Zapatero reúne el comité del PSOE para definir las alianzas
01/10/2010 - 09:45

Por: COLPISA
José Luis Rodríguez Zapatero reunirá este sábado al comité federal del PSOE para definir la política de alianzas en la próxima legislatura. El presidente del Gobierno en funciones ya ha anticipado sus preferencias por llegar a acuerdos con CiU y PNV, y la plana mayor de los socialistas no va a cuestionarlas.
Tras esta reunión, el líder socialista se irá de vacaciones y a la vuelta comenzará los tanteos para formar su próximo Gobierno, para el que ya ha anunciado caras nuevas. Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de sus hombre de confianza, ha mostrado reservas para seguir en el Ejecutivo.
El máximo órgano de decisión del PSOE entre congresos se reunirá este sábado para escuchar la valoración que hace Rodríguez Zapatero de los resultados electorales y sus proyectos para la próxima legislatura. El comité federal tomará nota también de los planes de su secretario general sobre los acuerdos parlamentarios. El líder socialista adelantó este lunes que se inclina por llegar a pactos con CiU y PNV, formaciones que con once y seis escaños asegurarían al PSOE la mayoría absoluta en el Congreso.
El Partido Socialista de Euskadi (PSE) y el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) no se muestran entusiasmados ante esta perspectiva, pero fuentes de la dirección federal se mostraron convencidas de que no se opondrán a la voluntad de Rodríguez Zapatero en caso de ser factible el acuerdo con estas fuerzas nacionalistas. Es más, el comité federal firmará un cheque en blanco a su líder para que actúe como crea conveniente.
Fuentes socialistas repararon en que un acuerdo es cosa de dos y subrayaron que por ahora ni los nacionalistas catalanes ni los vascos han dado indicios serios de estar interesados.
Las fuentes consultadas recordaron además que CiU y PNV no son las únicas alternativas parlamentarias. Los socialistas pueden llegar a entendimientos con IU, Bloque Nacionalista Galego y Coalición Canaria, con dos escaños cada uno, e incluso Nafarroa Bai, con uno. Sólo está casi descartado llegar a acuerdos con Esquerra Republicana de Catalunya, que tiene tres diputados, por los desencuentros que surgieron de la pasada legislatura.
Gobierno en minoría
Una postura que también despierta muchas simpatías entre los dirigentes socialistas es la de gobernar con la cómoda minoría parlamentaria de 169 escaños y negociar apoyos en función de las características de los proyectos legislativos. Una estrategia que se puso en práctica con bastante éxito en la segunda mitad de la pasada legislatura, pero que generó suspicacias entre los socios ocasionales.
El círculo más cercano a Rodríguez Zapatero comparte, no obstante, la estrategia de que CiU y PNV sean los próximos aliados preferentes. Estos colaboradores admiten que las elecciones autonómicas que deben celebrarse en Cataluña y Euskadi, así como los planes soberanistas de Juan José Ibarretxe, serán un obstáculo, pero pese a ello creen que es la mejor vía. Pérez Rubalcaba se encargó de poner de relieve que las relaciones con los nacionalistas vascos son excelentes y que la victoria socialista en los tres territorios vascos facilitará el acuerdo.
Después del comité federal, el presidente del Gobierno se irá de vacaciones y a la vuelta comenzará las consultas para formar su equipo ministerial. Asegurada la continuidad de los dos vicepresidentes, Rodríguez Zapatero sembró la incertidumbre entre sus colaboradores más estrechos al apuntar en Telecinco que habrá caras nuevas en el próximo Ejecutivo.
El máximo órgano de decisión del PSOE entre congresos se reunirá este sábado para escuchar la valoración que hace Rodríguez Zapatero de los resultados electorales y sus proyectos para la próxima legislatura. El comité federal tomará nota también de los planes de su secretario general sobre los acuerdos parlamentarios. El líder socialista adelantó este lunes que se inclina por llegar a pactos con CiU y PNV, formaciones que con once y seis escaños asegurarían al PSOE la mayoría absoluta en el Congreso.
El Partido Socialista de Euskadi (PSE) y el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) no se muestran entusiasmados ante esta perspectiva, pero fuentes de la dirección federal se mostraron convencidas de que no se opondrán a la voluntad de Rodríguez Zapatero en caso de ser factible el acuerdo con estas fuerzas nacionalistas. Es más, el comité federal firmará un cheque en blanco a su líder para que actúe como crea conveniente.
Fuentes socialistas repararon en que un acuerdo es cosa de dos y subrayaron que por ahora ni los nacionalistas catalanes ni los vascos han dado indicios serios de estar interesados.
Las fuentes consultadas recordaron además que CiU y PNV no son las únicas alternativas parlamentarias. Los socialistas pueden llegar a entendimientos con IU, Bloque Nacionalista Galego y Coalición Canaria, con dos escaños cada uno, e incluso Nafarroa Bai, con uno. Sólo está casi descartado llegar a acuerdos con Esquerra Republicana de Catalunya, que tiene tres diputados, por los desencuentros que surgieron de la pasada legislatura.
Gobierno en minoría
Una postura que también despierta muchas simpatías entre los dirigentes socialistas es la de gobernar con la cómoda minoría parlamentaria de 169 escaños y negociar apoyos en función de las características de los proyectos legislativos. Una estrategia que se puso en práctica con bastante éxito en la segunda mitad de la pasada legislatura, pero que generó suspicacias entre los socios ocasionales.
El círculo más cercano a Rodríguez Zapatero comparte, no obstante, la estrategia de que CiU y PNV sean los próximos aliados preferentes. Estos colaboradores admiten que las elecciones autonómicas que deben celebrarse en Cataluña y Euskadi, así como los planes soberanistas de Juan José Ibarretxe, serán un obstáculo, pero pese a ello creen que es la mejor vía. Pérez Rubalcaba se encargó de poner de relieve que las relaciones con los nacionalistas vascos son excelentes y que la victoria socialista en los tres territorios vascos facilitará el acuerdo.
Después del comité federal, el presidente del Gobierno se irá de vacaciones y a la vuelta comenzará las consultas para formar su equipo ministerial. Asegurada la continuidad de los dos vicepresidentes, Rodríguez Zapatero sembró la incertidumbre entre sus colaboradores más estrechos al apuntar en Telecinco que habrá caras nuevas en el próximo Ejecutivo.