El buen periodismo

No solo no está de más sino que es necesario poner en valor la importancia del periodismo en los tiempos actuales en los que el ‘fango’ y la desinformación campan a sus anchas por el abultado número de noticias falsas que proliferan.Ha surgido, además, la figura del ciudadano-periodista que es aquel que por llevar en su teléfono cámara piensa que por subir un comentario con una foto o un video a las redes ya ejerce la profesión. Es como, puso de ejemplo  Vicente Vallés en un desayuno informativo organizado por la CEOE, si en lugar de ir al médico  ante un problema de salud confiamos en el vecino o el amigo al que le va bien una determinada pastilla. Y si a la desprofesionalización le sumamos la mala intención y el anonimato del informante, escondido tras un falso perfil, la toxicidad es total. 

Los medios de comunicación convencionales, en los que el receptor conoce el accionariado y la línea editorial- o sea la orientación que se de a la noticia siempre dentro de la veracidad- son la herramienta que garantiza la credibilidad, dentro de la pluralidad y la libertad de expresión. Como dice la presidenta de nuestro colectivo, Mar Corral, “Sin periodismo no hay democracia”. La  información veraz es un derecho constitucional. 

Pues bien, prestigiosos periodistas han protagonizado esta semana sendos actos celebrados en Brihuega y Azuqueca. El primero, en recuerdo perenne del gran reportero Manu Leguineche, la entrega del premio de su Cátedra que distinguió a Almudena Ariza en una cita presentada por Moisés Rodríguez que contó con la participación de Manuel Cuéllar. El segundo, la recepción del I Premio ‘Vega del Henares’ por Raúl Limón. En ambos se habló de periodismo, se reivindicó el reconocimiento de su buen ejercicio. También el miércoles, organizado por la cadena SER, pudimos escuchar a un buen comunicador, Javier Ruiz, jefe de Economía de esta emisora. Buena semana para una profesión que requiere de reconocimiento.