Guadalajara se vestirá de morado estas Ferias y Fiestas. Es el objetivo que se ha propuesto el Ayuntamiento de Guadalajara, que todo el mundo se anude el característico pañuelo morado al cuello a partir del día 6 y hasta el día 15 de septiembre.
Estamos en el momento álgido de las fiestas del verano. Un gran número de localidades, de todos los tamaños, honran a su patrón en el puente de la Asunción o San Roque.
Ahora que ya no hay exámenes académicos de septiembre, los políticos y su troupe se han ido de recónditas vacaciones y, como malos estudiantes, han pospuesto para el próximo mes la resolución de peliagudos problemas.
Sigüenza afronta el noveno centenario de la Reconquista orgullosa de su pasado y esperanzada en su futuro con la alegría de haber recuperado población en los dos últimos años e incorporado servicios públicos de calidad.
La ayuda no debe quedarse, sin embargo, en estos inicios de su formación o en la puesta en marcha de su idea, sino extenderse en el tiempo.
Siempre es un gusto que deportistas de la tierra, nacidos, oriundos o adoptivos, hayan estado en la cita.
Comienza este fin de semana, con el apoyo de la Diputación, la IV Feria Provincial del Tomate, en recuerdo de una persona sabia como fue Pablo Martín.
Existen unas semanas en verano en los pueblos en las que uno nunca sabe muy bien si es lunes o domingo, toquen o no a misa. Y lo que es mejor, da igual qué día sea.
Entre los pronósticos navideños de 2024 anuncié que posiblemente viéramos regresar este año a Puigdemont como a Tarradellas, con su “ja sóc aquí” incluido, cruzando la Gran Vía de Barcelona en un descapotable a lo Kennedy.
Tengo que reconocer que, como feo oficial (en mi vida he conseguido más cosas por simpático y por plúmbeo que por el adonismo que me devuelve el espejo con su mirada), siempre he tenido pánico a la frase que encabeza esta epístola