Consolidando la imprescindible labor de los Grupos de Desarrollo Rural

Uno de los grandes problemas de extensas áreas de la provincia de Guadalajara, al igual que de la región y del conjunto de la nación, del medio rural, es desde hace mucho tiempo la progresiva despoblación por la falta de empleo y servicios, convertida en un obstáculo para continuar o iniciar un proyecto de vida en su suelo. La conciencia de esta situación, que durante años fue asumida o aceptada como una realidad ante la que nada se podía hacer, ha llevado a una reacción para revertir la tendencia con la implicación de las distintas administraciones que han acometido políticas concretas a favor de crear mejores condiciones para dar oportunidad a los emprendedores para poner en marcha su negocio en el pueblo y a los mayores para no tener que marcharse. Una ley pionera del Gobierno regional, programas para llevar la comida, el medicamento o una sucursal bancaria, son algunos ejemplos, pero el éxito de estas acciones no sería tal sin contar con los agentes socioeconómicos de estos territorios, las personas que conocen las necesidades concretas y los puntos sobre los que incidir para conseguir ese objetivo de dinamización que conlleve fijación de población. 

  Los grupos de desarrollo rural son esas entidades de referencia en cada lugar que se convierten en actores fundamentales para hacer llegar las ayudas de las administraciones, explotar el potencial de cada área, informar, asesorar y ayudar en los trámites precisos al pequeño empresario y al gestor municipal en tantas ocasiones sin recursos o formación necesaria para la burocracia existente. Su labor en el día a día, desde la cercanía y el conocimiento es cada vez mayor, más conocida, valorada, estando más consolidada. 

  La pasada semana representantes de los 29 grupos existentes en la región- cinco en nuestra provincia- participaron en una jornada nacional para crear sinergias, analizar los retos y desafíos existentes y comprobar los resultados de lo ya acometido, que por lo pronto reflejan un crecimiento poblacional en las zonas más despobladas. Por otra parte, ayer uno de los grupos, Recamder, inauguró sede física en Brihuega con lo que ello implica. La provincia se está recuperando gracias a enfrentar de cara los problemas y trabajar en las soluciones. Estamos en el camino correcto, con los pies sobre el terreno, sin ser tampoco ilusos ni pensar en grandes transformaciones, pero si generando oportunidades para el desarrollo de nuestros pueblos.