
AIKE pide que se termine el centro social Los Valles y dé servicio a la ciudadanía
Diecisiete años después de su inauguración, los 800 metros cuadrados de la planta baja de este centro social siguen sin acondicionar, completamente infrautilizados, sirviendo únicamente como almacén de muebles viejos en lugar de ofrecer servicios y espacios a las asociaciones y a las vecinas y vecinos de un barrio joven, con multitud de familias.
Desde el grupo municipalista insisten en la dejadez en la gestión, tan evidente que desde el año 2008 esta obra esté sin terminar.
Reconociendo el valor que tienen los centros sociales para la vertebración de los barrios, es necesario que estos se encuentren dotados de recursos para que puedan ser útiles para la ciudadanía, y también puedan acoger a las asociaciones de la ciudad. Susana Martínez y Javier López- Roberts, concejala y presidente de la formación municipalista han presentado a los medios de comunicación una moción que llevarán al próximo Pleno sobre el centro social Los Valles, inaugurado en 2008 por el entonces alcalde Antonio Román, cuya planta inferior sigue sin estar acabada.
“No se puede entender que casi dos décadas después este abierto a la mitad, con 800 metros cuadrados sin uso, cuando hay asociaciones en la ciudad que no tienen espacio o servicios municipales que necesitan ampliarse. Guadalajara supera los 90.000 habitantes, la ciudad ha crecido y los recursos tienen que crecer también, dando respuesta a las demandas de la ciudadanía. Para AIKE es muy importante que las instalaciones municipales estén en condiciones adecuadas y abiertas para los vecinos y vecinas”, señala López- Roberts.
“Le queremos recordar a Ana Guarinos y a su equipo que esta obra está sin terminar y que no tiene sentido que un centro social se use como trastero. El acondicionamiento de esta planta, que cuenta además con acceso directo al jardín que rodea el edificio, permitiría mejoras en algunos servicios, desarrollar nuevos proyectos u ofrecer espacios a las asociaciones.
Este podría ser un buen lugar para el Plan Corresponsables, que ahora mismo se desarrolla en la planta superior, con carencias tan básicas como baños para los menores. Es evidente la limitación de espacio de la biblioteca Suárez de Puga, una solución a estas carencias sería ubicar la sala de estudio en esta planta y permitir el crecimiento de la que, hasta la fecha, es la única biblioteca municipal con la que cuenta la ciudad. Opciones diferentes a valorar que suponen poner a disposición de las vecinas y vecinos un espacio municipal que lleva años infrautilizado” concluye Martínez.