Alocén, un destino turístico lleno de atractivos
Con la subida de las aguas en el embalse de Entrepeñas, se recondujo Alocén en una nueva imagen, y ahí está, modélico en su diferente concepción, cómodo, limpio y hasta original, como corresponde a un pueblo para el recreo de los sentidos, para el descanso, donde no falta el grato ingrediente de unas vistas extraordinarias desde alguno de sus espléndidos miradores, allí en la altura. El azul de las aguas, el cárdeno de las serrezuelas próximas y de los tesos alcarreños en varios kilómetros a la redonda, la chispa marina de las calas donde el hombre y el paisaje se divierten, son impresiones irrepetibles que sólo quedan al descubierto desde los altos de Alocén. La zona cuenta con posibilidades para realizar actividades deportivas y de ocio, ya que tiene la Escuela de Vela. El pueblo se nos muestra medio oculto entre la vegetación, ladera abajo, extendido en la solana frente al pantano.
El patrón de la villa es el Cristo del Amparo, con fiesta mayor el domingo posterior al 15 de agosto, acontecimiento que suele destacar entre los pueblos que tiene por vecinos. La Plaza Mayor de Alocén es una de las más cuidadas y luminosas de toda la Alcarria. El nuevo edificio del Ayuntamiento, según los viejos moldes, y la iglesia parroquial, son los dos edificios que sirven de límite a la plaza. Además, en la Calle Mayor de Alocén se encuentra la Casa de Mayores, que cuenta con jacuzzi, gimnasio o servicios de fisioterapeuta guiados a sus doce usuarios.
En definitiva, un lugar idóneo para el recreo y la vida sosegada que el visitante puede disfrutar alojándose en las cuatro casas rurales que se reparten entre las calles de Alocén.