Zapatero apela a una España "unida y diversa" y Rajoy pide el voto al votante del PSOE
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El segundo debate cara a cara
El candidato socialista , José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió anoche con una España "unida en convivencia y que respete la diversidad", mientras que el candidato del PP, Mariano Rajoy apeló a los votantes del PSOE que creen que España "es una gran nación de ciudadanos libres e iguales".Ambos líderes se mostraron satisfechos con el desarrollo del debate. Algunas encuestas han otorgado una ampia victoria a Zapatero. El rotulo en castellano, ETA, la Guerra de Irak o el informe Pisa volvieron al centro de la polémica, en un debate en el que se interrumpieron con frecuencia.
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió anoche con una España "unida en convivencia y que respete la diversidad", mientras que el candidato del PP, Mariano Rajoy apeló a los votantes del PSOE que creen que España "es una gran nación de ciudadanos libres e iguales". Ambos terminaron este segundo debate como lo hicieron en el primero, el pasado 25 de febrero: Zapatero con el título de la película de George Clooney 'Buenas noches y buena suerte' y Rajoy con 'la niña' que está en su "cabeza" y que "mueve" su "sentimiento" y su "corazón".
En su última intervención, Zapatero agradeció el apoyo de los "más de 11 millones de españoles" que le dieron su voto hace cuatro años. También expresó su agradecimiento a los que han respaldado su acción de gobierno y "a los que han discrepado con respeto". Quiero que todos los españoles sepan que tanto apoyo como la crítica me ha servido de estimulo para esforzarme y trabajar por mis compatriotas", apostilló.
El candidato socialista pidió el voto para gobernar los próximos cuatro años convencido de que un país es "fuerte" si "da las mismas oportunidades a todos los ciudadanos y apoya a los más débiles". Así, garantizó que acabará "con todas las discriminaciones, empezando por las que afectan a las mujeres, porque estoy convencido de que el crecimiento económico nos debe llevar al pleno empleo".
También se comprometió con destinar la mayoría de los recursos públicos a educación y sanidad, y a subir las pensiones y "apoyar a los jóvenes para que encuentren empleo, y apoyar a los trabajadores y sus familias". "Tengo el compromiso --añadió-- de afrontar un desarrollo sostenible, de luchar contra el cambio climático, de hacer que nuestro país lidere esta nueva etapa".
Y siguió con sus compromisos: "con la defensa de la paz, con una España europeísta, con la defensa de la legalidad internacional, con una España unida en convivencia y que respete la diversidad, porque el futuro es la convivencia y no la división".
Zapatero apostó por la confianza y el optimismo y "por todas estas razones" pidió el voto con la promesa de que gobernará "para todos y con respeto a todos". Se comprometió a gobernar "con firmeza, con convicción", a mejorar "las cosas bien hechas", a "corregir errores", a gobernar "con sensibilidad" y a estar "muy cerca" de los que "no tienen de todo".
RAJOY: "LEGISLATURA DE CONSENSO"
Mariano Rajoy fue esta vez el encargado de cerrar este segundo 'cara a cara' y lo hizo afirmando que "España es un gran país, una gran nación, una nación de ciudadanos libres e iguales, que en estos momentos tiene problemas". Tras señalar los problemas, dijo que si actuamos "con realismo, trabajo y humildad vamos a superarlo".
El candidato del PP expresó su deseo de que la próxima legislatura "no sea la legislatura de la tensión, y de la división entre los españoles; quiero que sea una legislatura de consenso entre todos". Tras esta afirmación, anunció que propondrá al primer partido de la oposición acuerdos "en los temas importantes" y, tras apelar a "la inmensa mayoría" de los votantes socialistas "que creen que España es una gran nación de ciudadanos libres e iguales", anunció que ofrecerá un pacto para derrota a ETA, en política exterior y para consolidar "nuestro sistema de protección social".
Después de asegurar que no será el presidente del Partido Popular, sino "el de todos los españoles", reiteró que su objetivo es gobernar sin tensiones, sin confrontaciones y sin divisiones.
Tal y como afirmó durante todo el debate, finalizó afirmando que se ocupará de la economía porque "es capital, la economía lo es todo y de la economía y de una buena política económica depende todo". "Hoy trabajan sólo fuera de casa --dijo-- ocho millones de mujeres y trabajan doce millones de hombres. Ese es el objetivo básico de la próxima legislatura y a él me aplicaré".
Insistió en la necesidad de prestar atención a la economía y "por eso debemos prestarle toda la atención y no enredarnos con debates sobre naciones, con alianzas de civilizaciones, como ha ocurrido en esta legislatura. La economía por encima de cualquier otra consideración".
Se detuvo en el estado de las autonomías que dijo defender, pero "que funcione bien" y apostó por la derrota de ETA "no por los atajos, ni por los apaños ni por las negociaciones, que no se pierda la dignidad del Estado. La clave es derrotar al terrorismo y se puede hacer con la ley".
Rajoy, igual que Zapatero con sus referencias a títulos cinematográficos, terminó hablando de la niña a la que aludió en el anterior debate: "El otro día hablé de una niña, en esa niña pienso, en esa niña que va a crecer, que tiene que estudiar, que quiere tener una vivienda, esa niña está en mi cabeza. Esa niña es la que mueve mi sentimiento y mi corazón, esa niña".
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, achacó hoy al PSOE durante el segundo 'cara a cara' con el candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que se esté multando en Cataluña a los ciudadanos que rotulen en castellano sus negocios y prometió una ley, además, para asegurar que en toda España se pueda estudiar en el primer idioma. Zapatero le acusó por su parte de usar ahora el catalán para "dividir" y "poner a ciudadanos de España frente a Cataluña", ya que la política lingüística catalana "es la misma hace 20 años" y Rajoy "no la pió" cuando fue ministro de Educación.
Ambos candidatos curzaron acusaciones esta noche en el cuarto bloque del 'cara a cara', dedicado a 'Política Institucional' y que Zapatero y Rajoy centraron en el debate sobre la lengua y la cohesión territorial.
El candidato socialista abrió el bloque haciendo un anuncio, que convocará si gana las próximas elecciones generales tres Conferencias de Presidentes, el foro en el que se reúnen los presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo, a su juicio "muy útil" y que permite la cooperación entre todas las instituciones.
En concreto, anunció que estarán dedicadas a la lucha contra la violencia de género, a la educación y al cambio climático. Y también aseguró que habrá un nuevo modelo de financiación autonómica y local, especialmente para mejorar las necesidades en educación y sanidad de las CCAA.
Rodríguez Zapatero aseguró que el PSOE apuesta por la cohesión territorial cuando impulsa las obras del AVE o las autovías entre diversas autonomías, "superando una concepción radial desde Madrid". Y aseguró que para defender España "no hay que atacar ni a Andalucía, ni a Cataluña ni al País Vasco", sino "fortalecer el conjunto" y participar en los consensos, en los que aseguró que el PSOE ha sido siempre "eje".
UN RÓTULO EN CASTELLANO
"Que el PSOE es el eje central, sinceramente, en el centro está el PP. Usted pierde la perspectiva porque se ha ido al extremo", le contestó Mariano Rajoy. El líder 'popular' se defendió también de la acusación de que el PP ataca a determinadas Comunidades asegurando que "el mayor ataque a Cataluña" fueron los problemas en el barrio barcelonés del Carmel, los problemas en el servicio ferroviario de Cercanías o los apagones. Que él conoce Andalucía y que viaja al País Vasco a defender la igualdad y la libertad de los ciudadanos.
El dirigente 'popular' afirmó tras estos argumentos que tenía el expediente de un ciudadanó multado en Cataluña porque ha rotulado en castellano su negocio. "Lo ha hecho un Gobierno suyo", le espetó a Zapatero, al que pidió que aclarase si apoya esta resolución. Reclamó también al líder socialista que se pronunciase sobre la ley que el PP quiere aprobar si gobierna: una norma para asegurar que se pueda estudiar en castellano en todo el país.
En el turno que le correspondía a continuación, Rodríguez Zapatero insistió en que el PP "no ha dejado de enfretar a las Comunidades Autónomas, incluso a ciudadanos de la misma Comunidad" con asuntos como el catalán, la misma política lingüística que se sigue en Cataluña desde hace 20 años y que Rajoy no denunció, dijo, cuando era ministro de Educación.
"CATALÁN EN LA INTIMIDAD".
"No habló del castellano en Cataluña", le achacó el candidato socialista a Rajoy, que respondía simultaneamente: "sí, sí hablé". "No, porque entonces hablaban catalán en la intimidad, era una lengua que había que defender", le contestó a su vez el líder del PSOE. "Ahora, como no están en La Moncloa ni tienen representatividad en Cataluña usan la lengua para crispar para poner a ciudadanos de España frente a Cataluña y eso es una irresponsabilidad", insistió Zapatero.
Cuando retomó la palabra, Mariano Rajoy volvió a las dos cuestiones que le había planteado a su contrincante socialista, cuya opinión reclamó porque representa "a un partido nacional". Rodríguez Zapatero volvió a acusarle a continuación de utilizar la lengua en Cataluña para "crispar" y "dividir" y el líder del PP concluyó que "queda constancia" de que al candidato socialista "le parece bien que a una persona que rotule en España en castellano se le multe y que haya muchos ciudadanos no sólo en Cataluña que no puedan estudiar en su idioma".
En su última intervención, Zapatero agradeció el apoyo de los "más de 11 millones de españoles" que le dieron su voto hace cuatro años. También expresó su agradecimiento a los que han respaldado su acción de gobierno y "a los que han discrepado con respeto". Quiero que todos los españoles sepan que tanto apoyo como la crítica me ha servido de estimulo para esforzarme y trabajar por mis compatriotas", apostilló.
El candidato socialista pidió el voto para gobernar los próximos cuatro años convencido de que un país es "fuerte" si "da las mismas oportunidades a todos los ciudadanos y apoya a los más débiles". Así, garantizó que acabará "con todas las discriminaciones, empezando por las que afectan a las mujeres, porque estoy convencido de que el crecimiento económico nos debe llevar al pleno empleo".
También se comprometió con destinar la mayoría de los recursos públicos a educación y sanidad, y a subir las pensiones y "apoyar a los jóvenes para que encuentren empleo, y apoyar a los trabajadores y sus familias". "Tengo el compromiso --añadió-- de afrontar un desarrollo sostenible, de luchar contra el cambio climático, de hacer que nuestro país lidere esta nueva etapa".
Y siguió con sus compromisos: "con la defensa de la paz, con una España europeísta, con la defensa de la legalidad internacional, con una España unida en convivencia y que respete la diversidad, porque el futuro es la convivencia y no la división".
Zapatero apostó por la confianza y el optimismo y "por todas estas razones" pidió el voto con la promesa de que gobernará "para todos y con respeto a todos". Se comprometió a gobernar "con firmeza, con convicción", a mejorar "las cosas bien hechas", a "corregir errores", a gobernar "con sensibilidad" y a estar "muy cerca" de los que "no tienen de todo".
RAJOY: "LEGISLATURA DE CONSENSO"
Mariano Rajoy fue esta vez el encargado de cerrar este segundo 'cara a cara' y lo hizo afirmando que "España es un gran país, una gran nación, una nación de ciudadanos libres e iguales, que en estos momentos tiene problemas". Tras señalar los problemas, dijo que si actuamos "con realismo, trabajo y humildad vamos a superarlo".
El candidato del PP expresó su deseo de que la próxima legislatura "no sea la legislatura de la tensión, y de la división entre los españoles; quiero que sea una legislatura de consenso entre todos". Tras esta afirmación, anunció que propondrá al primer partido de la oposición acuerdos "en los temas importantes" y, tras apelar a "la inmensa mayoría" de los votantes socialistas "que creen que España es una gran nación de ciudadanos libres e iguales", anunció que ofrecerá un pacto para derrota a ETA, en política exterior y para consolidar "nuestro sistema de protección social".
Después de asegurar que no será el presidente del Partido Popular, sino "el de todos los españoles", reiteró que su objetivo es gobernar sin tensiones, sin confrontaciones y sin divisiones.
Tal y como afirmó durante todo el debate, finalizó afirmando que se ocupará de la economía porque "es capital, la economía lo es todo y de la economía y de una buena política económica depende todo". "Hoy trabajan sólo fuera de casa --dijo-- ocho millones de mujeres y trabajan doce millones de hombres. Ese es el objetivo básico de la próxima legislatura y a él me aplicaré".
Insistió en la necesidad de prestar atención a la economía y "por eso debemos prestarle toda la atención y no enredarnos con debates sobre naciones, con alianzas de civilizaciones, como ha ocurrido en esta legislatura. La economía por encima de cualquier otra consideración".
Se detuvo en el estado de las autonomías que dijo defender, pero "que funcione bien" y apostó por la derrota de ETA "no por los atajos, ni por los apaños ni por las negociaciones, que no se pierda la dignidad del Estado. La clave es derrotar al terrorismo y se puede hacer con la ley".
Rajoy, igual que Zapatero con sus referencias a títulos cinematográficos, terminó hablando de la niña a la que aludió en el anterior debate: "El otro día hablé de una niña, en esa niña pienso, en esa niña que va a crecer, que tiene que estudiar, que quiere tener una vivienda, esa niña está en mi cabeza. Esa niña es la que mueve mi sentimiento y mi corazón, esa niña".
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, achacó hoy al PSOE durante el segundo 'cara a cara' con el candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que se esté multando en Cataluña a los ciudadanos que rotulen en castellano sus negocios y prometió una ley, además, para asegurar que en toda España se pueda estudiar en el primer idioma. Zapatero le acusó por su parte de usar ahora el catalán para "dividir" y "poner a ciudadanos de España frente a Cataluña", ya que la política lingüística catalana "es la misma hace 20 años" y Rajoy "no la pió" cuando fue ministro de Educación.
Ambos candidatos curzaron acusaciones esta noche en el cuarto bloque del 'cara a cara', dedicado a 'Política Institucional' y que Zapatero y Rajoy centraron en el debate sobre la lengua y la cohesión territorial.
El candidato socialista abrió el bloque haciendo un anuncio, que convocará si gana las próximas elecciones generales tres Conferencias de Presidentes, el foro en el que se reúnen los presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo, a su juicio "muy útil" y que permite la cooperación entre todas las instituciones.
En concreto, anunció que estarán dedicadas a la lucha contra la violencia de género, a la educación y al cambio climático. Y también aseguró que habrá un nuevo modelo de financiación autonómica y local, especialmente para mejorar las necesidades en educación y sanidad de las CCAA.
Rodríguez Zapatero aseguró que el PSOE apuesta por la cohesión territorial cuando impulsa las obras del AVE o las autovías entre diversas autonomías, "superando una concepción radial desde Madrid". Y aseguró que para defender España "no hay que atacar ni a Andalucía, ni a Cataluña ni al País Vasco", sino "fortalecer el conjunto" y participar en los consensos, en los que aseguró que el PSOE ha sido siempre "eje".
UN RÓTULO EN CASTELLANO
"Que el PSOE es el eje central, sinceramente, en el centro está el PP. Usted pierde la perspectiva porque se ha ido al extremo", le contestó Mariano Rajoy. El líder 'popular' se defendió también de la acusación de que el PP ataca a determinadas Comunidades asegurando que "el mayor ataque a Cataluña" fueron los problemas en el barrio barcelonés del Carmel, los problemas en el servicio ferroviario de Cercanías o los apagones. Que él conoce Andalucía y que viaja al País Vasco a defender la igualdad y la libertad de los ciudadanos.
El dirigente 'popular' afirmó tras estos argumentos que tenía el expediente de un ciudadanó multado en Cataluña porque ha rotulado en castellano su negocio. "Lo ha hecho un Gobierno suyo", le espetó a Zapatero, al que pidió que aclarase si apoya esta resolución. Reclamó también al líder socialista que se pronunciase sobre la ley que el PP quiere aprobar si gobierna: una norma para asegurar que se pueda estudiar en castellano en todo el país.
En el turno que le correspondía a continuación, Rodríguez Zapatero insistió en que el PP "no ha dejado de enfretar a las Comunidades Autónomas, incluso a ciudadanos de la misma Comunidad" con asuntos como el catalán, la misma política lingüística que se sigue en Cataluña desde hace 20 años y que Rajoy no denunció, dijo, cuando era ministro de Educación.
"CATALÁN EN LA INTIMIDAD".
"No habló del castellano en Cataluña", le achacó el candidato socialista a Rajoy, que respondía simultaneamente: "sí, sí hablé". "No, porque entonces hablaban catalán en la intimidad, era una lengua que había que defender", le contestó a su vez el líder del PSOE. "Ahora, como no están en La Moncloa ni tienen representatividad en Cataluña usan la lengua para crispar para poner a ciudadanos de España frente a Cataluña y eso es una irresponsabilidad", insistió Zapatero.
Cuando retomó la palabra, Mariano Rajoy volvió a las dos cuestiones que le había planteado a su contrincante socialista, cuya opinión reclamó porque representa "a un partido nacional". Rodríguez Zapatero volvió a acusarle a continuación de utilizar la lengua en Cataluña para "crispar" y "dividir" y el líder del PP concluyó que "queda constancia" de que al candidato socialista "le parece bien que a una persona que rotule en España en castellano se le multe y que haya muchos ciudadanos no sólo en Cataluña que no puedan estudiar en su idioma".