sociedad. Ahora se puede opinar porque se sabe lo que hace. Todos los empresarios saben lo que es la Cámara. Es más, en este momento hay un proceso electoral abierto, y nada me animaría más que una amplia participación. Eso me daría ánimos al ver el interés que se pone en defender los intereses comunes de las empresas.
Y siendo así, ¿por qué no se anima a ser candidato?
Yo creo que cada uno tiene un momento y, además, soy un profesional de mi trabajo y me demanda atención. Sin embargo, a pesar de ello, seguiré con igual interés los asuntos de la Cámara.
¿Qué consejo le daría a quien le sustituya?
Que obre en conciencia, que sepa lo qué es la Cámara de Comercio y, sobre todo, que se informe. Le convendría leerse la Ley básica de las Cámaras de Comercio. Es muy importante para saber a dónde se viene y dónde se va y, para conocer los límites de actuación de cada uno.
Durante este periodo hemos conseguido, al menos, un cambio en la forma de hacer las cosas en la Cámara de Comercio, en el sentido de intentar concretar proyectos e ilusiones para Guadalajara. En eso hemos puesto la energía; en la materialización de proyectos.
Proyectos entre los que destacarían, sin ninguna duda, el del Círculo Mercantil y el del Palacio de Congresos.
Cualquiera de ellos tendría la suficiente consistencia como para ocupar una legislatura entera e, incluso, varias. De hecho, el Palacio de Congresos ha ocupado varias legislaturas y lo mismo ocurre con el Centro de Formación, ahora llamado Círculo Mercantil. Yo creo que muchas veces se puede morir de éxito al llevar a cabo tantos proyectos en tan poco tiempo.
Pero esos proyectos le están dando más de un dolor de cabeza. Primero el Centro Mercantil con los problemas sobre su apertura sin licencia y, ahora, las posibles irregularidades de la adjudicación del Palacio de Congresos.
Sí, evidentemente, quien no obra no yerra. Está claro que cualquier acción genera polémica. En la medida del tamaño del proyecto, éste genera una serie de trámites. Es cierto que no todos los proyectos tienen la misma importancia ni la misma complejidad, pero cuando uno se pone al frente de esta institución asume ese tipo de responsabilidades.
Sin embargo, las prisas por dejar zanjada esta adjudicación están poniendo de relieve defectos en el proceso.
Es cierto que podríamos haber iniciado los trámites de estos proyectos algo antes, por no hacer una concentración, y que los proyectos se hubieran distanciado más en el tiempo. Sin embargo, las circunstancias y los trámites configuran las cosas para que se hayan concretado en un momento y espacio de tiempo bastante corto. En cuanto a la adjudicación, me gustaría que también se hubiese tenido más tiempo, que se hubiera hecho de un modo más tranquilo. Eso hubiera sido bueno para todos.
De hecho, la última reunión de la Mesa de Contratación en la que se hizo la propuesta de adjudicación se ha celebrado en pleno proceso electoral.
Por eso me hubiera gustado que se adelantasen los proyectos, para que no coincidieran con las elecciones, pero tampoco la Cámara las convoca. Han coincidido en el tiempo, y eso es así.
Sin embargo, adoptar una decisión de este calado en un momento en el que los órganos están en funciones es algo impensable.
En realidad el proceso no se puede resolver. La resolución la debe dar el próximo pleno. Hasta ese momento no podemos más que aclarar cuestiones, aclarar asuntos, pero no resolver nada. Ni se puede resolver, ni se puede anular el procedimiento.
A eso, se suma el hecho de que usted mismo haya presentado sus objeciones a este proceso.
Como no puede ser de otro modo, en la medida que yo soy representante de la Institución, si tengo conocimiento de un hecho que pueda afectar a la legalidad del proceso está en mi mano, como en cualquiera de los miembros del pleno o de los órganos de Gobierno, ponerla en conocimiento para intenta subsanarla si es subsanable. De hecho, en los propios órganos de Gobierno de la Institución tengo hechas bastantes objeciones que deben ser debatidas en los mismos órganos y que están pendientes de resolver.
Parece muy loable que sea usted de motu propio el que salga a la palestra para controlar un proceso buscando transparencia.
El presidente de la Cámara, en la medida de su conocimiento, que no tiene porque ir más allá de sus labores de representación y de aprobación de los acuerdos de pleno, puede, como el resto de miembros del plenario, advertir de cualquier situación que pueda producir una lesión a los intereses de la institución.
¿Cree que el proceso está viciado o que hay intereses para paralizar la adjudicación?
Desconozco el trasfondo de los deseos de cualquier colectivo que quiera entrar en el proceso de adjudicación del Palacio de Congresos. En todo caso lo que pediría es que si alguien tiene indicios que pudieran comprometer el desarrollo de este magnífico proyecto, que lo ponga en conocimiento de los órganos de Gobierno cuanto antes. El Palacio de Congresos está licitado desde el mes de octubre y hubiera sido bueno, para todos, que si alguien hubiera tenido que poner alguna objeción, lo hubiera hecho cuanto antes.
¿Cuándo empiezan las salvedades?
Hay que ver un devenir en el tiempo. El proceso es largo. Desde que se inicia en el mes de septiembre existen una serie de factores que encadenan unos con otros.
¿Como presidente qué opina de la actitud de los miembros del Comité Ejecutivo de no asistir al pleno?
Eso es una valoración estrictamente personal. En cuanto a lo que se refiere al carácter institucional, hay que explicar que existen justificaciones para las ausencias, pero hay que tener un sentido de la responsabilidad. Ser consecuente en tiempos de bonanza es fácil, pero esa actitud se debe trasladar a todo periodo, sea bueno o sea malo. Simplemente pido que ejerza su función en cualquiera de los tiempos.
¿Cree entonces que los órganos de dirección no están a la altura?
Es una vara de medir muy personal y yo no mido a nadie por mi rasero. Una cosa es lo que las instituciones nos piden y otra lo que somos capaces de representar. Eso solo depende de cada uno. Es algo personal.
¿Es usted conocedor de si en ese pliego de condiciones se dan aspectos que le hacen ilegal?
Yo no tengo atribuida la tutela jurídica de los acuerdos que se toman, ni la legalidad de las decisiones. En la medida que yo puedo pensar que hay actos que pueda suponer una indefensión o una merma de los intereses de la Cámara puedo actuar, pero la tutela jurídica de la cámara no me corresponde.
Y entonces ¿a quién le corresponde esa tutela jurídica?
La legalidad de los actos está atribuida al secretario.
Un secretario del que también se ha puesto en duda, públicamente, su actuación.
En la cámara hay cinco personas que son las que llevan a cabo toda la gestión. Hay que reconocerles el esfuerzo que han hecho para dar cobertura y poder tramitar proyectos de la envergadura del palacio de Congresos. La valoración de la actuación del secretario, como la de otras personas, entra dentro de las apreciaciones personales que tenga cada uno.
Sin embargo, ya cuando salió elegido presidente en muchos círculos se le consideraba a usted un hombre del secretario
A esto, lo único que tengo que decir es que por mis acciones me conoceréis. Yo en todo momento he intentado simplemente cumplir con mi papel en los actos del pleno y de representación de la Cámara. Eso lo tendrán que valorar los demás.
Otro de los proyectos estrella ha sido el Círculo Mercantil. Éste tampoco ha estado exento de polémica.
Yo me quedo con la parte positiva. Ahora, el Círculo Mercantil está hecho. Dentro de dos años no se hablará de los problemas y sin embargo Guadalajara contará con una infraestructura que es una magnífica idea.
¿Considera, entonces que estos años han sido fructíferos?
Sí, porque se ha puesto en valor la Cámara y en conocimiento de la sociedad. Ahora se puede opinar porque se sabe lo que hace. Todos los empresarios saben lo que es la Cámara. Es más, en este momento hay un proceso electoral abierto, y nada me animaría más que una amplia participación. Eso me daría ánimos al ver el interés que se pone en defender los intereses comunes de las empresas.
Y siendo así, ¿por qué no se anima a ser candidato?
Yo creo que cada uno tiene un momento y, además, soy un profesional de mi trabajo y me demanda atención. Sin embargo, a pesar de ello, seguiré con igual interés los asuntos de la Cámara.
¿Qué consejo le daría a quien le sustituya?
Que obre en conciencia, que sepa lo qué es la Cámara de Comercio y, sobre todo, que se informe. Le convendría leerse la Ley básica de las Cámaras de Comercio. Es muy importante para saber a dónde se viene y dónde se va y, para conocer los límites de actuación de cada uno.