Día Mundial del Agua
Es un recurso limitado, escaso, y el mal uso que hacemos de él hace que se vaya agotando.
La celebración del Día Mundial del Agua, hoy 22 de marzo, nos trae a la memoria el grato recuerdo del viaje que tuvimos la oportunidad de realizar en 2008 a la Exposición Internacional de Zaragoza. Allí, con compañeros de medios de comunicación llegados desde distintos puntos de España, visitamos la muestra que llevaba por título ‘Agua y desarrollo sostenible’ y después nos desplazamos al magnífico balneario de Alhama de Aragón. A la mañana siguiente tocó visita a la cercana localidad de Calatayud. Más allá de lo lúdico el viaje sirvió para comprender un poco mejor la importancia del agua en nuestras vidas, no solo en el cuerpo humano que en su mayor porcentaje está por ella conformado, sino en, literalmente, todo. Lo peor fue comprobar que es un recurso limitado, escaso, y que el mal uso que hacemos de él hace que se vaya agotando. Debemos hacer caso a las campañas de sensibilización sobre el consumo racional y el no despilfarro de este elemento porque en ello nos va a todos el futuro.
En nuestra provincia, por ejemplo, la belleza de los pantanos en los años cincuenta o sesenta hizo que los municipios ribereños recibieran a centenares de turistas madrileños cada fin de semana, se construyeran urbanizaciones de segunda residencia y se pusieran en marcha distintos negocios de hostelería o relaciones con los deportes náuticos. En cuanto el agua empezó a derivarse al Levante todo eso fue decayendo hasta cerrarse las empresas y perderse visitantes y población. Todo por el agua que en estos días es objeto de luchas territoriales y políticas en la que parece que damos pasos adelante en nuestro objetivo de que se ponga fin al expolio o como mínimo se amplíe el límite por debajo del cual no se puede aprobar un trasvase. Nuestra agua sirve para regar campos de golf y huertas mientras nosotros nos empobrecemos. Es injusto, inmoral y falto de toda ética. Si hay que reconocer que Cospedal, pese a las críticas, subió esa lámina estable a la actual, y que el actual Ejecutivo de Page se está enfrentando al Gobierno nacional y luchando en Europa por revertir la situación. Una sentencia del Supremo nos da la razón, el ministerio para la Transición Ecológica nos entiende, la conciencia social es cada vez mayor y celebramos, al menos, este día con un poco más de esperanza dentro de la decepción, frustración e indignación que arrastramos desde hace demasiado.