Álvaro Marín se alzó con el Primer Premio por ‘Cuerpo a tierra’ en una gala que ToroAlcarria dedicó a Miguel Ruiz Berlanga

La Casa de la Cultura de Trillo fue el escenario, el pasado sábado, de una emotiva entrega de premios del 18º Concurso de Fotografía Taurina de ToroAlcarria, un certamen patrocinado desde sus inicios por el Ayuntamiento de Trillo, el Ayuntamiento de Brihuega y la Central Nuclear de Trillo, consolidado como una referencia para los amantes de la fotografía y de los festejos taurinos populares de Guadalajara.

Este año, la emoción llegó desde el primer minuto del evento, cuando la organización de ToroAlcarria quiso dedicar la edición a la memoria de Miguel Ruiz Berlanga, fallecido el pasado mes de febrero y considerado impulsor y un firme apoyo del concurso desde su creación. Al inicio de la gala se proyectó un bonito vídeo homenaje con imágenes de sus participaciones como miembro del jurado a lo largo de los años, mientras que su hijo, Miguel Ruiz, invitado al acto, fue el encargado de entregar el Primer Premio, un gesto con el que la organización quiso reconocer y agradecer la profunda huella que Ruiz Berlanga ha dejado en el certamen.

“No puedo explicar con palabras lo que siento en este acto de entrega de premios de Fotografía de ToroAlcarria. Ser hijo de uno de los promotores e impulsores de este premio y como aficionado que soy, me siento muy agradecido de estar aquí disfrutando de las fotografías taurinas en Trillo, que es el pueblo que nos ha visto a mí y a mis hermanas crecer y que impulsó toda la carrera profesional de mi padre”, declaraba Miguel Ruiz hijo. “Es el primer año que mi padre no ha podido participar de ninguna manera en este acto y que me hayáis dado la oportunidad de entregar a mí el Primer Premio ha sido una satisfacción inmensa, a pesar del sentimiento de melancolía y tristeza”, proseguía Ruiz, quien reconocía que a pesar de lo duro que están resultando “todas las primeras veces sin él”, también admitía el sentimiento “de orgullo y recompensa por saber que ha trabajado tanto”. Por último, Miguel Ruiz agradecía el homenaje, en especial hacia los hermanos Muñoz, “por su apoyo y cariño mostrado a mi padre y su pasión por la cultura taurina, y, por supuesto, a todos los que de alguna manera le recuerdan con aprecio; me siento muy afortunado de ser el hijo de Miguel Ruiz Berlanga y me enorgullece sentir que mi padre ha pasado por este mundo haciendo cosas que serán recordadas por muchos años”.

Tras el acto homenaje y como es habitual antes de desvelar el nombre de los premiados, ToroAlcarria proyectó varios vídeos de fotografías como resumen de la temporada taurina en Guadalajara, vídeos a los que este año se sumó también el de Javier Purri, que colaboró con su aportación en movimiento: reportajes en vídeo que gustaron mucho y despertaron la admiración entre los asistentes.

El Primer Premio de esta edición recayó en Álvaro Marín Silvestre, ganador gracias a su obra Cuerpo a tierra, una imagen captada en Cogolludo que refleja con gran fuerza la esencia del encierro por el campo: el riesgo, la tensión y la potencia del toro bravo en plena carrera. Por su trabajo, Marín recibió 500 euros y trofeo. Natural de Segorbe, en Castellón, Marín acudió exprofeso a la provincia de Guadalajara para retratar sus festejos taurinos populares, concretamente los de Fontanar y Brihuega. Finalmente, también decidió visitar Cogolludo, viaje fotográfico que bien le ha valido alzarse con este Primer Premio.

El Segundo Premio fue para Rubén Albarrán Beltrán, habitual del concurso, con su fotografía Un día histórico en Guadalajara, una instantánea en blanco y negro tomada en el nuevo recorrido del encierro de Guadalajara en este 2025. Su obra le valió 300 euros y trofeo, refrendando nuevamente su calidad y experiencia.

El Tercer Premio correspondió al trillano Alberto Cerrato Cerrato, autor de Zancadas, una imagen capturada en el tradicional encierro de Brihuega el 16 de agosto. La fotografía, llena de colorido y movimiento, muestra a los corredores mirando de reojo a los astados, transmitiendo la tensión y la emoción que atraviesan generaciones. Cerrato recibió 200 euros y trofeo.

Además de los tres premios principales, el certamen incluye dos galardones especiales. El premio a la Mejor Fotografía del Encierro por el Campo de Brihuega 2025 fue para Telmo Taracena Palomar, por su obra ¡Será por caballos!. La imagen, nuevamente en blanco y negro, retrata a un toro arropado por los bueyes y acompañado por los jinetes en el largo camino hacia Los Llanos, una estampa que el jurado, junto a representantes del Ayuntamiento de Brihuega y de la Asociación 16 de Agosto, consideró ejemplar para definir la esencia del encierro tradicional. Este premio está dotado con 600 euros y trofeo y ha convertido a Telmo Taracena en la persona más joven en obtener un galardón en la historia del concurso a sus 11 años de edad. “Es un placer ver aficionados tan jóvenes a la fotografía y a los festejos taurinos populares”, destacaron desde la organización.

Por su parte, el premio especial a la Mejor Fotografía de las Vacas por el Tajo de Trillo quedó desierto, al no haberse podido celebrar el festejo este año debido al alto caudal del río Tajo.

“Un habitual punto de encuentro entre aficionados taurinos de la Alcarria”

El acto de entrega, celebrado en un ambiente cercano y participativo, sirvió para reconocer no solo a los ganadores, sino también a todos los participantes, cuyos trabajos contribuyen cada año a preservar y difundir la riqueza cultural de la tauromaquia popular y su reflejo artístico. Así lo reconocía el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Trillo, Sergio Recuero, que asistió al evento, destacando que la cita es cada año “un habitual punto de encuentro entre aficionados taurinos de la Alcarria”. En opinión de Recuero, la gala fue muy amena y el nivel de las fotografías presentadas este año muy alto. “La fotografía ganadora es muy impactante y refleja la fuerza con la que embiste un toro y, pese al susto, nos alegramos de que no pasara a mayores”, en palabras del edil y también experto taurino.

Por último, Sergio Recuero reconoce su más sincera enhorabuena a todos los premiados, “en especial al joven Telmo Taracena, de apenas 11 años de edad, que se alzó campeón de la categoría Mejor Fotografía de Brihuega”. “Hace años, allá por el 2008, yo tenía 14 años y lograba alzarme con ese mismo premio. Me siento muy identificado con Telmo y le animo públicamente a no dejar de lado su afición. Es muy bonito ver como los más jóvenes vienen apretando fuerte y prueba de ello es que Telmo ha competido contra los mejores fotógrafos taurinos a nivel nacional de una forma completamente anónima y ha logrado alzarse con un trofeo con tanta solera como el de Toroalcarria”, en palabras de Recuero.

En la misma línea se pronunció la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Brihuega, Teresa Valdehita, que acudió al acto junto a su compañera de equipo, la concejala Susana Rodríguez. Valdehita puso de relevancia la importancia de los jóvenes en el mantenimiento y conservación de la tradición taurina, pues además ellos serán los encargados de actualizar “este patrimonio inmaterial de nuestra cultura, desde el respeto y el cuidado a los animales, a los toros”. En este sentido, “el Ayuntamiento de Brihuega y el equipo de Luis Viejo consideran muy importante que continúe esta tradición taurina y en concreto este concurso, que aporta un punto de vista diferente de estos festejos populares”, en palabras de la concejala, que recuerda que este año es “muy especial” para Brihuega y su tradición taurina, pues se cumplen 60 años de su plaza de toros, hito que servirá para celebrar un completo programa de actividades que cumplirán esa misma misión de preservar y proteger su añeja tradición taurina. Cabe destacar que el encierro por el campo de Brihuega es el segundo más antiguo de España -data de 1.531- y que está declarado como una Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2009, como también recuerda Valdehita.

Con la clausura de esta 18ª edición, ToroAlcarria mira ya hacia el próximo año con el objetivo de seguir creciendo y convertirse en una plataforma aún más destacada para fotógrafos aficionados y profesionales. Gracias al apoyo de instituciones como los Ayuntamientos de Trillo y Brihuega y colaboradores como la Central Nuclear de Trillo, la organización reafirma su compromiso de continuar impulsando este certamen, que aspira a alcanzar con fuerza su 20ª edición.