ALUMBRA, un laboratorio rural para la nueva generación de artistas
En la Sierra de Alcaraz (Albacete), lejos del ritmo de las grandes capitales, está a punto de encenderse una experiencia que quiere cambiar la manera de crear y vivir el arte contemporáneo en Castilla-La Mancha. Se llama ALUMBRA y es un plan de desarrollo artístico pensado para veinte jóvenes creadores vinculados a la región, que trabajarán durante más de un año en un programa de residencia, formación y acompañamiento profesional.
El proyecto, concebido para el periodo 2024-2025, se dirige a artistas plásticos, visuales y de artes vivas menores de entre 22 y 35 años, naturales, residentes o con fuerte vínculo con Castilla-La Mancha. Su objetivo es doble: apoyar sus carreras en un momento clave y, al mismo tiempo, reforzar el tejido cultural de la comunidad autónoma, especialmente en el medio rural.
ALUMBRA nace como respuesta a un problema actual: el mercado artístico empuja a producir rápido, con pocos medios y poco margen para la investigación. El dossier del programa denuncia esa precariedad en la creatividad y reivindica tiempos y espacios para el ensayo y error, para proyectos que no nazcan ya pensados como producto de consumo inmediato y perecedero.

Frente a ese modelo, el plan propone cuatro líneas de acción: convivencia, formación, acompañamiento e implementación. Primero, una residencia de doce días en la Sierra de Alcaraz, donde los artistas seleccionados convivirán, compartirán procesos y entrarán en contacto con los vecinos y el paisaje, incorporando saberes locales –como trabajos artesanos o actividades tradicionales– a sus proyectos.
Durante la estancia, el grupo recibirá mentorías y talleres de profesionales de distintos puntos de España, con sesiones críticas, visionado de porfolios y encuentros colectivos. El programa incorpora además una perspectiva de sostenibilidad ecológica, ecofeminismo e igualdad de género, alineada con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo.
Tras las residencias, llegará la fase de acompañamiento: cada participante contará con tutorías online personalizadas a lo largo de varios meses para consolidar su proyecto artístico y planificar su consiguiente profesionalización, desde la producción hasta la difusión y la búsqueda de apoyos que les permitan desarrollar su talento.
En 2025, los trabajos se presentarán en distintos espacios culturales de Castilla-La Mancha, con posibilidad de viajar a otros puntos de España e incluso a países de la Unión Europea. Exposiciones, performances, ciclos y publicaciones servirán de escaparate para los creadores y, a la vez, de herramienta para acercar el arte contemporáneo a nuevas audiencias en pueblos y ciudades de la región.

El programa presta especial atención al desarrollo de públicos. ALUMBRA prevé acciones de mediación, actividades participativas y trabajo directo con la ciudadanía local, con la idea de que los procesos creativos no se queden puertas adentro de la residencia, sino que se nutran del territorio y lo involucren.
La dimensión digital es otro de sus pilares. Todo el proceso –desde las residencias hasta las muestras finales– se documentará en una biblioteca virtual con vídeos, entrevistas, registros de procesos y un libro-catálogo, además de foros y encuentros en línea que permitan seguir conectados a los participantes y a la comunidad artística más allá de la experiencia presencial.
Detrás de ALUMBRA están la compañía Somos Vértice y el centro de creación contemporánea Navel, con sede en Madrid, con amplia experiencia en residencias artísticas y programas de investigación escénica y visual. La dirección corre a cargo de la creadora manchega Teresa Ases, que plantea el proyecto como un “ecosistema cultural dinámico y colaborativo” desde el que empoderar a la juventud artística y tejer una red estable entre artistas, instituciones y comunidades rurales.
Si todo avanza según el calendario previsto, las primeras obras nacidas bajo el paraguas de ALUMBRA comenzarán a verse en diferentes localidades castellanomanchegas a partir de 2025. El reto es tanto acompañar a estos veinte artistas, como abrir camino para que la región se consolide como un territorio de creación contemporánea, con la juventud como motor y el medio rural como laboratorio.
Teresa Ases y Navel, la experiencia que sostiene ALUMBRA
El liderazgo artístico de ALUMBRA recae en Teresa Ases, creadora escénica, actriz, dramaturga, productora y gestora cultural. Ases dirige desde 2010 la compañía Somos Vértice, con sede en Castilla-La Mancha, y es cofundadora y codirectora de Navel, centro de creación contemporánea en Madrid especializado en residencias y programas de investigación para artes plásticas y escénicas.
Navel ha acogido residencias de más de 25 artistas visuales y plásticos y cerca de un centenar de compañías teatrales, además de organizar convocatorias para creadoras emergentes, encuentros internacionales de performance y videoarte, ciclos de lecturas dramatizadas y talleres con algunas de las figuras destacadas de la escena actual.
Esa trayectoria ha permitido al equipo acumular experiencia en acompañamiento creativo, diseño de programas formativos, mediación con públicos y gestión de proyectos complejos, elementos que ahora se trasladan al contexto rural de la Sierra de Alcaraz. Ases ha recibido reconocimientos como el Premio Talento 2021 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y ha impulsado trabajos que dialogan con la realidad social y la memoria de los territorios, como la pieza No me nombres tu hija, sobre las mujeres de la España vaciada.
Con ALUMBRA, ella y su equipo buscan consolidar un modelo de residencia profesional, sostenible y conectado con la comunidad, en el que la creación contemporánea sirva también como herramienta de cohesión y desarrollo cultural para Castilla-La Mancha.

¿Quién puede participar?
ALUMBRA está dirigido a jóvenes profesionales del sector cultural de Castilla-La Mancha, concretamente a artistas de artes plásticas, visuales y artes vivas o performativas. La edad de los participantes se sitúa entre los 22 y los 35 años, y se requiere que sean naturales, residentes o estén directamente vinculados a la comunidad autónoma.
La selección se realiza mediante una convocatoria abierta, en la que los aspirantes deben presentar una propuesta de proyecto artístico que deseen desarrollar y profesionalizar. Un comité evaluador analiza las candidaturas en función de la originalidad, la viabilidad y el potencial impacto de cada propuesta. Tras una primera criba, los 40 finalistas pasan por entrevistas personales, de las que saldrá el grupo definitivo de 20 creadores.
El programa busca conformar un grupo diverso, con paridad de género y presencia equilibrada de distintas disciplinas y lenguajes, fomentando proyectos interdisciplinarios y colaborativos. Los seleccionados firman un acuerdo de compromiso y comienzan a trabajar desde la llamada Fase 0, con varias sesiones online previas a la residencia para perfilar sus ideas y preparar el trabajo en la Sierra de Alcaraz.
Además de la residencia y las mentorías, los participantes acceden a una red de contactos con profesionales del sector, oportunidades de exhibición y un compañamiento continuado que se prolonga hasta la presentación pública de sus proyectos en 2025.